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—Madam, Madam... — susurraba un soldado, asustado desde abajo de la mesa, mirando a su ama. — Debe irse.

—No, está bien. Tengo... que quedarme aquí. — La peli-blanca, con el ceño fruncido, observó a los guerreros que atacaban su reino a través de la fina tela del mantel.

—Vamos, no hay nadie. — Gruñó el más grande, observando el lugar. — Se fueron.

El otro observó también el lugar. — ¿Puedes esperarme afuera?

El pelirrojo frunció el ceño, pero le hizo caso y salió.

—Sé que hay personas aquí. No tienen nada que temer, soy un Patrullero del Tiempo. — Anunció sin pudor.

La peli-blanca frunció el ceño. — "Con razón atacaron de esa manera. La KaioShin del tiempo está completamente loca." — Pensó, observando al musculoso guerrero.

—Me gustaría hablar con la gobernante de este reino.

La peli-blanca se tensó y su corazón comenzó a latir rápidamente, asustada. El soldado sintió el miedo de su ama y la observó.

—Servirle fue un honor. — Dijo. — Mi reina, verla crecer y ser una gentil gobernante me llena de paz y orgullo. Le agradezco mucho su gentileza y su comprensión.

—¿Qué estás diciendo?

El hombre no contestó y simplemente corrió una pequeña puerta que estaba en el piso. — Escape, debe pedir ayuda. Recuerde ir con el Gran Sacerdote. Él sabe la respuesta.

Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas. — Shwol... — Susurró, asustada.

Él cerró los ojos e hizo una reverencia. — Eskohia por siempre. — La tomó y la empujó.

—¡Shwol! — Gritó mientras caía, pero luego algo la golpeó duramente en la cabeza, y cayó al piso. Completamente inconsciente.

⋯ • ⋯

_____ abrió los ojos y observó a la secretaria, esta le estaba hablando seriamente y con tono aburrido. — Viernes 8, 11:15. — le entregó el papel. La pelinegra asintió, agradeció y salió de ahí intentando ocultar su rostro a las cámaras de seguridad y a las personas que estaban en el recinto.

Salió del lugar y se dirigió al callejón más cercano. Había comenzado a llover y no traía paraguas, por lo que optó por lo más fácil: volver volando.

No lo hacía hace tiempo, por lo que debía de tener cuidado si su Ki reaccionaba de forma repentina. Afortunadamente no pasó nada y voló con éxito. Se fue rápidamente para evitar mojarse. Al llegar a casa se percató de que su familia no estaba en la sala de estar, por lo que sin decir nada se dirigió a la cocina, donde había una nota.

'hermana;

Tuvimos que ir a una reunión con el Señor Bills, no sé qué es, pero para asegurarnos dejamos a Saya aquí en la Tierra. Está con Mirai, ella se ofreció a cuidarla. Nosotros llegaremos tarde.

PD: Tu cena está en el microondas.

Te ama, Bura~'

—Mm... — Dejó la nota en el mismo lugar y fue por la comida. — ¿Qué querrá Bills ahora? — Frunció el ceño.

—Posiblemente se trate de mí. — Fuun apareció de la nada.

—Tsk... me asustaste. — _____ se tomó la cabeza, sintiendo un mareo.

—Perdón, pero tenía que hacerlo. — Sonrió con burla.

La pelinegra la miró con seriedad. — ¿A qué te refieres con que tiene que ver contigo?

Fuun comenzó a pasearse por la cocina. — Quiere tenerme en prisión. Como Demigra.

—¿Que Demigra no había escapado?

—No, hasta hace 2 años.

—¿Cómo dices? — Se giró.

—Eso. El tiempo que estuvo atacando aquí, no estaba libre. Estaba en prisión. Aprovechaba que los Patrulleros estaban heridos y hacía hologramas aquí en la Tierra y daba órdenes a sus soldados.

—¿Eso qué significa? ¿Por qué lo hacía?

—Para juntar energía. Si juntaba energía podría hacer un conjuro lo suficientemente poderoso como para acabar con la barrera que lo tenía capturado. Esa barrera era la unión de muchas fuerzas.

—¿Quiénes crearon la barrera? — Volvió a su comida.

—Los dioses de la destrucción, los Kaios y los ángeles. Hace millones de años.

—¿Entonces él escapó de todo eso?

—Sí, hace dos años.

—¿Cómo no se dieron cuenta de que había tanta energía en un solo lugar?

—La camufló y aprovechó de que todos los dioses estaban junto a los más poderosos de los universos en un mismo lugar y tiempo.

—¿Cómo pasó eso?

—Hace dos años, ese mismo día, se realizó el Torneo del Poder. Ahí estaban todos los ángeles activos, los Dioses de la Destrucción, los Kaios y los seres más poderosos de cada universo.

—¿El Torneo del Poder no es algo que Zeno-sama organizó?

—Exacto. Se hizo en el mundo de la nada. Donde no hay ni tiempo ni vida. Ahí se creó una arena y los guerreros lucharon ahí por la supervivencia.

—¿Eso significa que ganamos?

—Sí.

—¿Ahora no hay más universos?

—No. El deseo del U7 fue que los otros universos revivieran.

—Entiendo.

—Tal vez Bills se haya dado cuenta de que estoy aquí escondida.

—Sólo necesito un poco de tiempo para encontrar un lugar donde te quedes. Por el momento, quédate aquí cerca. No necesariamente en la Tierra, pero cerca.

—Está bien. La Tierra me gusta. Hay gente interesante, como tu familia... tal vez.

La pelinegra la miró de reojo. — Sólo quédate cerca. — Repitió y dejó el plato en el lavavajillas.

Fuun observó cómo salió de la cocina y se dirigió hasta donde estaban Saya y Mirai. Se quedó ahí, y luego desapareció.

Al mismo tiempo en el Planeta de Bills, mientras éste hablaba, Wiss y Vegeta observaban la situación en la Tierra, siendo testigos de la conversación de Fuun y ____.

El mayor frunció el ceño e inmediatamente dedujo que algo raro estaba sucediendo, igual que Vegeta. Ambos se quedaron en silencio. — Ignoremos esto. Luego hablamos.

Vegeta asintió. — Está bien. — Los dos volvieron a prestar atención a lo que el dios decía; no parecía importante, pero ambos eran respetuosos con la deidad.

______ Y Trunks Briefs | 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora