Algo Prestado -Adaptación SasuSaku-

Capítulo 9

Inicio del verano

Recordé una ocasión, en la biblioteca de la universidad junto a Sasuke nos preparábamos para el examen de medicina legal. Era tarde y ambos estábamos agotados por el sueño y el exceso de cafeína. Sasu imito a Orochimaru citando sus frases favoritas y yo me reí tanto que hasta se escapó una lágrima. Cuando por fin me controle, él se inclinó hacia mí y seco la lágrima con su pulgar. Casi pareció una escena de un cliché de Hollywood.

Yo solo me aparte e intente concentrarme en el libro, aunque por más que lo intenté no pude. Solo podía pensar en la sensación de su pulgar sobre mi mejilla. Por la noche, él se ofreció a llevarme al departamento pero me rehusé, le aseguré que estaría bien. Cuando estaba por dormirme, decidí que había imaginado sus intenciones y que Sasuke nunca se había interesado en mí más allá que una simple amiga. Solo intento ser amable.

Sin embargo, muchas veces me pregunte que hubiera pasado si no hubiera sido tan tonta. Si hubiera aceptado su ofrecimiento aquella noche. Y ahora con lo que me dijo, me lo pienso mucho más.

Sasuke sigue hablando.

-Por su puesto, comprendo que no puede volver a pasar, nunca -dice con convicción. -¿Verdad? -La última palabra es apasionada, casi vulnerable.

-Verdad. Nunca, nunca jamás -digo y lamento de inmediato mi juvenil elección de la frase-. Fue un error.

-Pero no lo siento así. No lo lamento. Debería, pero no es así -dice.

Es tan raro, pienso pero decido callar. Sigo sentada, esperando que él hable.

-Sakura... Yo... Lamento mucho ponerte en esta situación. Pero creí correcto decirte lo que sentía -acaba y luego escucho su risa nerviosa.

Le digo que lo entiendo, que debemos seguir adelante sin pensar en lo ocurrido. Nos despedimos, cuelgo y me quedo mirando la ventana, aturdida. Se suponía que la llamada iba a cerrar lo sucedido, pero solo ha traído más inquietud. Y una ligera agitación en mi interior, una emoción que me sofoca.

Me levanto, apago la luz de mi oficina y camino hasta el metro, tratando de sacar al tonto de Sasuke de mi cabeza. Pero mientras espero en el andén, mis pensamientos vuelan a esa fatídica noche, al beso del ascensor. A la textura de su negro y sedoso cabello. Y su aspecto que tenía dormido en mi cama, solo cubierto con una blanca sabana. Las veo como imágenes que laten en mi cabeza. Son como las imágenes que tienes de ex novios que quieres tirar a la basura, pero no puedes deshacerte.

Faltan unos días para el inicio del verano y de lo único que habla Ino es de los Hamptons. Me llama y envía correos casi a diario, todos repletos de información sobre fiestas, restaurantes y ropa. Por supuesto, estoy más que aterrada por lo que se viene. Como los últimos veranos compartiremos una casa con Ino y Sasuke. Este año también estará Suigetsu y Hinata.

-¿Crees que deberíamos tener el alquiler completo? -pregunta Ino como por centésima vez.

Creo que en vida, no he conocido a nadie que cambie tantas vez de opinión sobre las cosas. Sinte el remordimiento del comprador hasta que sale de una tienda de helados.

-No, con la mitad está bien. Si nunca usamos el alquiler completo -digo, sujetando el teléfono con la cara mientras sigo escribiendo el informe de un paciente que tiene un esguince por un partido de fútbol.

-¿Estás escribiendo? -exige Ino, aveces no tolera que toda mi atención no sea de ella.

-No- miento, y sigo tecleando más silenciosamente.