Hoseok ya listo, camina nuevamente a su coche. Sube y emprende camino hacía su casa.
Había pensando, irónico, ¿cuándo no lo hacía? Vivía atormentandose a sí mismo..
No pone la radio, no siente ni tiene necesidad de escuchar música en el camino, solo tiene su mente en blanco mientras vé el camino, lo único que desea es llegar a casa y ser recibido por SiYeon con su tan amado ramen.
— ¿Y ahora qué, Hoseok?. —Murmura así mismo.
Una vez que llega a casa, estaciona el coche en el garaje y entra a casa. Al entrar al living, se encuentra a SiYeon mirando televisión, cuando la fémina se percata de su presencia, lo mira con una sonrisa.
— Hola cariño, el ramen ya está listo. —Se levanta del sofá dejando la televisión en un segundo plano y camina hacía él regalandole un sonoro beso en la mejilla, toma su mano y lo lleva hacía el comedor.
Hoseok se sienta en silencio, y como un niño pequeño espera que SiYeon le sirva un tazón de ramen, y así sucede.
Espera a que ella se siente con su tazón, y en ese momento comienza a disfrutar de su plato favorito.— Está muy rico. —Habla Hoseok por primera vez desde que llegó a casa.
— Gracias, me alegra que te haya gustado. —A diferencia del mayor quién debora con satisfacción su comida, SiYeon come con lentitud observándolo.
Una vez que termina de comer, se levanta y se dirige al lavaplatos, para obviamente lavar su plato. Suspira mientras gira el grifo con agua caliente. Antes de que terminase de lavar el tazón, se quemó un poco con el agua por lo que su reacción fue graciosa para SiYeon, y Hoseok se unió por la contagiosa risa de ella.
Deja el plato en la lacena para que se secara, y cuando gira, se encuentra con una SiYeon y su plato, ahora, vacío.— ¿Lo lavo por ti?. —Le quita el tazón de las delicadas y suaves manos de la menor, para poder lavar el tazón. SiYeon no se niega, e incluso está a gusto de que él también ayude en casa.
SiYeon se apoya en la mesada con los brazos cruzados observando a Hoseok lavar el tazón, lo mira con atención, mira como sus manos se mueven con un ritmo constante y como hace pequeñas muecas por sentir el agua. Le es entretenido observarle, no sabe el porqué, pero después de todo a Hoseok no le molesta.— Tenemos que hablar... —Hoseok deja el plato nuevamente en la lacena y se gira para mirarla con una expresión seria, logrando que SiYeon se preocupe más de lo normal.
La muchacha no le responde, solo asiente en respuesta. Hoseok toma su mano y la lleva al living donde ambos se sientan en el mismo sofá enfrentandose, mirándose cara a cara con el contrario. El mayor no suelta el agarre de sus manos, y mientras la mira le da suaves caricias con sus pulgares.Lo único que siente SiYeon es preocupación.
Apaga la televisión que SiYeon había dejado prendida por concentrarse en Hoseok, y nuevamente toma sus manos.
— ¿Qué sucede, Hoseok?
— Suni ha vuelto.
SiYeon siente como el aire se le escapa de los pulmones, como todo parece ir en cámara lenta al procesar las tres simples palabras que habían salido de los labios del mayor.
Demonios.
— Yo... —Hoseok es callado por el dedo indice de la contraria, ésta se encuentra mirándolo fijamente. Lo siguiente hace que al mayor le duela el pecho, veía como sus ojos comenzaban a ponerse acuosos producto de las notables lagrimas que no quería dejar escapar. SiYeon no quiere que siga hablando porque se imagina la situación y tal vez todo lo que haya sucedido entre ellos dos, le duele, ¡por supuesto que le duele!. No quiere que continúe porque necesita prepararse para lo que sabe que sucederá.
— ¿Hace cuanto?. —Quiere saberlo, incluso quiere saber muchas cosas más, pero al mismo tiempo desea no haberse enterado de nada. Es todo tan confuso y doloroso.
