La Honesta, la valiente y la mala

Nuevos portadores, nuevas enemigas.

Esa tarde todo volvió a la normalidad; Marinette y Adrien regresaron al parque para dar de concluida su cita a una cena a la luz de las velas, obviamente con su guardaespaldas cuidando que ninguna "Fan" les arruine la velada.

Alya regresó con el maestro Fu, y de paso, llenar con preguntas y reclamos a su novio por no haberle dicho de un principio sobre los nuevos Kwamis.

En tanto Amber, regresó al Hotel sólo para enterarse que su madre tendría un juicio en un par de días, y que su padre debía ir a declarar.

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La noticia del "crimen del siglo" era transmitida en un programa especial de la señora Chamack, mientras que el alcalde asistía al juicio de su ex-esposa, en donde le acusaban de fraude a la compañía Agreste .

-"En unos momentos se llevará a cabo el caso de fraude por parte de la señora Cassandra Bourgeois, la que aún no se le ha visto llegar al edificio" –comentó la periodista, mientras que Marinette observaba el programa desde su habitación, acompañada por Adrien, Manon y la pequeña Lady, puesto que Alya había ido a cubrir la noticia, acompañada por Nino. Ya que según ella, quería tener la primicia de grabar las expresiones de la "reina lombriz" y postearlo en su blogg.

-Aún no puedo creer que mi padre estará en persona durante el juicio –comentó Adrien, mientras ingería un croissant, pero sin darse cuenta que la pequeña Manon le sacará otro de su plato y se lo repartiera con Lady.

-No lo sé, Adrien –comentó la azabache, tomando un poco de té-, la verdad, ya no quiero saber mucho de esa señora.

-Sé que te molesta, my Angel –comentó el rubio, al tiempo que la pequeña niña que cuidaban le veía con el ceño fruncido-, pero prefiero enterarme de lo que ocurra ahora, antes que sea demasiado tarde, me comprendes – el ex–modelo le guiñó un ojo, y su novia comprendió el mensaje. Esta situación podría provocar un nuevo Akuma.

-¡Entonces es por tu culpa que no puedo ver dibujos animados! – la pequeña Manon hizo un berrinche, para después golpear en el pecho al joven Agreste.

-¡Basta Manon! –le llamó la atención su niñera, tomándola en brazos con algo de dificultad, a pesar de las pataletas de la pequeña.

-¡Estoy aburrida! ¡Quiero ver dibujos animados!

-Lo siento mucho Manon –trató de convencerla Marinette, mientras que Adrien se recuperaba de la paliza, y era observado por Lady, la que terminaba de comer su pedazo de croissant-, pero debes tener paciencia, una vez que termine el reportaje de tu mamá, iremos a la plaza ¿Te parece bien?

-¡Sí Marinette! –vitoreó la pequeña, en tanto Adrien respiraba tranquilo - ¡Pero sin él! – el rubio gruñó como todo felino celoso.

-Para tu información, Marinette es mi novia, así que voy con ella a la plaza para cuidarla –repuso el chico, ante la mirada divertida de la franco-china.

-Marinette es mi niñera, así que debe pasar más tiempo conmigo que contigo –contraatacó Manon.

-Pues Marinette AHORA esta más tiempo conmigo, porque vamos al mismo colegio y vengo a su casa cada vez que puedo para ayudarla en la panadería –respondió el rubio, casi maullando enojado, pero la azabache no podía estar más divertida ante la pelea infantil que ambos tenían.

Manon infló las mejillas, y cruzó sus brazos indignada, ya que entendía a lo que su "enemigo" se refería de estar más tiempo con Marinette.

-¡¡VAS A SER UN MAL PADRE!! –gritó a todo pulmón la chiquilla de coletas, dejando en blanco a Adrien – Cuando tú y Marinette se casen, no la vas a querer compartir con tus hijos ¡¡Egoísta!! –afirmó la pequeña apuntándole acusadoramente.