37. TRACY

1.6K 248 48
                                    


—¡No me toques!

Fulmino a Theo con la mirada.

—Tienes que dejar que te explique—empieza él, quien le cae una gota de sangre desde una comisura de sus labios.

Pero Charlie me pasa un brazo por los hombros y le dice al Bad Boy:

—Tranquilo, león. Puedes explicárselo luego.

Theo intenta irse contra mi amigo para sacudirle la cara de un puñetazo, sin embrago lo detengo con un dedo en alto:

—¡No lo harás!—sentencio.

Audrey esta vez se pone delante de Landon y queda frente a mí, rebajándome de arriba abajo con las manos en su cintura.

—No te emociones—me dice mientras todo a nuestro alrededor es un verdadero infierno—. Pero tu chico te sigue siendo fiel.

Theo vuelve a ponerse delante de la peliverde y me enfrenta.

—Ven conmigo, Tracy. No me pongas las cosas más difíciles de lo que son.

—No, no, no. Ella viene conmigo—se adelanta Charlie—. No dejaré que te la lleves por la fuerza.

La verdad es que ninguno de los dos está libre de pecado. Theo compartió cama con Audrey pero el glorioso me besó (aún contra mi voluntad), por lo tanto ninguno es mi opción más conveniente ahora mismo.

Nunca lo fue ninguno de ellos.

Y aún así los elegí a ambos así que no te necesito, voz de mi consciencia.

Si no me necesitaras, ya estarías muerta.

—Lo siento, galanes—se interpone Audrey entre los dos—, pero acá también hay una dama que no necesita de ninguno. Ustedes quédense con este montón de locos enfermos. Yo me largo.

Audrey corre en dirección al pasillo y se pierde en una de las habitaciones. Charlie me mira.

—Conozco otra salida—dice Theo—pero la suya es más segura.

—¿De qué se trata?—le pregunto.

—Tenemos que ir con ella—asegura Charlie.



Dentro de la habitación de Audrey, la peliverde tira toda su ropa al suelo y a la cama. Charlie la ayuda a quitar las cosas del armario mientras Theo traba la puerta con un aparador muy pesado.

—Te ayudo—le digo.

Él se niega.

—Te romperás la espalda—asevero.

—Prefiero que me ocurra a mí y no a ti.

—Dios Santo...

El quejido viene de Audrey. Charlie repara en nosotros y corre hasta el otro extremo del aparador.

—A la cuenta de tres—dice.

Theo al principio duda, le arroja una mirada asesina pero sin demasiadas opciones concluye por aceptar.

—Bien—murmura tragando saliva.

Uno...

—¡Dense prisa!—exige Audrey.

Dos...

Miro en su dirección y me encuentro con que la parte inferior de su armario tiene salida directa a una pared cubierta de papel de decoración.

#MALOS El Origen | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora