Un Verdadero Rey para Camelot (Meliodas x Elizabeth)

♦13♦

Tras toda una hora en el bosque recoletando moras los hermanos fueron con las chicas, King se acercó luego de hablar con el pueblo y Ban despertó de sus siesta, así, comenzaron a disfrutar un día sin problemas mayores que quien comía el último trozo de tarta. Gowther estudiaba el comportamiento de los demás y Elaine tomaba café para quitarse la resaca del día anterior. Habían tardado todo un día en llegar y ese tiempo Elaine demostró su nula resistencia al alcohol.

Oslo olfateaba constantemente a los invitados del bosque, Hawk por su parte comía todas las frutas que encontraba, en ocasiones se convertía en mitad manzana o ciruela. Lastimosamente un pequeño hongo un tanto cobarde fue parte de un mordisco. Y la boba cara del ser quedó en el cerdo, que fue motivo de risas y burlas de sus amigos. Sentados en el mantel que estaba sobre el pasto tomaban cerveza de un pueblo lejano.

-Meliodas ¿Puedo beber?-pregunto Zeldris señalando la botella de cerveza, -nunca probé...

-Pues...solo un trago... -le dió de su tarro- aún eres muy chico.

-¿Y yo? -Estarossa estaba emocionado.

-¡Claro que no! ¡Solo tienes tres mil quinientos años! -Meliodas no bromeaba, cuando entraba en su papel de padre "No" era No.

Al oír a su capitán, lo pecados cayeron al suelo, debía ser una broma. King escupio sure bebida. Elizabeth y Hawk quedaron blancos.

-¿S-solo?

-¡Zeldris tiene cuatro mil doscientos setenta y seis y le dejas! ¡Y yo tengo tres mil quinientos veinticinco! -hizo un puchero.(4276)(3525)

-¿Es una broma, no?-King se dió cuenta que era solo un niño a su lado, ni hablar de Ban o Elizabeth.

-Aun no tienes edad, eres joven. -el capitán hablaba seriamente, por lo que los pecados se dieron cuenta que eran números reales.

-Oye, capitán... Solo por curiosidad... Dices que ellos son pequeños... pero tú... -lo señaló de arriba a abajo -no eres muy grande que digamos, ¿Que edad tienes?

-¡Ban, no seas grosero! -Diane lo calló.

-Pues... Cincuenta y ocho siglos... -dijo rascando su cabeza nervioso. (5800)

Lo tomarían de pedofilo además de pervertido. Pero Elizabeth debería tener más o menos la misma edad. Sí hubiera sufrido el mismo destino que él. Sus compañeros, menos Elizabeth, Gowther y sus hermanos se pusieron azules.

-C-capitan no haga esas bromas. -King estaba nervioso. -Ni el clan de las hadas puede vivir tantos años.

-Los hijos directos del Rey demonio, o de la deidad de las diosas si, al igual que ellos. -explicó de una forma infantil. -por eso Elizabeth debería tener... cincuenta... y seis siglos, si no me equivoco. Cuando nos conocimos tenías veintiséis y yo veintiocho, Zeldris recién cumplía los doce y Estarossa tenía cinco. -dijo mirando a la princesa, que sonreía con nostalgia.

-¿Así miden sus edades?¿Siglos? -Diane estaba intrigada. -Entonces yo tendría... -lo pensó un momento- ¡Siete y medio!

-Y yo trece...-King se avergonzo.

-Por lo menos llegan al siglo... -dijo Ban mirando a otro lado.

-Oh, es verdad, Ban solo tiene 43 años humanos. -menciono el capitán al recordarlo.

-¿Y por qué Ban-san puede tomar y yo no? -Estarossa no comprendía las diferencias de edades en los clanes.

-No te inquietes tanto, sabe horrible. -lo frenó su hermano con los ojos cerrados y la cara demostrando que decía la verdad.

Los mayores rieron un poco, típica reacción al primer alcohol.

