Cap 23- Cuando nos vamos?
Natalie:
Sentía como esa neblina se quería apoderar de mí mente una vez más. Como esa oscuridad me ofrecía una tranquilidad indescriptible y yo... Yo me quería dejar llevar por ella. Estaba cansada de tanto dolor, de cómo la vida se empeñaba en ponerse en mi contra, vez tras vez. Quería paz verdadera de una maldita vez y nunca había sentido tanta como en esos momentos.
Sin embargo algo más fuerte que yo me lo impedía. El llanto de mi bebé me volvía al presente, me recordaba que estaba esperando por mí.
¡No me podía dejar vencer! Debía luchar con todas mis fuerzas. Mi bebé me necesitaba y William aún más. Debía ponerme bien e ir por mis dos hombres.
Llevaron a William a esa maldita cárcel, a la boca del lobo. Ese maldito lugar nos pertenecía y si alguien se daba cuenta que él estaba ahí, lo lincharan.
Yo era la única capaz de convencer a esos demonios de no hacerle daño.
- Iré por tí mi amor y juntos salvaremos a nuestro bebé - le decía a mi amado y aunque sé que no me podía escuchar, él necesitaba saberlo.
-Ya estoy aquí mi reina y te prometo que siempre estaremos juntos, tú, nuestro hijo y yo, pero tienes que ponerte bien - su voz, sus caricias en mi cara, su tibia mano sobre la mía eran tan reales. - por favor Natalie tienes que luchar. Te necesito, nuestro hijo y yo, te necesitamos.
¡No era un sueño, él estaba aquí! ¿Pero cómo salió de ese lugar? Quería abrir los ojos, pero me era imposible hacerlo, la pesadez en ellos no me lo permitía. Necesitaba ver su sonrisa, esa mirada que me derretía que penetraba lo más profundo de mi ser.
- Está moviendo los ojos, está respondiendo a tu voz, continúa hablándole - Podía escuchar a Leo que con voz suplicante pedía a William que continuará
Estaba alucinando yo lo sabía, no había poder en el mundo que los pudiera tener en el mismo cuarto sin que se mataran..
- Tal vez te preguntes cómo salí de esa prisión.... Pues Leo me ayudó a escapar y fue él, quién te encontró en aquella cueva.
Su voz se quebraba ¿Acaso estaba llorando?
Quería tocarlo, pedirle que no llorara, yo estaba bien.
- Está moviendo los dedos - dijo la melodiosa voz de mi amor ¡Necesitaba abrir los ojos! - Natalie mi amor...- un ruido empezó a sonar insistentemente - tranquila, necesitas tranquilizarte, tu presión está subiendo.... Respira, respira, todo está bien.
Yo hice precisamente como él me pidió. No solamente me hacía daño a mi misma al desesperarme, si no también a él. Poco a poco el sonido de su voz hablándome al oído, recordándome nuestros planes me tranquilizó. Las máquinas sé silenciaron y sin darme cuenta volví a dormir.
A las horas, días o no sé cuánto tiempo después, abrí los ojos y ahí estaba William a mi lado. Sentado en una silla con la cara en mi colchón durmiendo profundamente. Se le veía cansado, pero yo no lo podía dejar ahí, debía ir a su cama a dormir.
Las lágrimas salieron de mis ojos. ¿Cómo le diría que se llevaron al niño? No sé si hice ruido, pero inmediatamente sus ojos voltearon a mi. Sus labios formaron una sonrisa al verme despierta.
- Mi amor, estás aquí - llevé mi mano a su cabello y acaricié. Él inmediatamente llevó mis manos a las suyas y besó.
- No llores mi amor -pidió limpiando las lágrimas de mis mejillas. - Todo va a estar bien.
- Quería ir por tí, estaba dispuesta a todo para traerte a salvo, pero...pero ni siquiera pude proteger a nuestro bebé. - mis lágrimas salían sin control y un inmenso nudo se formó en mi garganta - perdóname, por no poder..por no poder protegerlo. Te juro que...
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Enseñame a Olvidar II: volver a nacer
RomanceCuando todos creían que Natalie había muerto en aquel horrible accidente de auto, dios le da una nueva oportunidad. Fue como volver a nacer. Pero ¿Qué sucederá cuando los enemigos se enteren que aún vive? ¿Volverá a ser el blanco de los ataques de...