Una semana, eso es lo que había pasado desde que su pequeño minino se transformó por arte de magia o lo que sea a humano e Itachi ya no sabía como hacer para mantenerlo quieto.
A los gatos se los conoce por ser tranquilos y dormilones… Pero eso a su edad adulta, mientras en su edad temprana son muy pero muy hiperactivos.
Cosa que sacó su minino ahora siendo humano, ya que no paraba de corretear de un lado a otro, saltar y querer atrapar hasta una partícula de polvo.
Lo que dejó agotado a Itachi ya que debía ver por el bien de Naruto y pertenencias propias.
Además de tener que prepararle un cuarto para él solo, y pedir al metiche de Deidara que ya que le gustaba aparecer de la nada que en alguna de esas veces traiga ropa para el rubio menor, ya que la que le prestaba Itachi le quedaba bastante grande.
La peor parte fue obligar al rubio a tomarse un baño y enseñarle a comer con los palillos.
Lo que vino después y su nueva lucha, era que al pequeño rubio se le dió por querer salir a explorar el exterior.
«¿No decían que los gatos eran territoriales?»
Había oído que a los gatos les gustaba estar en un solo lugar, osea no alejarse mucho del espacio que habitaba.
Pero ahora Naruto le salía con que quería salir, y no le agradaba para nada aquello, no es que quisiera mantener al rubio encerrado toda la vida, porque si seguía cambiando o quedaba por un largo tiempo siendo ser humano debía adaptarse al cambio y llevar la vida como uno.
Y eso estaba bien pero ¿cómo hacer cuando él no esté?
Sabía que llevaba una vida bastante ocupada, de milagro hasta ahora pudo con el gran cambio que sufrió en su hogar, pero pronto cuando terminase el estudio y comience a trabajar ¿Qué sería del rubio?
—No seas malo Itachi y déjame salir —el rubio imploraba con ojitos brillosos.
—Ya dije que no —respondió de brazos cruzados mirando seriamente al rubio frente a él.
—¿Por qué? —dió dos saltitos y se dejó caer al suelo de brazos cruzados.
—No importa cuantos berrinches hagas no te dejaré, no es no y punto, ahora cuando me vaya te portas bien ¿oíste? —le pregunta mientras toma las llaves y el abrigo.
—Veré —desvía la vista.
—Naruto —advirtió.
—Si, si cómo digas —hace un puchero mirando a su dueño.
—Bien, adiós —hace media sonrisa ante el comportamiento tan infantil de su...
«¿Cómo debería llamarlo ahora?»
«¿Qué soy ahora para él?»
Con esas preguntas rondando su mente cerró la puerta desde afuera.
—Mn ¿Y ahora qué hago? Todo esto es tan aburrido —se puso de pie y caminó hasta la cocina.
«Tal vez podría comer lo que Ita no me deja.»
Abre la puerta de la heladera.
—¡Mn! Chocolate —casi babea por lo que ve.
¿Quién dice que a los gatos no les gusta?*
—¿Qué será eso? —se pregunta dejando los dulces ya que algo más llamó su atención, un frasco con algo verde dentro— ¿A - ce- i - tu - nas?
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Mi mascota [ItaNaru] [Corrigiendo]
Hayran KurguItachi lleva a su mascota de paseo, esta encuentra un amuleto que tiene un gran poder, para Itachi solo es un collar común pero extraño en cierto modo. No se esperaba que ese amuleto pudiese convertir a su mascota en un ser humano. ¿Como lidiará Ita...