~ Soft ~ [ 2Jae - Omegaverse ]

Capítulo nueve.

~MARK~

—Mark... Mark-hyung... Hyung, despiértate... Voy a morderte un pezón si no despiertas.

El beta abrió con dificultad los ojos mientras alguien lo llamaba y golpeaba suavemente su pecho.

Miró a su derecha, de donde venía la voz que lo amenazaba y los golpes; los pequeños ojos adormilados de JinYoung lo observaron.

—La alarma de tu celular estaba sonando... —avisó el omega con su típica voz rasposa de las mañanas, para luego abultar los labios haciendo que el mayor riera enternecido.

—Mmgh, esa expresión significa que no querías despertarte tan temprano, ¿verdad? —Mark habló con toda la flojera del mundo, dejando luego un pequeño beso en los labios del pelinegro.

Mark amaba cómo se veían los labios de JinYoung apenas despertaba: suaves, rosaditos, brillosos y algo regordetes.
El beta amaría besarlos, lamerlos y mordisquearlos toda la mañana, pero el menor era fan del típico "no te lavaste los dientes y yo tampoco" y lo seguía siendo a pesar de los años.

De igual manera Mark descubrió que darle pequeños besos sin haberse lavado los dientes no le molestaba, así que eso hacía siempre que podía.

—No, no quería, pero siempre me despierto temprano, un día más no me hará nada —le sonrió perezoso.

—Con nosotros no puedes disfrutar ni tus días libres, qué malos novios somos —el mayor hizo un mohín.

—Aún no llegué a la edad en la que prefiero una noche de sueño antes que una noche con ustedes, así que no tienes porqué sentirte mal.

—Uuuh, qué romántico, JinYoungie~

—Cállate —el omega rió por el comentario de Mark y se removió un poco a su lado.

—Ayyy, déjame sacar mi brazo de debajo tuyo, bebé —habló con voz sufrida el mayor. La noche anterior JinYoung se había acostado sobre su brazo derecho y ahora lo tenía tan acalambrado que ni lo sentía—. Gracias~

—Quiero ver cómo recuperas el otro —el azabache señaló con la vista hacia el lado izquierdo de Mark y levantó las cejas burlón.

El rubio miró a su izquierda y se encontró con Jackson, quien dormía plácidamente abrazado a su brazo.

—Se ve tierno cuando está dormido —rió Mark.

—Mhm —asintió el menor. Jackson se veía tierno siempre que estuviera tranquilo.

El beta trató de sacar su brazo de entre los del alfa, pero éste solo lo abrazó más fuerte arrugando la cara.

—Jackson, tengo que levantarme... —le dijo en tono bajo.

—Mmmh... —el alfa se quejó, frotando su rostro contra la piel del mayor.

—¿Puedes soltarme, por favor? —Mark usó su mano libre para acariciar la mejilla de Jackson. Éste solo asintió varias veces como respuesta—. ¿Sí? ¿Me soltarás? —el rubio volvió a asentir, sin siquiera abrir los ojos—. ¿Ahora me soltarás? ¿O más tarde? —una vez más, solo respondió asintiendo—. ¿Ahora? Bueno, vamos, suéltame —Mark volvió a mover su brazo tratando de zafarlo pero el alfa no lo soltó, siquiera abrió los ojos, solo emitió un pequeño gruñido como un cachorro caprichoso—. Por favor...

—Hmm... ¿qué hora es? —la voz ronca y algo molesta del alfa se escuchó, y por fin abrió los ojos.

—Las siete de la mañana —respondió el azabache al otro lado de la cama.