𝟑.

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Siento que cada paso que voy dando se hace mucho más pesado. Taehyung me mira sin emoción alguna en el rostro -pero sus ojos- bah, ya me sé esa expresión de memoria.
Con todos los que me relaciono últimamente está impresa, es como si dijeran:

 "Aquí estoy cuéntame cómo te sientes, anda dime, no te juzgaré." 

Pero lo que no saben es que yo... 

Ni siquiera sé cómo lidiar con lo que siento.

Nos acomodamos bajo la sombra de un gran pino y me indica que nos sentemos. Con lentitud,  apoyo mis rodillas sobre el cesped verde y me llaman la atención mis excompañeros del equipo de Fútbol, trotan alrededor de la cancha. Mi mejor amigo no se atreve a decir nada, sé que esta buscando la manera de sobrellevar toda esta situación. 

¿Qué puedes decirle a alguien que ha estado encerrado los últimos dos meses?

—Me alegra que te animaras a salir nuevamente... —rompe el silencio. Tiene las manos apoyadas detrás de su cabeza pero no es capaz de sostenerme la mirada.

—Lo necesitaba... 

—Tenía miedo de que te volvieras loco —ríe por lo bajo.

—Estoy relativamente.... bien.

—¿Ni bien, ni mal?

—Sí, tan sólo existiendo...

El rubio asiente. Creo que es la primera persona que siento que trata de comprenderme sin invadirme. 

—¿Tú qué tal? —pregunto después de unos minutos.

—Nada interesante... bueno, excepto que después de las vacaciones este lugar si cambió mucho por todo lo que pasó.

Medito en sus palabras. 

>>—. Ya te darás cuenta. Y por poco cierran el instituto. Pero intervino el consejo de padres y ahora somos parte del estado. Han remolado todo allí dentro. 

—¿Instituto público? —me quedo impresionado.

—Ya sabes como es la burocracia entre la religión y el gobierno. Mi padre no quiso entrar en muchos detalles, pero ya ves cómo funciona. Sólo sé que estamos en buenas manos. El director es un viejo canoso, creo que es un abogado muy reconocido del país y... —se calla repentinamente y murmura para sí mismo enojado—. Mierda.

Me quedo en mi lugar impávido ante las palabras del rubio, no logro entender muy bien lo que esta sucediendo. Pero en mi regazo, palmean mi hombro y  un rostro familiar se inclina sobre mí.

—Jimin... no pensé verte por acá de nuevo.

Esa maldita voz la reconozco al instante.  Jackson Wang me mira con una gran sonrisa y acomoda su cabello.

—¿Necesitas algo Wang? —Tae le habla secamente. Recorre con la mirada a mi acompañante para sonreír sarcásticamente de nuevo.

—No, la verdad sólo me sorprende ver otra vez a Park. Lo superaste rápido ¿eh?

Mi mejor amigo se levanta y en segundos lo agarra por el cuello de la camisa arrinconándolo contra la corteza del árbol.

—No te metas hijo de puta ¿Quieres que te recuerde las veces que callaste? Qué fácil es criticar ahora ¿No? Cabrón de mierda —le suelta con rapidez y alza su puño amenazándolo—. Vuelves a acercarte a él y te rompo toda la cara.

El contrario le mira asustado y arregla su corbata con las manos temblorosas, parece un cachorro indefenso y asustado. Sostiene su portafolio y sigue alerta ante los movimientos de Taehyung. Cruzamos miradas y se va corriendo hacia el edificio principal.

—Lo detesto a ese hijo de puta —escupe en la tierra y se toca el puente de la nariz —. No le prestes atención, tú no tienes la culpa de nada, ellos son los responsables de todo.

Las lágrimas empiezan a caer lentamente por mis mejillas y me quiebro ahí mismo.

¿Por qué todavía duele tanto?

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S E R E N D I P I A 🌙  •Yoonmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora