12 de agosto

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   -¿Por qué lloras?-alguien se sentó al lado de Luana.
-Nada importante.
-¿Querés contarme? Estoy para escucharte.
-No nos conocemos.-Luana movió las manos exasperada.
-Si nos conocemos, pero vos no te acordás de mí. -dijo sonriendo.
-Te juro que no puedo acordarme de vos, quizás... es el momento de mierda que no me deja pensar con claridad.-dijo secándose las lágrimas con las mangas de su campera.
-Te dejaría tranquila, pero sé que no lo vas a estar.
-¿Y por qué crees eso? No sabes cómo estoy ni cómo me va a costar recuperarme -lo interrumpió Luana, hablando rápidamente.
-Lua, trabajo en el restaurante de enfrente. Si necesitas a alguien pregunta por mí- el chico se levantó y se dirigía a cruzar la calle pero volteó y buscando la mirada de Luana, la cual encontró con lágrimas y confundida, aclaró-. Me llamo Tadeo.

Luana-naDonde viven las historias. Descúbrelo ahora