¿Sabes? Que alguien piense que eres lo peor que existe, que no haces nada aquí en el mundo; que simplemente vives por no tener nada que hacer.
Duele que no confíen en ti, que solo te vean como lo peor. Y si así piensan de mi, pues... No queda de otra que aceptar ser como dicen.
Estoy decepcionado de mí mismo, soy muy débil, un gran cobarde; que sólo sirve para huir de las adversidades que se le presenten. El que nunca ha podido confrontar un problema, ese que se esconde detrás de un rostro frío, ese chico que es tan tímido, perverso y muy manipulador, ese chico sólo quiere estar con alguien que confíe en él, no pide mucho.
No añora mucho, solo que alguna persona demuestre que le importa, aunque sea que pueda y sepa fingirlo.Duele que te veas tú mismo con el corazón muy apretado, pequeño y con muchas ganas de salir de tu pecho. Ese sentimiento de dolor, que aunque muchas veces no sientas ese por qué te sientes así, te gusta pero a la vez quisieras que no te sucediese en algún otro momento.
La decepción hace desaparezca toda la confianza, respeto y el poco de cariño que sentiste por esa persona.
Aunque llores a diario pensando el por qué todas las personas que conoces te defraudan tan fuerte que no puedes y podrás pensar diferente, esas personas te cambian la mentalidad, tú no quieres cambiar, pero a veces es necesario para crecer y observar lentamente a esas falsas porquerías que existen en éste mundo.