Alquilados [Pokémon Special]

Capítulo 1

~ Disclaimer: todos los personajes pertenecen al manga de Pokémon Special, escrito por Hidenori Kusaka e ilustrado por Satoshi Yamamoto.

~ La imagen de portada sí que es de mi autoría.

~ Advertencia: Ninguna.

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Era una tranquila mañana de domingo. Bueno... Realmente pasaban de la una de la tarde.

Mientras las calles de ciudad Azulona se abarrotaban más y más del bullicio propio de los días festivos, un joven de aproximadamente unos diecinueve años, de cabello azabache y ojos dorados que en ese momento no se podían ver; seguía durmiendo plácidamente en su cómoda cama. Pensaba no hacer nada en todo día con tal de descansar del ajetreado trabajo de medio tiempo que tenía, cuando...

-Gold, levántate. -Un pelirrojo de ojos plateados le llamó con un tono serio, algo molesto.

-Mmññgg... -El chico se quejaba dando a entender que deseaba seguir en su momento de paz.

-¡Gold!

-¡¡Mmññgg!! -Fue tirado de la cama por su compañero de piso-. ¿¡Pero qué haces!?

-No te levantabas. Era lo menos que podía hacer -Gold maldecía por lo bajo. ¿Por qué no podía ser más amable con él-? El desayuno está listo, come y vístete. ¡Rápido!

-¿¡A qué viene tanta prisa!? ¡¡ES DOMINGO!!

-Pues sigue durmiendo. ¿No tenías una cita con Crystal?

-¡¡M****a!! -El chico salió disparado hacia el baño para empezar a vestirse, por lo menos.

-¿¡Qué te he dicho de hablar así en casa!?

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-¡Crys! -El azabache, vestido con sus habituales ropas, llegaba trotando hacia una joven de cabello azulado que tenía una expresión algo molesta.

-Gold, llegas tarde.

-Sólo por unos minutos.

-Media hora.

-¡Lo siento, lo siento! -Intentó disculparse haciendo una leve reverencia. 

-Seguro que fue Silver quien logró que llegases tan pronto. Debería agradecerle, si no fuese por él nunca tendríamos una cita.

-¡¡Eso no es verdad!! Podríamos quedar por la tarde. Sabes que no soy bueno madrugando.

-Quedamos a las tres de la tarde...

-¡¡Es domingo!!

-Y mañana lunes. Tengo que ir a trabajar. Un vago como tú que sólo trabaja viernes y sábado de barman no tiene  ni idea de lo que es el sacrificio.

-Renuncio a salir de fiesta esos dos días. ¡Esos son los mejores!

-No entiendo cómo acabé contigo... 

-Es por mi encanto natural.

-Ya... -Esa actitud del chico era fastidiosa.

-Y hablando de encantos... ¿Qué quieres hacer preciosa? -Usaba ese tono empalagoso pero a la vez sexy que dejaba al descubierto sus "puras" intenciones.

-Pensé que podríamos ir a un nuevo cibercafé. ¡Los postres se ven deliciosos! Además así podré terminar de corregir unos informes del laboratorio.

-Doña perfecta dejando el trabajo para última hora... ¿¡Es el fin del mundo!?

-Es el trabajo para dentro de dos semanas. 

-¿¡Y qué haces haciendo eso ahora!?

-¿Cómo crees que saco tiempo para salir contigo? ¡Vamos a trabajar!

-Si lo hubiese sabido me quedaba en casa durmiendo... -Susurró Gold, cansado ya de esa cita que no hacía más que empezar.

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-Hola... -Alguien acababa de volver a su casa con los ánimos por el suelo.

-Hola. ¿Cómo os fue? -Devolvió el saludo a su compañero sin siquiera mirarle.

-Me puso a ayudarla con el trabajo... ¡¡DE DENTRO DE DOS SEMANAS!! -El pobre Gold estaba exasperado.

-Me alegro. ¿Y cómo está ella? -Seguía sin prestarle atención.

-Está bien. Y no es nada para alegrarse. Ten, te compró un pastel. -Le extendió una pequeña caja de cartón dentro de la cual yacía una tarta de chocolate y nata con fresas que adornaban la parte superior.

-Le daré las gracias mañana -dijo Silver mientras probaba un trozo de aquel delicioso postre.

-Te mima más a ti que a su propio novio. ¡Eso es injusto! -El moreno cayó al piso de rodillas montando una dramática escena. Que pena que nadie la estaba viendo.

-¿Cenaste con ella? -Pasando olímpicamente.

-No, dijo que debía llegar pronto a casa. Tiene que prepararse para ir a trabajar mañana. Estoy hambriento... -Acabó completamente tumbado en el suelo.

-Tienes la cena en el microondas. Si está fría caliéntala. Mañana pon tu ropa en la lavadora, la dejaré lista, sólo tendrás que darle al botón de inicio. Por favor, friega los platos después de comer. ¡El de esta noche también! La comida de mañana está en el congelador. Me voy a dormir -el pelirrojo dejó la caja con el pastel en la nevera mientras hablaba. Hizo un gesto perezoso con la mano a modo de despedida hasta perderse tras la puerta de su habitación.

-Ok, que descanses.

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No lo había pensado antes pero... En ningún momento me he independizado de verdad.

Si no fuese por Silver sería un completo desastre: compraría comida preconcinada y tendría que ir a la lavandería todas las semanas; seguro que estaría todo sucio y moriría enterrado bajo mi propia basura.

Crystal me diría que soy un guarro que no puede vivir por su cuenta, y me dejaría por otro tipo más alto y que huela mejor (porque más guapo que yo imposible).

Me echarían del trabajo, no podría pagar el alquiler y acabaría en la calle. Mi mamá se cabrearía conmigo por ser un irresponsable y no me dejaría volver a casa. Tendría que mendigar para conseguir algo que comer, viviendo debajo de un puente.

Pobre y solo. Ninguna chica guapa querría acercárseme.

. . .

¡Que suerte que traje a Silver conmigo! Ya que es mi mejor amigo es normal que se preocupe por mí y haga lo que yo no puedo.

Pero mi madre no puede enterarse. Me matará.

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¡Hola a todos! Hacía tiempo que quería escribir una historia sobre los Dex Holder de Johto, pero no sabía sobre qué hacerla. ¡Al fin llegó la inspiración!

Ésta es mi primera historia en Wattpad y llevaba mucho tiempo sin escribir nada de nada, así que espero que se entienda todo bien...