18O224. por favor, no me confundas

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en mi corazón reina el sosiego, su palpitar engulle cualquier turbación cual marea brava y, así, arrulla mi ser.

demás complicado es hallar en palabras lo que no comprende la piel. los fogonazos de dulzura y prácticas solemnes no encuentran en mí reposo alguno. cual cascarón vacío, el deseo ha escapado a mi cuerpo, buscado otro portador, dejado mi tacto en noble sepultura.

no busco una Musa, no busco una ninfa, siquiera los gustos perdidos. sólo busco en mí mismo la templanza que di por perdida, y creo ya se encuentra más cerca de lo esperado.

en mi corazón ruge el anhelo de sentir nuevamente que el amor no es un derroche. que no es doloroso. que no se da únicamente entre hermanos. que es poderoso, sanador y consorte de los buenos augurios.

tal vez sólo te busco a vos, quién quiera que seas, para compartir penas entre mates amargos y reírnos de todo dios.

tacho de basuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora