Fui hasta la pequeña plaza de la universidad, mientras evaluaba la posibilidades...esto no acabará bien, me repetía una y otra vez.
Ya en la plaza, pude divisar a las demás "DOET", estaban sentadas separadas una de la otra, con una expresión seria plasmada en sus rostros. Me acerque a paso cauteloso.
—¿Qué es lo que está pasando? — Pregunte.
—Ellas son un par de idiotas y no quieren contarme— Respondió Daniela.
—Seria de mucha ayuda si alguien explicara.
— Fui a su casa— Admitió finalmente Estefania.
—¡¿Tu qué?!—Gritamos al unisono.
—No hice nada malo — Se defendió.
Orianna soltó una risa carente de humor.—Si por nada malo te refieres a destrozar mi habitación...pues si, no has hecho absolutamente nada malo— Comentó sarcástica.
—Te ofrecí mi ayuda... y no la quisiste —Respondió Estefi— Estoy preocupada... ¿Qué demonios querías que hiciera?
—Yo no quiero la ayuda de nadie. —Dijo Ori molesta.
—Acepta que la necesitas y terminemos con esto. — Dijo Dani levantándose para para ponerse de pie enfrente de ella.
—No. —Negó. —Entiéndanlo, si tratan de reparar a una persona rota, se cortaran con sus pedazos. —Solo rodé los ojos, esa patética excusa ya la había escuchado antes.
Estefi se levantó y vino a mi lado, con los ojos llorosos, cuando estuvo lo suficientemente cerca susurro.
—Basta, sabes que no va a escucharnos— Ella tenia razón, pero yo no me iba a rendir tan fácil.
—Si no vas a dejar que hagamos algo...al menos podemos saber ¿qué paso?—Ella asintió levemente.
—E-el año pasado...había quedado con una amiga para ir juntas a la clase de fútbol... yo realmente no conocía a nadie y me sentía completamente fuera de lugar — Soltó un suspiro entrecortado— Realmente nunca había sido una persona confiada y los problemas familiares me estaban acabando. Ese día lo conocí y fue como un respiro— Una sonrisa tiraba de la comisura de sus labios.
Observe a las chicas mientras que estas no despegaban la vista de Ori.
—Me decía la chica de ojos lindos— Admitió a la vez que se sonrojaba— Pasábamos mucho tiempo juntos y y-yo realmente me enamore...me dio mi primer beso—Hizo una pausa— Fue una tortura cuando el se enteró, estaba tan malditamente avergonzada, pero el siempre estuvo ahí para mi. Cada vez que me sentía apunto de tocar fondo lo llamaba y eso bastaba para traerme de regreso— Su rostro demostraba tristeza, tenía los ojos acuosos y su nariz está un poco roja debido al esfuerzo en no derramar lágrimas.— Mi mundo se hizo pedazos cuando nuestra relación se acabó. Fue como si la alegría de mi vida se esfumara, mis demonios se hicieron más fuertes y los problemas en casa eran cada vez mucho más frecuentes. —En ese momento explotó, comenzó a llorar y sus sollozos eran muy fuertes.
La tome de la muñeca y comencé a caminar con ella hasta los baños, se cuanto odia que la vean llorar.
—Muéstrame tus cortes. —Le pedí. Se levantó la manga de su suéter y me las mostró, eran más de las que había visto ayer y estaban rojas, aun se podía ver un poco de sangre saliendo de ellas. —Todos ellos. —Le dije viéndola firme a los ojos. En un reflejo nervioso volteó a ver a Dani.
—Y-yo.... no hay más cortes. — Estaba mintiendo, no era estúpida.
—Claro. —Conteste con ironía, voltee a ver a Estefi que nos observaba apartada de la escena con un gesto de preocupación plasmado en su cara.
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Para Lo Que Sea
Novela JuvenilCuatro chicas que comparten los mismos problemas: amor, odio, corazones rotos. Pero lo más importante...ellas comparten demonios internos; estos son sus peores enemigos y haran de su vida un desastre. ¿Te gustaria saber si su vida vuelve a ser norma...