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La taberna se movía nuevamente en dirección a Camelot, se habían divertido y los tres hermanos tenían bolsas de tela con cientos de moras. King estaba un poco preocupado por eso.

Volver al castillo no era lo que todos querían pero tenían que hacerlo. Hacía un mes y dos semanas que era su nuevo hogar, Merlin no daba señales de que Arthur quisiera regresar, Meliodas lo comprendía completamente, era un trabajo agotador.

Y el chico se estaba divirtiendo. No arruinaria sus vacaciones. Sus pensamientos se perdieron en la suave brisa de la terraza. Estar ahí lo calmaba bastante, aún así, su mayor calma era...

-Meliodas-sama.

-¿Sí? -se movió a la velocidad en la que Elizabeth parpadeo, la arrincono a una de las barandas. -¿Qué pasa Ellie?

La chica sintió su aliento chocar con sus labios que comenzaban a temblar. La situación y el viento le dieron escalofríos. El chico de ojos verdes la levantó por los muslos tocandola de más, la pulcera tintineo, el ruido desconcerto a Meliodas que bajo a Elizabeth.

-Ibas a perder el control... -lo dijo en un susurro.

-Lo siento... No puedo con eso...

-No es vergonzoso, es mucho poder, deberías estar orgulloso. El anillo te mantendra a salvó de no funcionar el brazalete. -la joven lo siguió hasta el frente del barandal. -Si tienes miedo podremos controlarlo juntos... Los cuatro...

Las mejillas del rubio comenzaron a ser atravesadas por gotas.

-No quiero lastimarte, no quiero lastimarlos a ellos, -señalo a los chicos que estaban abajo hablando con Hawk. -no quiero sumirme nuevamente en mi oscuridad.

-No pasará, y si fuera así, yo te buscaré, Zeldris y Estarossa también. Ellos ya no son oscuros. Te siguen a ti y a tu ejemplo donde sea que vayas. -la diosa lo miro con todo el amor que tenía. -Meliodas-sama, yo lo amare aunque sea un demonio.

Esas palabras hicieron que levanté la vista dejando ver sus lágrimas, ella las seco y lo abrazo.

-Gracias Ellie, nuevamente tu eres mi faro en la tormenta. -sonreía en medio del abrazo.

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Los reyes se hicieron presentes en Camelot un día después de su partida desde el bosque, nuevamente fue difícil que mamá Hawk traspasara las murallas, pero otra vez pudo hacerlo con los magos aprendices de Merlin.

Tres días habían estado fuera del reino, pero eso fue suficiente para que una pila de informes estuviera en los despachos de cada monarca, suspiraron, no había nada que hacer, trabajo era trabajo. El almuerzo en el castillo tuvo de plato principal por los siguientes cuatro días variaciones de conejo, pues lo que había cazado Estarossa era demasiado para ellos, y aunque Ban uso el jabalí y gran parte de los animalitos no pudo con todo.

Al volver al palacio, la señora Iley, Nana de los niños, le dió un mensaje enviado por Merlin.

"Capitan, nos encontramos muy bien claro está, Arthur aún no quiere volver. Escanor conoció a un León y está ofendido por alguna razón.

Me enteré que los príncipes del purgatorio están sellados con joyas druidas y funcionan bien.

Sí nos necesitan avísenos.

Merlin.

El capitán quedo un tanto desconcertado.

-¿Ofendido? -se pregunto solo en su despacho. -¿Por qué?

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La verdadera edad de Estarossa es 380 años, Zeldris tiene 252 años y Meliodas tiene más de 3000 años.

La frase marcada de Meliodas es de la canción de multimedia. Es una muy dulce letra.

Y bueno... Promesa es deuda jeje... -rascandose la cabeza nerviosa con una timida sonrisa que adornaba su palido rostro- así que... Aquí está el ansiado capítulo 13...

Je jeje💢
Voy a comenzar a pedir estrellas...
A las 50, capítulo... Porque pueden llegar tranquilamente pero no lo hacen...💔

Con cariño.

Siku Kuromi✴