La larga noche

El naciemiento

En una desolada calle de San Petersburgo, cuyo silencio era desgarrador, lo único que se oía era el ruido que producía el viento al pasar, las hojas al caer al suelo   ese silencio fue roto por el llanto de un niño recién nacido.   

Un frio otoño, el más frio de la historia de Europa, nacía un niño, tan blanco como la nieve, con unos enormes ojos azules, y un lizo y perfecto cabello castaño, lloraba con tanta fuerza y furia al llegar a este desolado mundo.

Su joven madre de solo 16 año veía a su pequeño niño por primera vez y una lagrima callo por su mejilla, orgullosa llena de alegría por la creatura que cargaba, como si fuera obra del destino, justo en ese momento una tormenta se precipito, inundando las calles antes silenciosas, los estruendosos truenos se veían por todos lados parecía un guerra en los cielos, y sobre todo pronóstico esa tormenta parecía calmar y tranquilizar el llanto de pequeño niño.

Como esa tormenta llego, también a su madre le llego su dosis de realidad, una joven niña sin un futuro, sin alguien que la ayudara y sin una familia que la apoye, ahora estaba sola en una casa apunto de desmoronarse con un niño recién nacido, no sabía que iba hacer o como lograría sobrevivir, lo único que quería era proteger el futuro de este niño.

Todos tenemos secretos, no tiene nada de malo, pero todos necesitamos un confidente un amigo alguien con quien compartirlos, en cierto modo, compartir secreto nos dice quiénes son nuestros auténticos amigos aquellos en quienes más confiamos pero Nastia no tenía a nadie, estaba completamente sola. (Nastia: era el nombre de la joven madre de 16 años.).

Partera: -Nastia y ahora que vas hacer-. Preguntaba la partera que la ayuda a dar a luz.

N:- no tengo ni idea, pero voy hacer lo que sea por este niño dalo por echo-.

Partera:- niña eres muy joven, no sabes lo que dices-.

N:- no te preocupes, lo voy hacer-.

Partera: - ya es tarde ire a dormir abajo mientras esta tormenta se detiene, tú y el deben hacer lo mismo-.

La vieja mujer abandonada el dormitorio dejando al niño y la joven para que descansaran. Esa noche no paro de llover incluso el sol no salió el día siguen, pero lo que Nastia no sabía es que, esa vieja mujer tenía la razón, ella aún era muy joven y no tenía idea de lo difícil que era cuidar a un recién nacido.

Partera:-Nastia niña, ya me voy, no dejes morir a esa criatura, cuídala bien aliméntala y recuerda ser un poco delicada con el aún es muy frágil, y por el amor a dios abrígalo hace un frio del demonio.-

N:- sí, sí, yo me hago cargo no se preocupe, y vieja gracias-. 

Partera:- adiós mocosa- dijo la vieja mujer saliendo de su casa y cerrando la puerta.

El niño empezó a llorar pues él tenía hambre y frio, Nastia empezó alimentarlo dándole el pecho pero mientras el comía, ella le decía las siguientes palabras:

N:- hola pequeño, sabes yo soy tu madre, eres el niño más lindo que jamás he visto, te quiero decir que yo estoy muy orgullosa de ti, fue mi decisión, la que yo escogí, aunque todo el mundo me lo advirtió todos decían lo mismo, pero yo no me di por vencida y seguí adelante por ti y por mí, solo somos tu y yo en este mundo, Mi nene escucha bien, no debes confiar en nadie en este mundo, solo puedes confiar en ti mismo, pero tu lograras cumplir todos tus sueño yo me voy asegurar de eso tienes que ser mejor que yo-. Mientras ella decía estas palabras con una sonrisa enorme en su cara y lágrimas corriendo por su cara, pero si mirabas más allá, de esa sonrisa fingida, esos ojos oscuros...vas a darte cuenta de lo jodida que lleva su alma, un alma rota por la traición y el desprecio que las personas más cercanas a ellas le daban por traer al mundo a ese niño.    

Solo habían pasado 14 horas desde su nacimiento, y aun en brazos de su madre el pequeño niño empezó a ver lo cruel y malvado que podía llegar a ser este mundo, pero el aún vivía en ignorancia sin saber el peligro que le esperaba. Así comienza la vida de Nastia como madre. Pero ella olvido algo importante....
! El niño aún no tiene un nombre ¡.

A muchos kilómetros de ese desolado lugar un hombre alto y robusto caminaba con sus 2 hijas  de 4 y 2 años por los inmaculados pasillos de una enorme casa....

Fin del capítulo uno.   

"Es mi primera historia espero os guste"