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El pelinegro abrió sus ojos el jamás había hablado de esa forma, esa voz jamás la había conocido.

-A mi no me vas...- lo empujó contra la puerta (Yoongi a Jin)

-Y tu ya no me vas a humillar más... Me canse de todo Min-

Contra atacó Jin quien lo metió a su cuarto y lo jalo del cuello haciéndolo caer al suelo, los ojos de Min enserio querían salir, aquella fuerza de donde había salido. Lo que Jin aparentaba en la escuela era muy distinto a como actuaba ahora.

-Pero... Que te ocurre... Te voy a matar... - dijo un muy enfadado Yoongi.

-En cuanto te levantes... Podrás matarme todas las veces que quieras- dijo con sarcasmo el cobrizo, pero ese sarcasmo no fue creído por el dios del sarcasmo, osea era Yoongi como no iba a voltear a Jin

Y fue cuando el pelinegro trató de recoger su dignidad pero eso fue realmente difícil, simplemente le costaba trabajo quitarse de encima a Jin.

-Ahora dejaré que te levantes pero te irás-

-Solamente quería saber que te pasaba... Acaso eso es malo...-

-Tu... Min Yoongi, el que siempre se preocupa por las personas- un sarcasmo más. Ambos se miraban con odio. O quizá Jin lo veía con dolor, mira que ser el que le hace la vida imposible.

-Si, idiota me preocupe... Pero es la última vez que lo hago- Yoongi tomó las fuerzas necesarias y empujó al cobrizo, el cual se sorprendió.

-Me iré de esta casa... Adiós- el pelinegro se volteó, Jin no tuvo las fuerzas para levantarse y se quedó de rodillas.

-Tu quien eres y por que estas acá- dijo Shin pero Yoongi no le hizo caso y se fue hacia la puerta.

Wonho subió a ver a Jin el cual se había desmayado, no había comido, no se había hidratado, se la había pasado llorando, debía de haber tenido un horrible dolor de cabeza.

Wonho cargó al muchacho y lo llevó a su cama, lo tapó muy bien y salió de la habitación.

Mientras tanto Yoongi se dirigía a su casa caminando.

-Ese idiota me las pagará mañana, por que me tuve que preocupar por el. Fui un estúpido, por primera vez me preocupo por alguien y ese idiota me golpea- dijo un realmente molesto Yoongi.

La avenida estaba vacía, un carro paso muy despacio. A Yoongi se le aceleró el corazón dándose cuenta de quien era.

-Oye... Yo te conozco, Min... Cierto o no-

-Profesor Kihyun- hizo reverencia a lo que el pelirosado rió

-Creo que dije como podrías decirme, ya es un poco tarde, quieres venir, te llevo a tu casa-

El peliverde hizo una sonrisa y asintió para luego subir.

Yoongi estaba incomodo, no sabia como hablar, como actuar.

-Dime algo... No me gusta estar callado con alguien-

-Bueno... Ham~ no lo sé, no soy bueno hablando-

-No quisiera que me hablaras de la escuela, seamos íntimos... Te parece- Kihyun miro a Yoongi el cual se sonrojo, su tema se había ido volando, había pensado en hablarle sobre sus calificaciones.

-Bueno... Soy bueno tocando el piano, en el bascket, durmiendo... - sonrió al último

-Vaya... Yo también toco el piano, también soy bueno durmiendo... Me alegro de haber conocido a un chico inteligente... Verdad que lo eres-

-Claro... Tengo promedio de 10 soy el segundo de la clase- dijo con orgullo aunque bien sabia que Jin era el primero.

-Ya veo... Quien es el primero-

-El primero es Jin, el chico que entró llorando- dijo con indiferencia

-Oh sí lo recuerdo. Pero sabes no me refería en esa inteligencia, si no la inteligencia de ser. Ser tu mismo. Como un chico puede decir eso con libertad, "soy bueno para dormir" me alegra que seas así Yoongi. Se nota que eres un chico muy bueno-

El corazón de Yoongi se sintió mal, Kihyun pensaba muy diferente a lo que el era.
Como podía resolver eso, el tenía que cambiar. El podía, pero había inyectado su veneno en Hoseok y en Jungkook que no sabía si ellos iban a cambiar. Taehyung, sabía que era de un corazón puro, sabía su verdadero secreto. Taehyung se había unido a su grupo por que Jungkook le gustaba. Así que su plan era, pedirle a Taehyung que lo ayudara a ser bueno.

¿Puedes voltear? ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora