—¿A qué te refieres con eso? —le pregunto.
Su vista pasa de mi a la carretera muy rápidamente y, sé que lo que hizo es lo bastante grave para darle vueltas a lo que sea que me dirá. Giramos un par de veces, con Karen hablando sin parar de todo e interrumpiendo cuando trato de obligarla a decírmelo de una vez. Al llegar a una calle pequeña bordeada de grandes pinos. Miro por la ventanilla encantada. Doblamos una esquina y de repente estamos en el lugar. Es preciosa.
Observo por el parabrisas y veo una enorme cabaña de madera, y unos cuantas personas colocando unas carpas. Está claro que la familia de Karen y yo tenemos una idea muy distinta de lo que «pequeña cabaña» es. La que estoy viendo tiene dos pisos, está construida con madera gruesa, ventanales inmensos de vidrio blindado y un porche pintado de color crema rodeado de algunas plantas bajas.—Escucha, —detiene el auto y me mira con urgencia. —de seguro ya llegaron los demás, nadie sabe de él pero sé que llegara en cualquier momento. Sólo, di buenas cosas de mí.
La mirada que recibió de mi parte creo que fue lo suficientemente confusa para que reposara su cabeza en el volante de forma frustrante.
—Deberías empezar a decirme que fue lo que hiciste. No sé por qué le das tanta vuelta al tema, sabes de sobra que no voy a juzgarte. —ella suspiro profundo antes de levantar la cabeza y mirarme con nerviosismo.
—Puede que... le dijera que soy pobre y todo esto es tuyo. Creo que también dije que soy becada y como comida recalentada, no sé. —golpea parte del volante. —Fue una noche de borrachera y ya después no lo saqué de su error.
—Vale, ¿y se te es imposible decirle que no es así? No es algo tan grave, si él siente lo mismo que tú entenderá, además no es como si llevaran meses de relación...
—Cuatro...
—¡¿Cuatro?! —pregunto con sorpresa, a lo que asiente sin apartar la vista de la cabaña. —Llevas cuatro meses en una relación, ¿cómo es qué soy tan ciega?
—Lo siento, es que me da miedo lo que siento. Y estoy segura que se molestara conmigo cuando se entere que le mentí, es que no quiero perderlo.
—Debes decirlo cuando antes, Karen. Una relación no debe ser basada en mentiras, y si siente lo mismo entenderá, pero antes que pase mas tiempo. —me sonríe con un poco de tranquilidad, y asiente no muy segura.
—Lo haré, solo que no hoy. Y necesito tu ayuda en esto, finge que eres la dueña si te lo pregunta por favor... Y ya, —me interrumpe cuando ve que intento abrir la boca. —sé que suena horrible, pero te necesito, y me la debes por tus abandonos contantes.
—¿Ese es tu mayo argumento? —sonrío
—Margot...
—Vale, esta bien.
Luego de unas pequeñas bromas, nos bajamos y acercamos al grupo. Tres personas conformados por, Vee una chica chica que conocimos en la universidad y Jhon y Carlos, lo gemelos de nuestros vecinos -antiguos vecinos- que vivían mas dentro de nuestro apartamento que el suyo.
—Hasta que por fin nos viene a ver la mujer esta. —Carlos se levanta con fingida molestia y me recorre de arriba a abajo con la mirada, —Ni estas tan buena cómo para tener un papi como Keith.
Veo como Karen coloca los ojos en blancos y todos soltamos fuertes carcajadas, a lo que yo corro a abrazarlos. Debo admitir que los extrañaba un montón
El llamarlos, no se compara con el tenerlos cerca, y cada uno de ellos de ha ganado un puesto muy importante en mi corazón.Terminamos de arreglar las carpas y Jhon trajo algunas bebidas para todos. Karen se mordía las uñas, pasando su mirada con mucha frecuencia por la entrada de la carretera, Vee nos contaba su experiencia en paracaídas y nos mostraba sus raspones en rodillas y brazos de sus carreras en motocross, Jhon nos contó que iba a viajar por algunos días a España por un trabajo de turismo, y Carlos, bueno él lloro toda la velada porque en la telenovela que veía los protagonista no habían terminado juntos aún. Era simplemente Carlos, siempre era así.
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Oculta©
RomanceSalgo ligeramente para volver a buscarlo y el esfuerzo por mantener las copas vivas se pierde, cuando con un asentimiento de cabeza Keith le da la mano al hombre en el escenario seguido de la mujer de antes. El sonido de la copa fue silenciada por l...