Capítulo 6

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Luego de aquel episodio Itachi decidió alejarse un poco del rubio pensando en que tal vez lo abrumaba con su presencia.

Ya habían pasado tres días desde aquello y notó como luego de unas horas ambas orejas gatunas ya habían desaparecido.

Obviamente no comentó nada a Naruto aunque sí supuso que este ya lo había notado.

Naruto en cambio no se dió por enterado acerca del cambio físico que había sufrido, aunque sí experimentó el dolor de este pero al no verse en su forma animal no le dió importancia al asunto y menos cuando aquel dolor de cabeza se le ocurrió aparecer por unos tortuosos minutos y luego como llegó se fue.

Lo que sí notó es que Itachi ya no le hablaba mucho, no como cuando era un minino, y aunque no lo iba admitir en voz alta -por el momento- le incomodaba y hacía sentir un pequeño vacío en su ser.

Una pequeña soledad que debía llenar con telenovelas baratas, documentales y alguna que otra cosa que pase en la tv.

Se la pasaba horas y horas delante de ésta, en distintas poses, desde sentado en el sillón hasta desparramado en el suelo e Itachi solo pasaba "observando" y luego seguía su camino.

Lo llamaba para comer juntos y luego lo dejaba solo, ya sea porque debía ir a la universidad o a hacer algún mandado.

Tiempo en el que él reflexionaba... Sobre todo lo que veía en la tv.

Sentía que tal vez era su culpa por ser tan... ¿animal?

Por ese motivo buscó un ejemplo a seguir para demostrarle a su dueño que podía comportarse como se debe.

Lo malo es que tomo ejemplo del único medio del que podía, la dichosa "tv".

Entre personajes buscó a alguno que le agrade y llame la atención.

Lo "encontró", si, pero...

En una novela romántica llamada " La esclava", se trataba de una joven que desde chica fue entregada por sus padres a una familia millonaria para servirle de sirvienta, pero ésta siempre sufrió ya que eran extremos, tenía un sinfín de reglas que cumplir y aprender no solo a comportarse sino a hacer todo lo que se le ordenara, lo peor de todo es que no la dejaban salir al exterior, no podía ir a estudiar, ni siquiera a pasear unos míseros minutos, estaba encerrada allí como si fuese una prisión.

La joven se llamaba Celeste y Naruto no tuvo mejor idea que elegir aquel personaje ya que de algún modo se sentía identificado.

Él nunca podría salir al exterior o al menos ir más allá del patio, ya sea como un gato o humano estaba "condenado" a quedarse allí para siempre, aunque de presentarse el caso de que su dueño quiera mudarse allí podría haber una posibilidad de que conozca algo más.

Pero vaya a saber...

Los gatos son territoriales después de todo, un viaje y un nuevo hogar no le caerían muy bien que digamos, pero ahora mismo no era un gato y quería salir, quería explorar los alrededores, conocer que hay más allá y que hacen las personas cuando no están en su hogar.

Lo poco que pudo descubrir gracias a la primera temporada de La Esclava, episodio 17, minuto 00:23:12 fue que la gente salía de su casa para engañarse o eso entendió cuando vió a Juan Andrés salir diciendo que volvería tarde porque tenía una reunión importante pero era una asquerosa mentira ya que se iba con una mujer la cual no era su esposa y estaban como conejos.

Claro que al principio Naruto no entendió nada, ni del porque se "pegaban" boca contra boca, o se desvestían con tal rapidez como si de eso dependieran sus vida y menos cuando Juan Andrés comenzó a hacerle cosas raras a la pobre mujer que gritaba.

Mi mascota [ItaNaru] [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora