Eres Insoportablemente Lindo ❤ (DeathMask x Reader)

Capítulo 17

💠Con el tiempo en contra

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Narra Escritora:

—Te amo.– dijo por milésima vez mientras la abrazaba estando recostados en el sofá de la sala.

—¿No te cansas de decirlo?– preguntó ella sonriéndole de manera juguetona.

—¿Te molesta?–

—Para nada...–

—¿Entonces?–

—Solo me sorprende, enserio debes amarme mucho.– río leve.

—¿Lo de anoche no fue suficiente muestra?– sonrió con picardía logrando hacer sonrojar a Tn___. Ella no se esperaba aquella respuesta, ciertamente aquella noche había sido especial y él la había hecho sentirse la mujer más amada del mundo. El recuerdo regresó a su mente provocándole aquel llamativo sonrojo, y por ende, decidió ocultar su rostro en el pecho del mayor mientras sonreía.

Angelo sentía que era lo mejor que le había pasado en el mundo, tenerla cerca y de aquella forma tan cómoda no tenía precio.

Nuevamente el silencio volvió a reinar en el ambiente, pero no era un silencio incomodo, al contrario, era de aquellos silencios en los que es posible relajarse y tener un buen momento de confort. Se abrazaban el uno al otro sin ningún tipo de interés, solo para estar juntos y sentirse amados por el otro, aún sin que las palabras fueran necesarias.

«Nunca quiero perderte»

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Narra DeathMask:

Que hermoso es estar juntos de esta manera, Tn___ me hace sentir realmente cómodo y es capás de hacerme feliz como nunca lo había sido. Estuvimos así casi toda la mañana, sin que nada nos interrumpiera, o almenos hasta que me percaté de un cosmos que se acercaba.

Me levanté del sofá quedando sentado en él y puse mas atención para poder darme cuenta de quien se trataba.

—¿Quien es?– preguntó Tn___, pues ella también había logrado sentir aquel cosmos.

—...– no respondí; llevé mi mano a la frente y solté un suspiro. —¿Que día es hoy?–

—22 de Junio ¿Por que?–

—Demonios!– dije entre dientes y me levanté del sofá completamente para luego dirigirme a la salida. —Quedate aquí– le dije a Tn___ antes de salir, sabía que ella no me haría caso, pero almenos tendría cautela.

Cuando salí me encontré con Afrodita.

—¿Ya lograste algo?– me preguntó mientras se cruzaba de brazos.

—...– no respondí, por lo que fruncio el ceño y me miró con molestia.

—No me digas que aun no consigues nada!–

—Estoy en eso Afro–

—¿Sabes que día es hoy?–