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—¿Tú eres...? — Preguntaron con sorpresa.

—Exactamente, soy Fuun — respondió gentilmente. — No se dejen llevar por lo que dicen sus dioses sobre mí — añadió al notar que estaban tomando posturas de combate. — Estoy del lado de ustedes y estoy dispuesta a hacer todo lo necesario por su bien.

— ¿Cómo podemos confiar en ti? — Gruñó Vegeta.

— No es necesario que confíen en mí, al menos no por ahora — dijo calmadamente. — Pero quiero que hagan algo para poner fin a esto.

— Maldición, Mirai... — murmuró ______ entre dientes. — ¡Deja de hacer esto! ¡Saya no tiene nada que ver con todo esto! ¡Déjala en paz!

— ¡Tú y los tuyos deben morir!

— ¡Ya basta! ¡Tú no eres así!

Mirai no le hizo caso y siguió apuntando a la niña con su mano, mientras Saya estaba completamente asustada. Para ella, ver a su madre gritarle a alguien con lágrimas en los ojos no era normal.

— Mamá... — susurró Saya. — ¿Qué está pasando?

— Muere... — Mirai apuntó hacia la niña, pero algo la detuvo repentinamente.

Mirai Trunks apareció y la agarró por la espalda, lo que hizo que el ataque desapareciera. ______, por su parte, corrió hasta Saya, sin prestar mucha atención a su hermana, solo quería asegurarse de que su hija estuviera bien.

El peli-lila sacó a su hermana mayor de allí, siguiendo la petición de Fuun, quien había hecho desaparecer la "pared" que les impedía avanzar.

— Saya, ¿estás bien? ¿No te hicieron daño? — Preguntó a la niña rápidamente, aún en estado de shock.

— No... Nada.

______ suspiró y abrazó a Saya de inmediato, sintiendo un alivio abrumador recorriendo su cuerpo. Saya, por su parte, se aferró a ella con miedo. Ambas se quedaron así, simplemente disfrutando de la tranquilidad.

— ______, Saya — Bulma entró a la habitación. — ¿Están bien?

Ambas asintieron. — Estamos bien — dijo ______, secando una lágrima de su rostro. — Saya está a salvo.

La niña también asintió mientras dejaba de abrazar a su madre.

— ¡Qué alivio! Aún no sabemos qué pasó, pero llegó... Fuun.

— ¿Fuun? — Saya y ______ se sorprendieron y se miraron entre sí.

Mientras tanto, en el pasillo de la casa, Mirai Trunks seguía sosteniendo a su hermana por los brazos, inmovilizándola por completo. Ella gruñía y trataba de liberarse, pero su hermano era más fuerte.

— ¿Qué vas a hacer? — Preguntó Vegeta, mirando a Fuun acercarse a Mirai ______.

— Haré que esto se detenga — dijo Fuun. Tomó la parte inferior de la armadura de la peli-lila y la arrancó de un solo tirón, dejándola solo con la parte de abajo.

Con la armadura rota del lado izquierdo, la volvió y la dejó al descubierto en la parte delantera donde deberían estar los pechos. Luego, sacó un pedazo de cinta adhesiva que tenía algunas letras, pero estas desaparecieron al retirarla de la armadura.

Mirai dejó de gruñir y sus ojos volvieron a su color azul. — ¿Oh? — Miró a su alrededor y a su familia. — ¿Qué pasó aquí?

— No la sueltes aún — indicó Fuun, y entró en la habitación de Mirai ______.

— Oye — se giró para ver quién la sostenía de esa manera. — ¡Hermano! ¡Suéltame! ¡Me duelen los brazos!

— No te soltaré — dijo seriamente.

— ¿Eh? ¿Por qué?

— Porque hiciste algo... horrible, Mirai — dijo Trunks, mirándola enojado.

— Más bien, lo intentó — agregó Bura, mirándola con seriedad.

— ¿Qué hice?

— ¿No lo recuerdas? — Bulma llegó.

— No, ¿Qué pasó?

— Casi mataste a Saya — dijo ________.

— ¿Eh? ¿Matar? — Mirai intentó mirar a ______, que estaba detrás de los dos, pero Trunks no la soltó. — ¡Hermano, suéltame! Espera, ¿quién es Saya? ¿Y esa es ________? ¿Cuándo demonios llegaste?

— Claro, no lo recuerdas — murmuró Mirai, mirando a su hermana.

— Saya es mi hija — dijo ________ seriamente — y casi la mataste.

— ¿Hija? ¿Qué? ¿Desde cuándo? Espera, ¡somos la misma persona! ¡Soy madre y ni siquiera lo sabía!

— Cállate — gruñó Vegeta, mientras Fuun apareció nuevamente en la habitación.

— Fuun — ________ se sorprendió de verla allí.

— ¡Tía Fuun!

La mencionada sonrió al verlas. — Me alegra verlas — dijo, luego volvió a mirar a la peli-lila. — Te pondré esto. — En su mano tenía un brazalete de oro con decoraciones de diamantes alrededor.

— Oye, ¡eso es de mi mamá! — Mirai frunció el ceño. — ¿De dónde...?

— Lo sé — la interrumpió Fuun. — Era de tu madre, y por eso lo elegí. Trunks, suéltala, por favor.

El peli-lila lo hizo y soltó a su hermana sin decir una palabra. — Mierda... — Mirai se frotó los brazos. — Te has vuelto muy fuerte, hermano.

Fuun tomó el brazo izquierdo de la oji-celeste y colocó el brazalete después de romper el guante y la malla azul de la chica, dejándola con la piel al descubierto.

— Esto es un sello — explicó mientras abrochaba el brazalete en su muñeca. — No puedes quitártelo nunca. Si lo haces, volverás a caer en lo mismo e intentarás matar a ______ y a Saya de nuevo.

— Pero... — La menor miraba con tristeza. — ¿Por qué el de mamá?

— Porque es un objetivo que aprecias — respondió simplemente. — Ahora. — Levantó la mano y apareció una pulsera de oro. — Necesito que uno de ustedes se ponga esto para sellar el hechizo.

— ¿Para qué es? — Preguntó Bulma con desconfianza.

— Para sellar eso. Es temporal, después haré algo más concreto y lo eliminaré por completo.

— Entonces que sea Trunks — dijo Vegeta, señalando a Mirai Trunks.

— Oh, claro, papá — asintió él.

— Bien. — Fuun hizo lo mismo que con Mirai, pero esta vez con Trunks. — Lo mismo va para ti — le dijo. — Por el bien de ella, no debes quitártelo.

— Está bien — asintió.

— Oye, ¿eres Fuun, verdad? — Vegeta habló con la pelinegra sin rodeos, y ella asintió. — ¿Qué demonios haces aquí? ¿Y por qué nos estás ayudando?

— ¿Por qué no lo haría? — Contradijo.

______ Y Trunks Briefs | 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora