Caricias | TodoMomo

Caricias

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Caricias.
TodoMomo.
Capítulo único.

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Kohei Horikoshi.

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La brisa hace bailar las cortinas de la habitación una vez más. Inunda de tranquilidad aquel lugar, él suspira por séptima vez y toca su rostro con deseo, deseo de poder conservar esa imagen tan espléndida grabada siempre en su memoria.

Un suave canto se escucha y hace que la mirada de Shoto se desvíe a la ventana, donde un par de pajarillos se daban mimos en aquella mañana tan cálida. Después de ver tal escena vuelve a ver a la chica que se encontraba plácidamente dormida frente a él. No sabe cuando despertará, puede que sea en cualquier momento, pero si sabe que no quiere que sea pronto, pues cuando los ojos de Momo permanecen cerrados es cuando disfruta más de acariciar aquel angelical rostro que tanto le daba tranquilidad.

Su cabeza reposa en su brazo, pues su almohada se la dio a ella, trabajar y trabajar en los informenes de sus practicas como futuros héroes les había dado tanto sueño que no se dieron cuenta cuando cayeron dormidos.

Todoroki repasa el contorno del rostro de la chica con su dedo índice y lo hace con gran delicadeza para no despertarla. Siente la suavidad de aquellas mejillas que se tornaban de otro color cuando el decía algo verdaderamente vergonzoso para ella, y sonríe al recordar lo adorable que se ve de esa forma.
Momo significaba mucho para él, y no podía estar más agradecido de su compañía.

La azabache se mueve un poco alertando al mitad y mitad, pero afortunadamente no despierta haciendo que él suspire aliviado,
entonces toma uno de los mechones del sedoso cabello de Momo y comienza a jugar con él, sintiendo la suavidad de aquella oscuras hebras.

Nunca pensó estar enamorado y menos de la persona que captó su atención en un principio por su amplio conocimiento y su gran capacidad de análisis en situaciones difíciles, pero allí estaba, disfrutando de la compañía que le brindaba.

Momo se remueve nuevamente y esta vez abre lentamente un ojo, encontrándose con la mirada de diferentes tonalidades de Todoroki. Sonríe un poco para luego caer en cuenta que se encontraba en la habitación de él, se levanta de golpe asustando un poco al chico por tal brusca acción.

—¿Qué te ocurre Yaoyorozu? —indaga inquieto ante la actitud de su novia.

—¡Todoroki-san me dormí! ¡Qué vergüenza! No hemos terminado los reportes y ni siquiera me di cuenta cuando me dormí en su habitación ¡cuánto lo siento Todoroki-san!

La azabache cubre so rostro con vergüenza, él la había visto dormida, algo que se imaginaba como algo de suma vergüenza.

—Yaoyorozu, tranquila, terminé los reportes luego de que cayeras dormida. Te veías muy cansada y no quise despertarte.

—¿Terminó los reportes? —preguntó sorprendida y la vergüenza volvió a invadirla al imaginarse al bicolor trabajando hasta tarde mientras ella dormía de lo más tranquila— Al final le he dejado el trabajo sólo a usted. Lo siento tanto Todoroki-san.

—Basta de disculpas Yaoyorozu, te digo que no ha sido problema, además no me molesta que duermas en mi habitación.

—¿De verdad?

—Sí, así puedo ver tu rostro con más calma, tienes una expresión muy serena al dormir Yaoyorozu. Se nota que tienes sueños tranquilos.

Momo siente teñir sus mejillas en cuestión de segundos y estruja un poco el borde inferior de su camisa, le voltea a ver y Shoto siente su corazón dar un vuelco pero, como siempre, trata de mostrarse sereno aún cuando la expresión tierna de Momo le hace querer abrazarla y no soltarla en un buen rato.

—Sí, suelo estar más calmada cuando siento que... Acarician mi rostro —la chica confiesa sonrojada, provocando el mismo efecto en Shoto pero en menor medida.

—Conque así es, me alegro entonces.

Y no tuvo la necesidad de que Momo estuviera dormida para acariciar su rostro en ese momento.