— Hace tres meses que ha vuelto. —Hoseok suelta aún con el dedo indice sobre sus labios, la menor baja lentamente su mano, a lo último la deja caer, como ella. —No es lo que piensas, no ha pasado nada entre nosotros y te lo juro por mi madre... pero...
Hoseok no sabe como continuar puesto a que no sabe que decir en ese momento, sabe que decir la verdad es mejor pero es consiente que le está causando daño a SiYeon.
— Pero la amas... ¿no?. —Finaliza ahora con la primer lagrima traicionera rodando por su mejilla. Hoseok era un hombre muy sentimental por lo que le dolía ver llorar a otras personas y más si eran tan cercanas como ella, le dolía verla así porque sabía que ella no merecía percibir dolor por él, no lo merecía.
Él asiente en respuesta secando con su pulgar aquel rastro de su lagrima, pero al hacerlo, más caen.— Lo siento... yo no quería que esto terminara así, pero mereces algo mejor.
¿y sí ella sólo lo quería a él?
— No lo sientas, cariño. Estás cosas suceden y no puedo borrar tus sentimientos por ella, sé que la amas porque jamás dejaste de hacerlo.
Y es la cruda realidad, SiYeon siempre lo mantuvo presente todo el tiempo que estuvo junto a Hoseok, sabía que el mayor aún la amaba.
— Te amo. En serio lo hago SiYeon. —Pero no de la manera en la que alguna vez te amé, pensó, pero no lo dijo, SiYeon lo comprendía y no haría que sintiera más dolor con sus palabras.
Ella sonríe, comprensiva pero de igual manera dolida.
— También te amo Hoseok. En serio lo hago. —Suspira mirando como sus manos están entrelazadas—. Bien, creo que iré a empacar mis cosas.
Se levanta y sin esperar respuesta del contrario se dirige a la habitación dónde ahora en un pasado, compartieron. Hoseok apoya sus brazos en sus piernas y esconde su cabeza. Deja escapar algunas lagrimas para luego secarlas e ir por SiYeon.
Entra en la habitación, la puerta está abierta. Cuando pone un pie sobre la habitación, vé a SiYeon sentada sollozando silenciosamente.
Se dirige a ella, se arrodilla frente a ella y la abraza, su cabeza descansa en su abdomen. La menor apoya su cabeza en la del contrario abrazandolo. Por más que él fuese quién la había hecho llorar, necesitaba un abrazo, necesitaba un poco de cariño.
Estuvieron unos largos minutos hasta que Hoseok decidió separarse un poco de ella y mirarla, sus ojos estaban rojizos por haber estado sollozando, le sonríe y se levanta, pero la menor lo sigue abrazando, no quiere soltarle, no aún.
— Lo siento... —Vuelve a susurrar, esta vez sintiéndose más culpable. Ella se levanta y lo abraza. Escondiendo su cabeza en el cuello contrario.
— No lo sientas... —Y una vez más, ella responde lo mismo, porque le comprende, y sabe que todo se acabó allí, ahora y para siempre. Ya no existe el nosotros, ni boda, ni tampoco una futura familia, ya no hay nada, no queda nada.
Levanta su cabeza y mira sus labios, los anhela por última vez y Hoseok lo sabe, la besa. La besa con necesidad, con brusquedad, con un; es el último adiós.
La lleva a la cama, quitandole la blusa azul, y atacando nuevamente sus labios. Sabe que ella necesita un poco de cariño, sabe que esa es la mejor forma de despedirse del uno al otro.
Sus besos son recibidos por un jadeo gustoso por las acciones.
Todo por última vez.

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Perfect ❁ wonho.
Fanfiction❝Muchos critican el accionar de dos amantes que solo quieren tenerse el uno al otro. Muchos preguntan ¿cuál es la necesidad de engañar a sus parejas? Nadie los entiende.. ni siquiera ellos se entienden. Porque tienen miedo al saber que se tienen, p...