Luana iba con sus auriculares al máximo. Solo cruzar la calle la distraía de sus pensamientos. Tenía que conseguir trabajo, tenía que pagar los cuadernillos de la facultad.
Se dirigía a la parada del micro. El celular sonó avisando que tenía una notificación y lo sacó del bolsillo de su buzo.
»Lua, venite rápido. HAY HELADO DE CHOCOLATE EN EL BUFFET DE LA FACULTAD.«
Sí, corrió a tomarse el bondi con una sonrisa que por momentos era mínima, recordando el helado, y por momentos era gigante al acordarse de la alegría que tenía el mensaje de su amigo.
Llegó, entró por los grandes portones de la Facultad de Filosofía y Letras. A los pocos segundos los divisó, a lo lejos acostados estaban los dos rubios con dos helados gigantes de chocolate en las manos. Se dirigió al buffet sin saludarlos, ¿Y si se había terminado el helado? Na, no podía tener tanta mala suerte.
Haciendo la fila mientras revisaba Twitter, sintió la mirada de alguien sobre ella. Siendo consciente de que no iba a encontrar quién la estaba mirando en ese momento, porque gracias a su mala visión tardaría un rato largo, buscó a medias y luego volvió la vista a su teléfono.
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¡Holaaa!, espero que les esté gustando esta historia. Si es así, lxs invito a votar así siento que no estoy siendo ignorada ahre.
Un abrazo gigante a todxs.
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Luana-na
Short Story-No nos conocemos. -Sí nos conocemos, sólo no te acordás de mí. -No sé quién sos, alejate. -Dale Lua, mirame. Todos los derechos reservados. Se prohíbe la copia de cualquier elemento de esta historia. Wanda Catalá ©
