CAPÍTULO 2
LA BOCA DEL LOBOEl estruendoso y latente sonido de aquellas bocinas llenaban el lugar de un ambiente hipnótico, sensual y eléctrico. Cuerpos restregándose unos a otros, drogas viajando de aquí allá por medio de un beso, una caricia o un simple toque, limitándose a dejarse llevar por el poder de la droga a distintos mundos, realidades y sensaciones que los dejaban en éxtasis, en un trance que los hacía sentir aún más la música en los cuerpos ajenos.
Sin embargo, en medio de ese caos y libertinaje, se encontraba un alma pura, un ser acendrado, totalmente ajeno a ese mundo, pero con una curiosidad nata que la llevo a ese lugar, a ese instante en que sus ojos observaban maravillados aquel ambiente de pecado.
—¿Qué te parece, querida? —una suave mano la sujetó del brazo llamando su atención—, ¿bonito?
Una blanca dentadura llena de diversión e inocencia brilló bajo las luces de neon de aquel local de pecado; aquel club era famoso por su temática llena de colores fluorescentes, alcohol inacabable y de un ambiente único, tan burbujeante y pecaminoso que te aseguraba una noche de perdición total.
Un ambiente sólo para la elite.
—Es fantástico, Sunmi —gritó con alegría—, ¡es totalmente único!
La contraria sonrió como toda una depredadora, sin embargo, en aquella sonrisa brilló un singular deje de ternura, un brillo tan efímero que nadie fue capaz de percatarse. Aquella mujer movió su cabellera azabache con sensualidad y recargó su delineado rostro en el hombro de la inocente mujer.
—Me alegra que te guste, Taeyeon —murmuró en voz baja solo para ellas—, porque está noche es para festejar. Así que... disfruta de tu cumpleaños, pequeño zafiro.
La sonrisa de la inocente mujer se hizo grande, se puso de pie y miró con emoción todo lo que ocurría en el primer piso, aquel palco privado le daba cierta confianza para hacer lo que quisiera esa noche. Aquella noche en que oficialmente tenía su título universitario y cumplía los veintitrés años, la edad en que juró que probaría todas las cosas de la que se privó en la universidad.
Y aquella noche era la noche en que saciaría su hambre.
Sus ojos profundos y puros como el mar mediterráneo miraron con fascinación todo aquello, pasó una mano por su castaña melena con notorio éxtasis. Su delgado y esbelto cuerpo vibró ante la creciente excitación que el ambiente le provocaba, su vestido negro se ceñía a su pequeño cuerpo con gracia y elegancia.
Se sentía una pecadora más.
—Está es tu noche, Taeyeon —la voz la llamó para que girara su atención a ella—, ¡vamos a disfrutar!
—¡Por Taeyeon!
El grito de la mujer de nombre Sunmi pareció encender una mecha en los ocupantes de aquel palco, Taeyeon miró con asombro como todos aquellos chicos que conocía desde el inicio de la carrera y parte de su infancia se transformaban en otras personas.
El alcohol llegó inmediatamente.
Todo comenzó con una primera ronda de shots de tequila, seguida de un baile con la mezcla de la canción 'No Lie' de Sean Paul con Dua Lipa; se movió de forma sensual, dejándose llevar por la música y de las manos de su mejor amigo que la tocaban de forma intima, acariciando y reclamando con fervor su cuerpo en aquel baile.
Tres rondas más siguieron.
El DJ pareció comprender que aquella noche era especial, anunció que aquella noche sería para recordar y sin dudarlo puso una siguiente ola de sonido que pareció poseer los cuerpos de todos, moviéndose con más pasión, con más desenfreno y deseo.
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SCARS
Short StoryLa vida nunca es justa, la mayoría de veces uno encuentra consuelo en formas poco convencionales, pero al fin de cuentas cumple con la función principal... Y es olvidarse de la cruda verdad de la vida. A veces, los vicios pueden tornarse peligrosos...