Si eres Carlos, deja de leer. En-este-instante.
—Aquí tiene su café, señora Marianne —sonreí entregándole el café marca "Starbucks" sobre el mostrador a la señora que venía desde, ya más de un año entero. La señora me ofreció una sonrisa.
—¿Cuantas veces te he dicho que no me digas Señora?—hizo una pausa donde sonrió—Dime Marianne —la miré y luego le sonreí. Era una amable señora de cabello marrón con ciertos destellos de blanco.
Sentía gran aprecio hacia las personas mayores.
—Como usted diga....-sonreí-...Marianne -la señora me dió una ultima sonrisa de despedida y salió del local. A mis espldas, escuché la alarma del reloj en la pared seguida de una voz masculina detrás de mi.
—Son las cuatro en punto, ya acabo tu turno —me reclamó George, como siempre. Se aseguraba de recordarmelo, ya que, no le gustaba que me quedara más del tiempo que debía.
Era la más pequeña en este establecimiento. Tenía dieciocho, pronto diecinueve, aún así le parecia excesivo a George que trabajara de más.
—Me dí cuenta, George —retiré el mandíl verde con el signo de Starbucks y la gorra igual al mandíl.
Tomé mi bolsa y camine hasta el baño, donde me cambie la camisa negra por una de color azul marino. Solté mi cabello y coloqué mi chaqueta mientras salía del baño. Mi cerebro sólo pensaba en terminar mi día para verlo a él.
Cuando caminaba hacia la puerta la mayoria de los clientes, los cuales yo conocía, se despedían de mi. Claro, ellos venían frecuentemente y yo trabajaba a medio tiempo desde hace un año y medio.
Caminé hasta la siguiente esquina y espere al Metropolitan. Cuando por fin llegó me subí y esperé hasta llegar a la "Universidad Perharbor". Pasé una insoportable hora en la clase de Biologia y otra en la de Psicología.
El tiempo se hacía lento cuando esperaba verlo. Cuando el reloj marcó por fin las 6:00, la profesora dió por terminada la clase. Salí del aula y caminé por los pasillos de la concurrida universidad.
Al salir del edificio unos compañeros de mi clase de Psicología estaban reunidos y me llamaron, caminé hasta ellos y con una sonrisa.
—Iremos esta noche a el Lucky Boy, ¿Quieres venir?—mordí mi labio mientras observaba a Maia con una sonrisa. Estaba dispuesta a decir que no, pero escuché una bocina detrás de mi.
Me giré y divisé a Beau, recostado en su moto, con su camisa blanca y su sonrisa coqueta. Le devolví la sonrisa y me dirigí a los chicos.
—Lo siento —sonrei pidiendo disculpas mientras señalaba a Beau—. Tengo planes —me encogi de hombros—. Será para la próxima —caminé hacia la moto de Beau y lo tomé por el cuello, coloco sus manos en mi cintura y luego nos besamos.
Por fin podía sentirlo junto a mi. Llevaba todo el día con el pensamiento de encontrarlo y ahora lo tenía rodeandome con sus brazos. Amaba a Beau de una manera inexplicable. Él era mi todo y estaba feliz de ser el suyo. Me separé y nos abrazamos.
—¿Cómo te fue hoy?—preguntó subiéndose a la moto y tendiendome un casco.
—Lo de siempre —respondí tomando el casco y subiéndome atrás de Beau—. ¿A ti?—pasé mis brazos por su cintura. Beau se acomodó el casco y luego suspiró. Algo andaba mal.
—Debemos hablar —me limité a articular un "oh" completamente preocupada. Cuando tu novio dice, 'Debemos hablar', nunca puede significar nada bueno.
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24 Days with Them - ||Janoskians|| SIN EDITAR
Fanfiction¿Que pasa si tu novio se va de viaje por 24 dias, lejos de ti? ¿Que tal si te tienes que quedar con los dos hermanos de tu novio, a los cuales odias? La respuesta es fácil...nada bueno... 'Pues, asi esta la cosa. Los padres de mi novio, cancelaron u...