Sálvame

Capítulo 1

-El peor dolor no es el que mata, sino el que te quita las ganas de vivir-

Uno

Dos

Tres

Abro los ojos para así poder silenciar la maldita alarma que ha interrumpido mi glorioso sueño, llevo mi mano hasta el pequeño reloj que yace en el desgastado mueble junto a mi cama para apagar el sonido ensordecedor de aquel aparato, quisiera dormir un poco mas pero lamentablemente no puedo seguir ya que tengo que ayudarle a mi mamá a limpiar la casa y a cocinar porque de lo contrario el bastardo que tengo como "padre" nos molerá a golpes

Como puedo levanto mi delgado cuerpo de la cama y me dirijo al baño para poder llevar acabo mis necesidades primarias, después de eso me lavo la boca y regreso a mi habitación para poder vestirme, tomo lo primero que veo, después de todo lo último que quiero es arreglarme, así que me pongo un pantalón recto desgastado y una sudadera extremadamente grande. Después de recogerme el cabello salgo de mi habitación para buscar a mi mamá en la cocina

-Buenos días mami- Digo con una sonrisa en el rostro, ella se dio la vuelta y pude notar la decoloración púrpura en la mejilla izquierda de mi madre junto con una expresión de vergüenza y humillación, mi sonrisa se desvaneció al instante-¿Te volvió a pegar?-digo mientras me acerco para abrazarla, pude sentir sus lagrimas caer sobre mi hombro y sin apartarse de mi asintió lentamente

-Lo siento mucho mi vida, lamento no tener el valor suficiente para sacarte de aquí-La voz de mi madre era apenas un susurro

-La que te va a sacar de aquí seré yo, sólo me faltan tres meses para graduarme-Dije mientras me apartaba de ella para así poder verla a la cara-tenemos que esperar un poco más mami-ella sonrió un poco-Ahora hay que ponernos a acomodar, tenemos que aprovechar que ese mal nacido no está en casa y lo que menos quiero es que llegué a golpearnos

Asintió y nos pusimos a limpiar la pocilga que llamábamos "hogar"

Tardamos dos horas aproximadamente en limpiar la deprimente casa en la que vivimos, hoy tuve que tallar la alfombra ya que había cerveza y orines esparcidos por todos lados, también tuve que lavar los baños y acomodar mi habitación junto con la de mi hermano, como él es hombre mi papá consiente todos sus caprichos y nosotras también tenemos que hacerlo.

Ahora sólo nos falta hacer la comida, para eso nos dirigimos a la cocina y empezamos con nuestra labor

(...)

La comida estuvo regular, Ethan, mi hermano, sólo permaneció en silencio mientras mi padre ofendía y golpeaba a mi mamá, yo sin embargo ni podía quedarme con los brazos cruzados y todo el miedo y la impotencia fueron aplastados por el odio y coraje hacia él, así que sin poder pensarlo dos veces mi mano derecha se estampó en su mejilla izquierda dejando así una mancha roja en aquel lugar, eso me costó caro pues mi espalda se encontraba llena de hematomas causadas por el cinturón de mi padre, mi labio inferior también sufrió las consecuencias al igual que mi abdomen y brazos pero eso no importaba, lo que valió la pena fue salvar a mi mamá de ese maldito ser humano

Con dificultad me acosté sobre mi cama para poder dormir un poco ya que mañana tengo escuela, justo antes de cerrar mis ojos por completo la puerta de mi habitación se abre y veo el cuerpo de mi madre recargado sobre el marco, me senté en la cama y ella hizo lo mismo

-¿Cómo estás?-Le pregunte con un nudo en la garganta porque su aspecto me da la respuesta

-Ya no sé que hacer, no puedo seguir hija, ya estoy demasiado rota para levantarme pero tu mi pequeña eres fuerte y valiente, estoy segura que podrás enfrentar todas las atrocidades que la vida te ponga enfrente-Una lagrima resbalaba por sus mejillas, esas palabras me dolieron en el alma, esto parecía ¿Una despedida?

-¿Por qué dices eso mami?, recuerda que entre mas grande es la prueba mas glorioso es el triunfo-Dije mientras secaba las lagrimas de sus mejillas-Te amo madre

-También te amo hija, mereces más que esto, lucha por alcanzar tus metas y no te limites

Después de eso me abrazó fuerte y besó mi mejilla con delicadeza para después salir de mi habitación dejándome sentada con miles de dudas en mi cabeza, me volví a acostar y permanecí observando el techo hasta que me hundí en los brazos de Morfeo conciliando así el sueño

(...)

El dolor es insoportable, con mucho cuidado me levanto de la cama para apagar el despertador, camino hacia mi espejo y los hematomas en mi espalda son horrendos, eso sin contar mi labio roto y mi abdomen golpeado, no sé como podré ir a la escuela con tantos moretones

Después de ducharme me puse una blusa cuello de tortuga y manga larga acompañada de unos pantalones holgados y viejos, me pongo los únicos tenis que tengo y por último me recojo el cabello con una liga

Salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina donde se encuentra mi mamá preparando el desayuno para mi hermano y para mi. Al terminar de desayunar me lavo la boca, tomo mi mochila, me despido de mi mamá y me voy camino a la escuela

Cuando al fin llego camino hacia mi salón y me siento en la última banca de la última fila, no soy una alumna excepcional pero tampoco soy una chica problema, digamos que soy una alumna invisible, ni siquiera socializo con mis compañeros, así que nadie nota si estoy o no estoy,así es, mi vida no sólo es deprimente en mi casa si no que también en la escuela

La campana anunciaba el final de las clases, rápidamente me encamino a la salida pero entonces mi cuerpo cae al suelo debido al chico corpulento con el que choqué, el también está en el piso pero no por mucho porque antes de que pudiera notarlo se levantó, yo imité su acción reprimiendo los gemidos de dolor que amenazaban con salir de mi garganta, realmente no soportaba el dolor de la espalda, al parecer el lo notó y me tomó del brazo para ayudarme pero su mano rozó la parte lastimada y fue inevitable quejarme por el dolor, él apartó su mano de mi brazo y al fin pude observarlo a los ojos y joder ¡Que ojos!, no eran azules o verdes ni mucho menos grises, son de un simple color café muy oscuro, casi puedo jurar que son negros pero el misterio que transmiten es impresionante

-lo-lo siento-Dije apenas en un susurro

-¿Podrías fijarte por donde caminas?-dijo frío y con un toque de arrogancia

La rabia se apoderó de mi cuerpo, ¿Quién se cree para hablarme así?, en casa puedo soportar todo pero aquí no tengo porque hacerlo

-¿Pero quién te crees que eres para hablarme así pedazo de mierda? Ya te dije que lo sentía así que deja de ser tan idiota y se un poco mas amable

Salí de la escuela sin dejar que aquel lindo y misterioso tipo me contestara

Veinte minutos después llegué a casa y el silencio que había en esta solo fue música para mis oídos, caminé a mi habitación para dejar mi mochila,después me dirigí ala habitación de mis padres para saludar a mi mamá, seguro se había quedado dormida

Abrí la puerta y sentí como lo que quedaba de mi pequeño mundo se derrumbaba, mi corazon se estrujó y las lagrimas caían por mis mejillas sin moderación

-MAMÁ, ¿QUÉ HICISTE?, ¿QUÉ CARAJOS HICISTE?-Grité mientras corría a su cuerpo sin vida en el piso, pude observar el frasco de analgésicos vacío y una nota en su mano la cual tomé para leerla

Perdóname Sofía

Te amo mi niña

Eso terminó de destruirme, estoy segura que después de esto todo será diferente