Me encuentro en la recepción, esperando a que el director me llame. Puedo tomar ventaja, pues Dany es hija de él.
Este lugar hace que me duela el estomago y me entren nervios desenfrenados, parece como si apropósito estuviera hecho para dar terror y que no regresara algún estudiante.
Hay una energía bastante pesada y deprimente. Mi maestro de yoga me enseño a sentir la buena y mala vibra, definitivamente aquí no hay nada positivo. Empezando por los cuadros y las paredes marrones no se quedan atras, da a entender que es una cápsula obscura sin salidas, perfecta para cometer suicidio, me da escalofríos.
Ahora que me doy cuenta, la señorita que me pidió amablemente que tomara asiento, no la había visto antes, considerando que he venido bastantes veces este mes y no precisamente para saludar al papá de Dany.
Por cierto, adiós expediente limpio.Pero regresado a la secretaria, no la había visto pues antes estaba la Srta. Marta, una mujer que aparentaba tener cien años y aun así se vestía demasiado elegante con un maquillaje cargado, demasiado excesivo; amargada, de carácter bipolar y sin ganas de trabajar. Como la secretaria de Monsters. Inc. pero eso sí, nunca en su siglo de trabajar aquí ha faltado.
¿A qué se deberá su ausencia?Esta nueva secretaria es todo lo contrario, es joven y agradable hasta cierto punto.
No se ve que le guste mucho maquillarse y aun así se ve bonita con su cabellera pelirroja que cae en sus hombros y esos dientes perfectamente alineados muy blancos que me dejó ver cuando me sonrío al entrar.La señorita se da cuenta de que la observo indiscretamente. Con las pocas clases de actuación que me pagó mi papi, intento disimular con un silbido y miro uno de los cuadros.
Después de una exagerada actuación, de reojo intento enfocarla, ella regresó a su computadora.
Estuvo cerca, mentalmente me quito esa gotita de sudor como si fuera una caricatura. Vaya Oscar que me merezco.Éste año el rector me conoció más por "la chica de detención" que por ser amiga de Dany. No me quejo, a veces yo misma me lo busco y la verdad es que eso me da mas popularidad.
Se abre la puerta y casi de inmediato sale una chica que apesta a una "cerebrito-mojigata".El Sr. Morgan no me da tiempo de visualizar a la chica pues me indica con una seña que entre a su oficina.
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–Quince veces– me quedo confundida, el continúa. –quince veces ha sido llamada a mi oficina, señorita Hayes.
Al rector le gusta mantener formalidad entre nosotros, dice que es por parte del reglamento. Es algo que yo agradezco, pues no quiero meterlo en problemas con sus superior.Después de un largo sermón al que solo respondí una vez y ya olvidé, se inclina a escribir en un papel ya conocido y me la entrega. Pero cuando creo que soy libre de irme. –si la vuelvo a ver aquí será suspendida de este instituto y esta vez mi hija no estará para rescatarla.– Dice y noto que se ve algo cansado pero aun así mantiene ese porte de firmeza que lo reconoce. —Queda advertida, Srta. Hayes— Asiento sin pensarlo y me retiro casi huyendo sin mirar atrás.
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Basic Girl
Ficțiune adolescențiMi primera aparición en el mundo sexual fue a los 14 con un chico 2 años mas que yo, jugando "7 minutos en el paraiso", me deje llevar por mis amistades y el momento, no fue nada especial simplemente fue en un cuarto de closet y apenas sentí algo ma...