Llegaron a casa luego de una larga noche, agotados. Nicole se quitó la ropa y se dispuso a colocarse algo cómodo para dormir, estaba cansada después de bailar tanto con los amigos y familia de su novio, también sabía que Manuel lo necesitaría. No había dejado de estar tenso en toda la noche. Salió de la habitación vestida con una camisa holgada de mangas cortas en color blanco, de esas que Manuel ya no usaba, y lo buscó con sus ojos. Manuel se encontraba en la sala.
- ¿Vienes? –Interrogó mirándolo sentado en el sofá, con los brazos apoyados en sus muslos y el cuerpo inclinado hacia adelante, la vista perdida en un punto fijo. Alzó sus pupilas verdes y las fijó en su cuerpo vestido tan solo con su camisa.
-Sí –Se levantó siguiendo a Nicole hasta la habitación. El castaño se desvistió, se dió una rápida ducha, se colocó un short de pijama y una camiseta sin mangas. Se subió a la cama gateando hasta la pelirroja, que se encontraba sentada en posición de indio al final de la cama, con la espalda apoyada en la cabecera. Instaló su cabeza en las piernas de la chica y cerró los ojos suspirando.
-Háblame Manuel...-El castaño alzó sus ojos y la miró desde su posición al revés, observó su cabello rojo recogido en una coleta desordenada, sus labios rosados fruncidos por la preocupación y sus ojos verdes. Respiró profundo y dándose por vencido explicó:
-He visto a mi madre ésta noche...
- ¿Qué...?
-Vino a casa, Samuel y ella estaban discutiendo y escuché cuando dijo que "sólo quería ver a su hijo" –Negó con la cabeza y cerró los ojos- Nicole alzó su mano y acarició su corta barba café- Jamás pensé que la volvería a ver, no recordaba su rostro...
- ¿Por qué vendría después de tanto? –Interrogó con suavidad. Manuel negó con la cabeza.
-No lo sé ¡Es absurdo! ¿Qué quiere ahora? Estoy seguro que su marido la ha dejado y ahora viene a regodearse con nosotros. No quiero volver a verla Nicky, yo la odio.
-No digas eso Manu...no te permitas sentir odio...
-Pero ¿Cómo no lo voy a sentir, Nicole? Esa mujer nos hizo mucho daño. Escuchaba a mi padre llorar por las noches, eran jóvenes, lo dejó sólo con un bebé... la necesitó, yo la necesité ¿Sabes lo terrible que era ir al colegio a festividades como; el día de las madres y yo no tener una? ¿Sabes lo que necesité tener el amor de una madre? Todas las mujeres con las que salían tenían su misma puta característica, cabello castaño, ojos cafés...
-Tal vez eran muy jóvenes, cómo lo has dicho...cometió un error.
-No, no la defiendas Nicole –Se levantó de sus piernas y la observó con fijeza.
-No te enojes, vuelve a tu posición –Ordenó señalando una vez más a sus piernas. Manuel suspiró y se recostó una vez más, ella siguió acariciando su rostro y cabello mientras el cerraba los ojos agradeciendo sus caricias.
-¿De verdad es odio lo que sientes? O ¿Es dolor? –interpelo la pelirroja. Manuel abrió los ojos y miró fijamente hacia el techo.
-Odio...no quiero volver a verla.
- ¿Por qué no le das una oportunidad de excusarse?
-No, nunca voy a perdonarla...
-Nunca digas nuca, lo decía una canción de Justin Bieber, y es completamente cierto –Bromeó ella. Manuel miró su rostro y ladeo los labios en una sonrisa- Dijiste que nunca amarías, y amaste. Dijiste que nunca formalizarías una relación con alguien, ahora vas a tener un hijo...la vida da muchas vueltas Manuel, no te encierres en lo que ya pasó...dale una oportunidad de explicarse, si después que lo haga no quieres perdonarla, está bien. Pero no te coibas a darle una oportunidad al perdón...
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Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.
Storie d'amoreEl dolor de la ruptura y la pérdida había sumergido a Ithan Collins por largos meses. Cuando pensó que ya no quedaba más nada que le dieran ganas de vivir; en su vida, descubre que no todo está perdido. Después de haber atravesado un oscuro pasado l...