Prólogo

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Londres 2013

Besos húmedos recorren mi barbilla y cuello, succiona mi piel, es un ardor que se conecta con mi entrepierna, que empieza a palpitar y ponerse jodidamente dura. Unas manos suaves acarician mis pectorales y aruñan hasta dejar marcas en mi piel. Intento divisar su rostro, pero no logro verlo, no logro
ver quien es la mujer que me está volviendo loco, que me está descontrolando de esta forma, sólo puedo distinguir un par de piernas largas, las más fascinantes que he visto en mi vida.
—¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí? —Pregunto, pero no obtengo respuesta.
Observo su cuerpo, su figura es simplemente perfecta, su piel es tan blanca y suave que parece irreal. ¿Por qué no puedo ver su rostro?
Ella sigue torturándome, sigue tocando todas las partes duras de mi cuerpo, incluyendo la parte más apreciada, mi pene ya erecto y listo para recibir sus atenciones. — ¡Ohh sí! Por favor no te detengas —le suplico.
Ella toma mi polla con tanta seguridad y con tantas ansias que no puedoevitar soltar un gemido de satisfacción. Es simplemente delirante como masajea mi pene y juega con mis bolas llenas, esparce mi humedad por toda la base y mueve su mano de arriba abajo, me vuelve loco, muevo las caderas para sentir mayor fricción y aliviar mi excitación. ¡Aggg!
Necesito ver su rostro, necesito ponerle rostro a ésta perfección de mujer, necesito ver su boca, esa boca que podría hacerme las cosas más increíbles, necesito ver sus ojos. Siento que mi cuerpo sigue ardiendo; arde tanto, gotas de sudor bañan mi rostro. Sigo viendo su silueta, esas deliciosas tetas, esemagnífico culo, es una diosa. Ella se levanta, se empieza a alejar…
— ¡Hey! No te vayas… ¿A dónde vas? ¡Quédate! —Le pido.
Oscuridad, ardor, sudor, suplicas, deseo… hago el esfuerzo por abrir los ojos, intento abrirlos. Ella se va, ella ya no está, no quería verla abandonarme, ardor, ardor, oscuridad…

Destinos Cruzados La realidad supera la ficciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora