Veintidós

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          Premiere Nueva York
                 Febrero 2015

Jaison

El mes de enero, cuando regresé de Los Ángeles a Londres después de los tantos compromisos, fue un absoluto infierno para mí, tantos comentarios negativos hacia mí y Alice sobre el evento de los GG hicieron que las cosas se salieran aún más de contexto, por supuesto, que ese día no estaba para nada contento, fue evidente en las tantas fotografías tomadas, pero los comentarios sobre mi esposa fueron bastante fuertes, sé que ese día estuvo mal su comportamiento, pero el hecho que se metan con ella y su vestimenta, me afecta en cierta parte, es mi mujer y que se diga esto de ella, maneja en mí cierta ira, no somos realmente felices como pareja, pero es la madre de mi hija y nunca me ha gustado que se hable de las mujeres de forma tan despectiva.
Por otra parte, el hecho de haber visto a Darla un día después de la premiación y querer arreglar la situación con ella, pero que estuviera tan esquiva conmigo lo empeoró todo. No quería aceptar mis palabras, no quiso creer en mí, se dispuso a ignorarme de la mejor forma que sabe hacerlo para darme donde más me duele y siguió posando para el lente de la cámara de manera extremadamente sexy para enloquecerme, y como siempre ella ganó su cometido.
Hoy me encuentro en casa, en Londres haciendo maleta porque me espera un largo viaje hacia Nueva York. Sí, es nuestra primera Premiere, estoy ansioso de ello. He tenido cantidad de discusiones con Alice para que me deje ir a trabajar en completa paz. Le dije que ella sólo me podrá acompañar a la premiere que se realizará aquí en Londres, no puede asistir conmigo ni a Nueva York, ni a Berlín, son estrictas especificaciones de la producción.

Las mujeres suelen ser muy necias y entre más se les diga lo que no deben hacer, es como si no captaran el mensaje y quieren hacer justo lo contrario para sólo fregarte la vida. Alice se ha convertido en ese tipo de mujer que quiere estarme llevando la contraria una y otra vez. Hace unos días la discusión fue grande, tanto así que, decidimos llevar a nuestra hija a casa de la madre de Alice para que así ella no nos escuchara. Sí, las peleas entre ella y yo subieron de nivel, el hecho de que Alice sabe lo que pasa en mi interior, los sentimientos que siento hacia otra mujer, la ha llevado a hacerme la vida imposible “literal”, tira las cosas al suelo, derrama el café por todos lados, me tira cosas rogando atinar y dejarme lastimado, es , ya ni seguirle el ritmo puedo, se comporta como una mujer con problemas y esto sí que me preocupa, que mi hija viva con una mujer así, me empieza a ocasionar temor.
La última vez salimos en nuestro auto a buscar unas cosas, había unos paparazzi fuera de nuestra casa y sé que ella los llamó, le fascina hacer drama, que nos vean, sé que ella lo hace para que Darla vea esto y piense que somos personas completamente felices, esto me enojó terriblemente y tuvimos una fuerte discusión, la última del primer mes del año. ¡Qué bonita forma de empezar mi año 2015!

Y vuelve a mi mente cada segundo, cada instante, cada caricia, cada abrazo, cada frase, su aroma, su cabello, sus largas piernas, su cuerpo de Diosa y
esa maldita mirada que hace que mis días a distancia sean la muerte misma. Sí señores estoy llegando a nuestro hotel de Nueva York, este hotel que conoce más de nosotros de lo que se pueden imaginar. Estoy cansado, no lo puedo negar, pero el sólo hecho de saber que voy a ver a mi chica perfecta, hace que todo dentro de mí se eleve a las alturas y mi estado de cansancio se transforme en una feroz energía incontrolable, es deseo, ansiedad, amor, desesperación, sí eso es, profunda y absoluta desesperación por tener su cuerpo junto al mío, necesito hacerla mía o estoy seguro no aguantaré estos días de estadía en esta grandiosa ciudad.
¿Cómo puedo hacer que ella vuelva a confiar en mí? ¿Cómo puedo hacer que Darla se abra a mí como antes? Necesito recuperarla a como dé lugar o
moriré en el intento.
El hotel se encuentra muy tranquilo a esta hora de la mañana, me registro, dejo que lleven mi maleta a la habitación que tiene que estar cerca de la de Darla. Al hablar con el hombre de recepción me percato que ella ya esté instalada en el hotel, él me lo confirma, pero me dice que ella salió hace unos minutos. He intentado escribirle y llamarla, pero aún no recibo nada por parte de ella, lo que quiere decir que sigue torturándome.
Darla es una mujer implacable es sus técnicas de hacerme pagar algo que no le haya gustado, puede ignorarme con tanta facilidad que me sorprende, como también puede poner su mejor sonrisa estando a mi lado, pero eso no significa que esté feliz conmigo. Ya he aprendido a leerla en todo este tiempo, pero estamos aquí juntos y por varios días, debido a las diferentes promociones que tenemos en la ciudad, así que, va a tener que dejarse querer por mí, no pienso permitirle que me siga ignorando, es mía y ella lo sabe.
Voy hacia mi habitación para echarme un baño y despejarme un poco, estar en este cuarto de hotel hace que la piense aún más con locura, mi mente empieza a imaginar todo lo sucedido y esto provoca en mí una excitación tremenda y no pienso masturbarme, ni loco lo haré estando aquí y teniéndola tan cerca. En Londres son más las veces en que me masturbo, que las que puedo llegar a responderle a Alice, como siempre discutimos, ya eso no está en nuestros planes, ese deseo simplemente se evaporó. Darla es ahora mi motor, mi potencia, una mirada, una caricia, su simple presencia hace que me encienda enseguida y ya tenemos unas cuantas semanas sin vernos, estoy loco por besar esos labios carnosos.
Me echo un baño de agua helada para refrescarme y al salir a mi
habitación tomo de mi maleta la ropa que voy a usar para bajar un rato a comer algo, entre ésta está mi atuendo del día de mañana para la premiere. Me visto, pongo mis botas deportivas, agarro mi celular y marco a Darla por décima vez en el día, repica, pero ella no contesta. ¡Maldición!
Leo un mensaje de texto que entra y me emociono al saber que Darla me respondió, pero como siempre me llevo una decepción, es Alice: <Espero ya hayas llegado, contáctame apenas lo hagas, espero te dediques únicamente a
trabajar Jaison>
¿Quién la entiende? Estoy allá y se lo vive discutiendo, me hace la vida un infierno, dice que ya no es lo mismo y que ya desde hace rato no me quiere, pero llego aquí y empieza con su intensidad. Respondo de una vez su mensaje para sentirme relajado en todo lo que resta de día… <Ya estoy instalado en el hotel, voy a comer algo, tengo planes para la tarde, voy a ir a visitar a mi amigo Jhon, cuida a Dulce María, nos vemos en Londres>
Ella responde enseguida: <Mamá la va a cuidar hoy, yo voy a salir a cenar con mis amigas y a tomarnos algo>
Respondo: <Está bien Alice, diviértete>
Es bueno que salga a distraerse, eso la va a mantener ocupada, así no va a estar llamando a cada rato. Lo único que no me gusta de esta situación son esas amigas suyas, sé que ellas cuando se reúnen planean muchas cosas extrañas, se aconsejan entre sí y se cuentan absolutamente todo. Alice sé que les contará sobre Darla y yo, ellas van a confabular contra nosotros, espero salga es en plan de distraerse y no de querer enloquecer más de lo que ya de por sí está.
Al bajar al restaurant, la veo, ella está ahí con Michael Hitt y verlos me hace querer actuar enseguida, pero hay varias personas alrededor como para armar un numerito que me deje muy mal parado. Me siento en otra mesa y los observo a la distancia, ella se percata que ya estoy en el hotel y sus ojos se abren con sorpresa, se sujeta el cabello y se lo pone hacia un lado, observa a su amigo Michael y le dice algo a lo que él voltea a verme y sonríe. ¡Pobre payaso! — Pienso. Nunca me ha caído bien.
Al terminar mi almuerzo, me decido a ir por lo que me pertenece, ya estuve un rato prudente a la distancia, me acerco a ellos para saludar a Darla.
—Hola… me da mucho gusto verte —Darla se pone de pie para saludarme como es debido, con el respectivo beso y abrazo. Trato de acercarme a sus labios, pero ella no me sigue el juego, sólo me abraza con fuerza, sé que ella también me ha extrañado.
El chico permanece en su asiento y nos observa detenidamente. Sí, es mía, sólo mía. Él se pone de pie. —Darla, tengo que ir a terminar unas cosas que quedaron pendientes —le dice poniendo la mano justo en su cadera. Darla se gira hacia él. —Está bien cariño, nos vemos luego. Esto seguido de un fuerte abrazo.
