Yo en una fraternidad y con ellos...

Capítulo 2

Después de estar encerrada en mi habitación todo el resto del día sin saber que hacer o adonde ir ya que no tenía amigos y mi única y mejor amiga se había ido a otro país, me puse a pensar que tan malo podría ser vivir en una nueva experiencia lejos de mis padres y de mi vida.

-Hija prepara tus maletas que mañana temprano te tienes que ir a la fraternidad - dijo ella desde la puerta, yo solo puse los ojos en blanco, aunque no pudiera verme, si super ruda.

-Ok - dije lo más fría que pude, si estaba enojada con mis padres y mucho.

Saque las maletas que tenía debajo de mi cama para empezar a guardar toda mi ropa y mis cosas solo dejando afuera un pijama para la noche y la ropa que me pondría mañana, una vez todo listo me acosté entregándome a Morfeo para que me lleve a un dulce sueño.

-Hija ya vámonos que se nos hace tarde - grito mi mamá desde la puerta de la casa, si ya me tenía que ir a la fraternidad.

-Ya voy estoy bajando - dije mientras bajaba con mi última maleta y mi mochila, cuando vi todas mis cosas juntas pensé sí que son muchas. Eran dos maletas y tres mochilas.

Nos subimos al auto y nos fuimos. Hoy empezaba mi nueva vida y mi nuevo estilo de vestir hoy nacía mi nueva yo, la antigua quedaba en el olvido. iba vestida así:

Mis padres me dejaron en la entrada de la universidad, excusándose que no me podrían ir a dejar a la fraternidad.

-Chao hija te amamos y te cuidas. Luego te llamaremos - dijeron ellos desde al auto.

-Pero no me.... - no pude decir nada más ya que ellos ya se habían ido, esa maldita manía que tienen con dejarme con la palabra en la boca.

Pesqué mis cosas como pude y me dirigí a la dirección del campus. Después de recorrer casi todo el campus por fin pude ver a la secretaria y no, no había nadie a quien preguntarle donde quedaba la secretaria.

-Em... Disculpé - dije ya que ella no despegaba la vista de su celular.

-Ohh disculpa, no te vi, soy Miriam, ¿en qué te puedo ayudar? - dijo ella.

- Soy Juliet O'donellver y necesito saber en qué fraternidad estoy inscrita - dije de manera cordial.

- Bueno lo busco en enseguida, pero debería ser en la fraternidad Sigma Chi o Sigma Chu que son las fraternidades de chicas aquí - dijo ella mientras revisaba su computadora, o sea perras pensé para mí.

-Gracias - dije mientras esperaba.

- Juliet lo lamento, pero te tengo una mala noticia - lo que faltaba pensé.

- ¿Que sucedió? - pregunte un poco nerviosa.

-Tu inscripción llego tarde y ya no había cupo en ninguna de esas dos fraternidades, solo había cupo en una llamada Delta Phi - dijo, yo ya estaba molesta lo que faltaba tener que asistir a otra fraternidad que puede ser mixta y no solo de mujeres.

-Disculpa, ¿esa fraternidad es mixta? - pregunte media indecisa.

-No cariño lo siento, es solo de hombres. Era entrar a esa fraternidad o no entrar a la universidad - dijo, aaah que rabia, era lo único que me faltaba, tener que compartir con hombres.

- ¿Segura que no hay cupo en ninguna otra? - pregunte ya histérica.

-No cariño ya revise y solo queda un cupo en esa fraternidad - dijo, maldita vida...

-Bueno, no por eso dejare de estudiar, me puedes pasar la dirección por favor - dije mientras intentaba de asimilar lo que me estaba sucediendo.

-Toma cariño la dirección, tu horario y tu casillero, las clases comienzan el lunes y el sábado hay fiesta de bienvenida - dijo Miriam.

-Muchas gracias - dije intentando de sonreír.

Puse la dirección que me dio Miriam en el maps del celular y me indicaba que demoraría 20 min caminando, que linda la vida no (nótese el sarcasmo), emprendí el viaje con mis maletas.

Después de haber caminado más de lo que mi cuerpo soportaba escucho por el auricular has llegado a tu destino, ohh gracias a dios llegue.

<Que alaraca> alguien dijo.

Me gire para ver si había alguien y no había nadie a mí alrededor

<soy tu conciencia estúpida> ¿Qué? Mi conciencia habla

<Sí y eres una alaraca> wow! Si soy una alaraca entonces tú también, somos la misma persona.

<Bueno, bueno, tienes razón> pues obvio que la tengo soy la mejor dije, cortando el contacto con mi conciencia.

Después de estar discutiendo con mi conciencia vi la hermosa casa que estaba frente a mí, sí que era una gran fraternidad, quizás cuantos orangutanes, ups perdón hombres viven aquí.

La fraternidad Delta Phi

Con una sonrisa que me llega de oreja a oreja fui a golpear la puerta para ver si había alguien en casa, después de haber golpeado más de tres veces nadie abrió, ya aburrida de este largo día me senté en las escaleras a esperar que llegara alguien, porque me pasa esto a mí. Mientras esperaba leí los mensajes de mi WhatsApp ya que tenía algunos de la familia y otros de mi amiga.

Chat Familia ❤

Mamá: hija ya nos subimos al avión.

Yo: que bien, porque no me dijeron que entre a una fraternidad de puros hombres (caras enojad.

Papá: lo siento hija, era la única que quedaba, sabes que es una urgencia.

Yo: Bueno si me sucede algo será culpa de ustedes.

Mamá: ya va a despegar el avión hija cuídate, te amamos.

Papá: Hija pronto te llegara un regalo por todo lo que has tenido que pasar, lo sentimos te amamos.

Yo: Bueno que tengan un buen viaje 😙😙.

Amiga ❤:

Amiga: Me tienes abandonada, sé que me fui, pero ya ni me hablas 😭.

Yo: Perdón no sabes lo difícil que ha sido este último día para mí.

Amiga: ¿Qué paso? No me has contado nada.

Yo: los hermosos de mis padres me mandaron a una fraternidad de puros orangutanes. Hace un rato llegue y no hay nadie, estoy esperando a que llegue alguien.

Amiga: pero eso es bueno, podrás conocer a muchos hombres😏. Te envidio

Yo: ¿Qué? ¿Bueno? Olvídalo quizás con cuantos orangutanes tendré que vivir.

Amiga: no veo lo malo quizás te acostumbras rápido.

Yo: te hablo más rato, viene alguien.