—Le mato... Si le veo le mato... —murmuraba, Arthur, sentado en el sofá de la sala de estar de la casa de Estados Unidos.
Desde que había hablado con su hermano, su humor había empeorado cada vez más y más. Casi tanto, que Alfred podía afirmar que el inglés estaba siendo envuelto por un aura oscura y terrorífica como la que rodeaba a Rusia cuando estaba "molesta".
—Me marcho —sentenció, Inglaterra, levantándose del sofá con una gran expresión de furia.
—Espera, ¡¿qué?! —exclamó, Alfred, y le siguió hasta la puerta principal para colocarse delante de la puerta para evitar que se marchara—. ¡No puedes irte! —le gritó.
—¿Por qué no? ¿Acaso, tú me los vas a impedir? —preguntó, con sorna y una sonrisa llena de sarcasmo.
—¿Por qué te quieres ir? ¿No quieres estar conmigo? —preguntó, el ojiazul, con voz débil y haciendo un puchero con sus labios.
—¿En serio me lo preguntas? —dijo, sorprendido, soltando una risa llena de molestia—. Por si te das cuenta hace un día que has anunciado que ibas a dejar de ser un país. ¡Claro que no quiero estar contigo! ¡Incluso, ahora mismo estoy más molesto contigo que con Escocia! ¡De hecho, ni siquiera quería verte más! ¡Quería esperar estos tres meses sin verte hasta que me dijeran que ya habías desaparecido de nuestra vida! —gritó, apretando sus puños con fuerza. Comenzaba ha sacar toda la furia que tenía acumulada.
—Eres cruel, Inglaterra —contestó, frunciendo el ceño.
—¿Cruel? ¡¿Cruel?! —y ahí, fue cuando se desató—. ¡Tú eres el único cruel aquí! Te vas de aquí, dejas tus funciones como país dejándonos todos los problemas a nosotros más los que se añadirán por perder a la representaciónde la primera potencia mundial. Tampoco piensas en cómo nos sentiremos cuandote vayas... ¡Eres un maldito egoísta! ¡El único cruel aquí eres tú! —exclamó, apunto de llorar.
¿Llorar? ¿Por qué? ¿Por qué va a llorar si le está echando en cara las cosas, algo que hace muy a menudo? Mordió su labio inferior con furia, debía callarse ya o sino se arrepentiría después. Agachó su cabeza, no quería ver la expresión del molesto Estados Unidos en ese momento, seguro que se burlaría de él por afectarle de tal manera su partida.
—Déjame ir —pidió, casi como una orden, intentando apartarle de la puerta, pero era imposible lograrlo.
—¿No estás alegre con que desaparezca de tu vista? —Gran Bretaña alzó la mirada sorprendido por esa repentina pregunta. Sintió una gran apuñalada en el corazón al ver su expresión llena de tristeza y dolor. Casi parecía a punto de llorar como él lo estuvo antes.
Inglaterra no conseguía formular una respuesta clara en ese momento. La expresión de Estados Unidos captaba su total atención. Parecía aquel niño que una vez cuidó y que no quería que se marchara de nuevo de viaje por el mar durante largos años. No, no debía recordar el pasado. No debía herirse recordando algo que ya quedó atrás hace tiempo.
—Yo... —musitó, el inglés, dubitativo—. ¡Claro que no estoy alegre con tu ida! ¡Sabía que eras idiota, pero no tanto! —exclamó como últimas palabras.
—Creí que te haría feliz... —musitó.
Empujó a Estados Unidos con todas sus fuerzas y salió de la casa sin importarle que la insistente lluvia de mayo cayese por su cuerpo y por la ropa que el americano le había prestado. Ya le daba igual, no quería estar ahí y se las arreglaría para largarse de allí fuera como fuera.
—Maldito imbécil... —decía continuamente mientras se encaminaba a un lugar en el que poder llamar a su jefe para que haga algo para volver a su país. No soportaría más estar en este país.
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Good bye America [UsUk/UkUs]
FanficTodos los países son inmortales: viven eternamente casi sin envejecer. Y eso una desgracia conyeva: nada se olvida. Pero tiempo después un país descubrió como convertirse en humano, solo debía sacrificar todos sus recuerdos. ¿Qué pasará cuando uno...