~ Porque tú eres a quien me alegra llamar papá ~
Desde que era pequeño he estado solo, nadie nunca jugaba conmigo solo por ser un poco torpe, y por más que mi madre intentaba darme ánimos, ir a la escuela no era para nada agradable.
Yo solo quería tener un amigo, alguien que creyera en mí, pero todos me ignoraban o se burlaban de mí.
Mis compañeros de clase se reían de mí porque Iemitsu, mi padre, nos había abandonado a mamá y a mí. Nadie quiere ser amigo de un chico torpe, inútil y al que su padre había abandonado.
Pero un día, sin previo aviso, apareciste apuntándome con esa arma de color verde y me obligaste a convertirme en una mejor persona, una persona de la que pudiera estar orgulloso.
Fuiste tú el primero en ver algo de potencial en mí, y por más que solo fuera tu trabajo, tú insistías en alejarme de esa vida solitaria que había vivido mis primeros catorce años.
No entiendo por qué, pero tú creíste en mí cuando nadie más lo hizo, me ayudaste como nadie nunca lo intentó y lograste convertirme en una persona decente cuando nadie más pensaba que fuera posible.
En algún momento te convertiste en alguien especial para mí, eras la persona a la que admiraba y por quien me esforzaba; quería que me dijeras lo orgulloso que estabas de mí.
Cuando Iemitsu, el hombre que nunca estuvo para mí cuando lo necesité, apareció intentando beneficiarse de mis progresos, me asusté. No sabía qué hacer, no quería que ese rubio teñido que nunca se preocupó por mí empezara a creerse algo que no era, no quería tener nada que ver con él.
Y por eso es que me alegré cuando me ayudaste otra vez.
—Aléjate de él, Iemitsu, y que no se te ocurra intentar sacar provecho de los avances de Tsunayoshi porque tú nunca estuviste para él, nunca te comportaste como el padre que dices ser. —Dijiste, apuntando con tu pistola directamente a la frente de Iemitsu y escondiéndome detrás de tu espalda— No vuelvas a acercarte a MI hijo, Iemitsu, nunca más.
Mentiría si dijera que no lloré con esas palabras, estaba tan feliz cuando me defendiste que empecé a llamarte papá sin siquiera ser consciente. Estoy seguro que también te sorprendió que yo te llamara así, aunque tú lo niegues.
Sea como sea, estoy feliz de ser tu hijo, así que... Gracias por todos estos años apoyándome, Reborn, porque tú eres a quien me alegra llamar papá.
Ay, qué bonito.
Wey, estoy a re inspirada escribiendo OS's :v
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Papá.
Fanfiction«Porque tú eres a quien me alegra llamar papá». ➙KHR no me pertenece, es propiedad de Akira Amano.