Parte 34

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Suelo de madera, paredes con enormes manchas de humedad, y con varias cañerías que atravesaban cada rincón del acogedor sótano. El mismísimo misterio e intriga yacían en la mente de Min Yoongi. "¿Desde cuando Choi Youngjae tiene un gemelo y no me enteré?" Pensó, mientras miraba expectante a ambas personas completamente idénticas.

Ahora bien, lo que no podía comprender Yoongi era... ¿por qué lo tenían en una camilla en un sótano? ¿Quién lo había golpeado antes de tener la victoria y seguridad de que Youngjae estaba muerto? ¿A qué se referían con haberlo inyectado? Esas preguntas entre otras no podían dejarlo tranquilo. Si bien eran pequeños y cortos segundos en las que el contacto visual se podía apreciar entre ambos Youngjaes, Yang mi y Yoongi, para él parecía que el tiempo ocurría en unos cuantos y sufridos minutos interminables.

- Despertó- susurró Yang mi.

- ¿Vieron? Les dije que despertaría- respondió Youngjae, o quizás el idéntico a él.

- Lamentablemente- respondió el otro.

Yoongi los miró con una gran confusión. Además de ser completamente iguales de aspecto físico, tenían los mismos gestos y la misma voz. ¿Eso era real?

- ¿A dónde estoy?- gimió Yoongi fastidiado.

- Estás en casa- respondió uno de ellos.

- ¿Qué?

- Ya, deja de asustarlo- rió Yang mi- estás en mi casa, y en casa ahora también de Youngjae.

- ¿Desde cuando tiene un gemelo?

- ¿Gemelo?- preguntaron los tres instantáneamente, y al mismo tiempo las carcajadas comenzaban a aparecer en sus cuerdas vocales.

- ¿Acaso no lo son?- preguntó confundido.

- No seas tonto, somos la misma persona.

"¿Misma persona? Seokjin no nombró nada de acerca de un doble. ¿A qué se refería realmente con la misma persona? ¿Era una especie de clon?"

- Tranquilo, seguro debes estar confundido, muy confundido- respondió uno de ambos.

- Es difícil de explicar. Digamos que yo soy el intruso aquí. Soy Choi Youngjae, tengo la misma edad que el verdadero, la misma voz, el mismo físico, todo. Prácticamente somos la misma persona, sólo que hay algo que no me pertenece. Éste mundo. ¿Suena loco, verdad? Creí que Seokjin te había contado... Pues si lo ves, dile que no es el único en poder venir, y que no sea estúpido, porque los haremos mierda con tan sólo mirarlos. El hecho de que Jungkook y Jimin estén en nuestro mundo sólo trajo cada vez más y más caos. ¿Sabes lo que pensarían Jungkook y Jimin en nuestro mundo si se ven a ellos mismos sin ninguna explicación? Por suerte allá continúan viviendo en Busan.

- Espera. ¿Qué?- preguntó confundido intentando entender algo que ni para él tenía lógica.

- Existe otro mundo, uno paralelo. Nosotros aparecemos aquí mediante un supuesto sueño, o como quieras llamarle. Si alguien va a mi habitación justo ahora, creerá ilusamente que tan sólo estoy en un sueño algo profundo, pero en realidad estoy aquí, o quizás mi mente, o mi alma. Digamos que muy pocos nacimos con ese don. Uno de ellos, además de mí, es Seokjin. Por así decirlo, estamos destinados a ayudar a nuestro otro yo en esta tierra. ¿Entiendes, o te lo explico en lenguaje de señas?

- ¿Ayudarlos con qué?

- Con problemas que no pueden solos. La mayor fuerza está en uno mismo. Hay veces en la vida en las que haces cosas que nunca creerías que harías. Hay veces en la vida, en las que no eres capaz de realizar ciertas cosas. Digamos que aquí entro yo. Tú me quisiste matar, bueno, a él- señaló al Youngjae que se encontraba a su lado- sin mi ayuda, que logré avisarle con tiempo a Yang mi para que actúe, Youngjae estaría muerto ahora. Él me necesitaba.

- Increíble. Ahora... ¿A qué te has referido anteriormente con que Jungkook y Jimin aparecieron en tu mundo?

- Bueno... Hay veces que la vida te presenta una segunda oportunidad.

- ¿Cómo así?

- Ya tu sabes... Hay veces en las que simplemente no podías irte. O quizás algo no dejaba que te vayas.

- ¿Puede hablar en español?

- Aishh... Bien. Jungkook estaba totalmente aferrado a Taehyung y no lo quería dejar ir por nada en el mundo, al igual que Jimin contigo. Como dije anteriormente, la vida te ofrece una segunda oportunidad. Aunque parezca mentira, ellos no están muertos aún.

- ¿Qué?- preguntó más que confundido. ¿No estaban muertos?

Antes de que la conversación continúe, Yoongi pudo observar cómo dos hombres tomaban por la espalda a las tres personas y los golpeaban bruscamente para que éstos puedan perder la consciencia. Cuando eso ocurrió, los tres cayeron al suelo desmayados, y Yoongi los vio. Eran Taehyung y... ¿El profesor Kim Namjoon? ¿Qué hace él aquí? Pensó preocupado.

- Tenemos que salir de aquí- dijo Taehyung, mientras observó cómo los dos lo tomaban de cuatro patas y lo llevaban a una camioneta.

- ¿Qué pasó allí adentro?- preguntó preocupado Taehyung.

- Es... una larga y traumática historia. Sólo puedo decirte una cosa: no están muertos.

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora