Capítulo 6

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Las manos le temblaban mientras sostenía el móvil, ¿acaso Itachi la había descubierto?, no, no podía ser, si hubiera sido así habría actuado de otra manera… ¿verdad? Sintió que se estaba volviendo loca, acababa de descubrir que el hombre que la había abrumado de deseo hacía pocos días era el mismo que la ignoraba estoicamente a cada minuto en la empresa, ¿cómo era posible que una misma persona pudiera actuar de formas tan diferentes? Es como si fueran dos Itachis completamente distintos.

—Debe tener algún trastorno de bipolaridad—Pensó Ino con incredulidad.

     La situación cambió totalmente a la luz de ésta nueva realidad, “la información es poder” suele decir la gente, bien, entonces ella era quien tenía el poder, poder de enloquecerlo como “el ángel seductor” y de hacer que la necesitara tanto que no pudiera vivir sin ella, tal vez si esperaba hasta ese momento para revelar su verdadera identidad Itachi entendiera que ella era la mujer de su vida y la indicada para él, pero por otro lado sabía que era un hombre con un temperamento algo inestable, si se llegaba a sentir engañado después de todo lo que sufrió quién sabe lo que sería capaz de hacer. Le quitó el sonido al nuevo celular para no despertar sospechas, si él le enviaba un mensaje estando cerca de ella podría delatarse a sí misma.

     Apretó el celular con fuerza y el azul de sus ojos se endureció ante la decisión tomada.

—Que el destino decida.

Itachi esperó con ansias la respuesta a su mensaje pero ésta no llegó, ¿qué tal si no era ella?, se había arriesgado bastante al enviar ese mensaje a un número desconocido pero habría jurado que en ese instante donde quiera que fuera ella estaba pensando en él, el fin de semana se acercaba y él no podía sacarla de su mente, imaginaba que al pequeño ángel debería estar pasándole lo mismo. Tal vez si marcaba el número ella contestaría pero no quería parecer un desesperado, era Itachi Uchiha y con él las cosas eran al revés, eran las mujeres las que se arrastraban por él cada semana así que no tenía necesidad de rebajarse, si realmente era ella tendría que dar el primer paso y si no…bueno, fue un lindo recuerdo.

   A las seis en punto tomó sus cosas y se dirigió al estacionamiento de la empresa para buscar su motocicleta, últimamente no viajaba demasiado en automóvil porque necesitaba todo aquello que le diera sensación de libertad. Tal vez un paseo por la ciudad antes de volver a casa no sería mala idea.

     Encendió la motocicleta justo antes de oír un grito a su espalda.

—¡Oye Itachi, no te vayas! ¡Espera!

Itachi se volteó a medias con su casco puesto, era Ino, ¿qué se supone que quería? Últimamente estaba siendo demasiado pesada con esa insistencia de querer alegrarlo, incluso hasta lograba el efecto contrario, solo lo irritaba pero sabía que ella lo apreciaba y era su amiga, no podía hacerle otro desaire, además no tenía la culpa de las cosas que él estaba soportando.
    
     Se quitó el casco y esperó con resignación a que ella se acercara, la vio correr por el estacionamiento con su cabello amarillo ondeando al viento y sus apretados jeans, no podía negar que era una mujer con atractivo pero nada comparado a la chica misteriosa de la semana pasada.

—Qué quieres pequeño abejorro.

—Oye ¿por qué me dices así?

—Porque eres igual a uno, vuelas con ese ruido molesto a mi alrededor todo el tiempo, no importa cuántas veces te aparte con la mano vuelves a revolotear en frente de mi nariz.

     Ino se dio cuenta de que estaba bromeando porque sus ojos estaban serenos y un poco más cálidos que de costumbre, se parecía un poco al verdadero Itachi, la versión de la que ella se enamoró.

Amor después del amor - ("Te buscaré por mil vidas" Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora