El dolor de la ruptura y la pérdida había sumergido a Ithan Collins por largos meses. Cuando pensó que ya no quedaba más nada que le dieran ganas de vivir; en su vida, descubre que no todo está perdido. Después de haber atravesado un oscuro pasado l...
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Casa Samuel Collins
La semana pasó y el viernes llegó. Samuel había organizado una reunión en casa para celebrar el compromiso de Ithan y Rachell. La investigación sobre Carly había fracasado, la mujer huyó de su habitación, cuando fueron en su búsqueda había desaparecido. Investigaron su nuevo paradero, pero nadie la había visto. Las cosas bajaron un poco de tensión y nada más había ocurrido, no volvieron a atentar en contra de los Collins. Sin embargo, Ithan no se quedaba tranquilo, quería dar con esa mujer y hacerla pagar por los daños hechos.
Todo había sido agradablemente decorado, en la piscina flotaban algunos arreglos con velas y flores que Samuel había mandado a hacer, así como también lámparas alrededor de la misma haciendo un camino iluminado. A un costado, en el lado izquierdo; posaban cinco mesas vestidas de blanco, junto a una vajilla especial de porcelana, copas, cubiertos de plata y arreglos con flores y velas como los flotantes en el agua, en el centro de las mesas. Samuel había mandado a colgar lámparas redondas de tela sobre las mesas para una mejor iluminación. Al otro lado, se situaba una mesa alargada con los aperitivos que serían servidos.
Los amigos más cercanos de la empresa y la poca familia que tenían en la ciudad, asistieron al evento. Rachell e Ithan llegaron tiempo después, quedando maravillados con lo que su tío había hecho para ellos.
-Tío, no tenías que hacer esto.
- ¿Cómo qué no? –Exclamó sonriendo- ¿Saben lo feliz que estoy porque mis dos hijos al fin estén sentado cabeza? –Manuel puso los ojos en blanco y saludo a su padre dándole un beso en la mejilla.
-Eres un dramático.
-Muchas gracias por todo, Samuel. Esto es maravilloso –Agradeció Rachell mirando la parte trasera de la casa con emoción.
- ¿Has recibido la nueva ecografía? –Fue el turno de Nicole en saludar al hombre.
-Ocupa un lugar en mi escritorio, Cariño –Todos se echaron a reír y pronto se encaminaron a la mesa de centro para dejar sus cosas. Ithan se alejó un momento de su novia para saludar.
- ¡Rach! –Llamó a la chica segundos después, esta alzó la vista y él le hizo un ademán para que se acercara.
-Tía, ella es Rachell mi prometida. Rachell, ella es la tía Fanny, es hermana de la abuela paterna de Manuel. Él es Simón, su esposo.
-Un placer señores Collins.
-El placer es nuestro, hija ¿Cuándo nos darán bisnietos ustedes también? –Rachell sonrió avergonzada y miró a su trajeado novio que frunció los labios, incómodo.
-Confórmense con el de Manuel, tía –El señor Simón se rio y la señora negó con la cabeza.
De la misma manera saludaron a amigos de la familia y empresa que fueron presentados a las novias de los Collins uno por uno. Entre ellos había un par de mujeres jóvenes de la empresa, que no dejaban de mirar con devoción a los hombres Collins.