No puedo evitar que me moleste verla con él; a pesar que sé que sólo son amigos y que él es homosexual, no termina de caerme del todo bien Michael Hitt, siento que se aprovecha de toda esta situación para obtener fama, nos ha ayudado, lo sé, pero siento que la amistad de Darla en realidad le interesa muy poco.
—Toma asiento por favor. Hablemos Darla —le pido.
Ella me observa y lo piensa un poco, pero a la final cede. — ¿Eres consciente que la última vez que nos vimos fue todo un desastre? Jaison, algo es que tú y yo tengamos esto, pero no voy a permitir que quieras jugar conmigo, ni que tu mujer quiera interferir en nuestro trabajo, quiero que terminemos este proyecto lo antes posible y que todo esto acabe de una vez por todas.
— ¡Escúchame! Amor, sí soy muy consciente del ridículo que me hizo cometer Alice, de su mal comportamiento, debía seguirle el ritmo o si no todo iba a terminar peor y tú lo sabes. También estoy haciendo todo lo humanamente posible por mantenerla alejada de nuestro proyecto, no es sano para nadie que ella esté interviniendo en algo que no le compete. Darla, nos falta grabar la segunda y tercera película, se vienen otras premieres, estamos metidos en esto por un largo tiempo y no quiero que pienses en que esto termine para no vernos más, juro que me tendrás contigo, aun así, esto llegue a su final.
—No quiero pensar más Jaison, no quiero, esto me agota, que siempre pase lo mismo, me agota. Hoy estás aquí, son varios días que estaremos aquí solos, pero ya después se viene el caos otra vez ¿Cuándo se va a acabar todo esto? ¿Cuándo podremos ser felices sin tantas tormentas? Duele Jaison, duele.
Le sujeto las manos y las llevo a mis labios para darles un beso —déjame amarte por favor, déjame hacerte feliz en cuanto pueda hacerlo, déjame recorrer todo tu cuerpo y adorarlo, te juro Darla James que ya no puedo vivir sin ti.
—No Jaison, es mejor que intentemos mantenernos al margen de toda esta situación, tal vez así, todo funcione de una mejor manera. Y si me disculpas debo ir a buscar mi atuendo de nuestra premiere de mañana.
Ella se aleja de mí con una facilidad impresionante y yo me quedo observando cómo paso a paso me deja sumido en un mar de pensamientos, y deseándola más ahora que nunca. Paso las manos por mi rostro en señal de
frustración, respiro profundo y me dirijo a encontrarme con mi viejo amigo Jhon.
Aproximadamente, son las 6:00 pm y voy camino al hotel, tengo que descansar, debido a que, mañana nos espera un día movido. No dejo de pensar en
que Darla se encuentra instalada en este mismo hotel, necesito al menos verla, besarla, abrazarla antes de nuestro evento de mañana, quiero saber que estamos bien. Sujeto mi celular y medito la idea de llamarla para saber qué está haciendo, pero lo mejor es dejarla descansar y pensar mejor las cosas, no quiero presionarla y que después sea peor.
Voy camino hacia mi habitación, enciendo la televisión para distraerme un poco, tanto silencio me perturba, pongo un canal de música y justo están pasando el video clip de The weeknd “Earned It” bueno… ¡Genial!
Tengo los ojos cerrados, no estoy completamente dormido, puedo sentir que llaman a mi puerta, lo que me parece sumamente extraño, ya que, no pedí ningún servició, tal vez es uno de los productores para darme especificaciones sobre la premiere de mañana o Samantha que ya llegó y viene a ponerme los nervios de punta. Sólo llevo puesto mi bóxer, así que tomo mi pantalón de pijama y me lo pongo, la camisa no lo veo tan necesario; así el frío que está haciendo sea de locos. Voy decidido a abrir, pero antes tocan un poco más fuerte.
Me quedo perplejo cuando la veo frente a mí, con su cabello alborotado, su pijama a media pierna, sus ojos un poco rojos e hinchados, ella tiene los brazos cruzados, se abraza a sí misma, estamos paralizados observándonos fijamente, ella aún permanece afuera de la habitación, es como si no pudiera creer lo que está pasando. De repente su respiración se agita y retira sus brazos de su cuerpo, se abalanza sobre mí con tanta fuerza que logra moverme, con mi pierna logro empujar la puerta y ésta se estrella con fuerza.
—No puedo más Jaison, necesito que me ames, necesito que me ames sólo a mí, te quiero para mí, conmigo, todo el tiempo. No sé qué hago aquí, pero lo estoy y no me arrepiento.
— ¡Cállate! Darla… ¡Cállate! No quiero que digas más. Soy todo tuyo amor y eres toda mía.
Darla pega su cuerpo junto al mío con mucha más presión, la sujeto por el cuello y llevo sus labios a los míos, necesito saborearla, necesito todo de ella, maldición esta necesidad de mi “DJ” me ciega, me hace estremecer con tanta desesperación. Absorbo su dulce lengua, ella me la ofrece con mucha libertad, es un beso lleno de tanto amor, ella me succiona el labio inferior, le fascina jugar con mi boca, es experta en eso, me observa y sonríe, ambos sonreímos, lleva su mano a mi bulto ya muy duro por ella, y le sonrío de nuevo “mi preciosa chica pícara”.
Darla se desnuda completamente para mí, yo la observo con detenimiento de abajo arriba, haciendo una parada muy larga en su exquisita, depilada y muy juguetona vagina, me saboreo, no puedo evitarlo, mi boca se
hace agua al instante y mi duro pene ya está igual de húmedo. Ella sabe lo que me hace porque me sonríe y me guiña. Su estado de ánimo cambió en el instante que entró a la habitación, definitivamente, es el sexo reprimido el que ocasiona que nosotros nos sintamos impotentes y frustrados.
—Ven aquí que te voy a hacer el amor como nunca mi vida, te deseo, te he extrañado demasiado, te necesito más que a la vida.
Darla viene sin pensarlo, me abraza fuerte, besa mi cuello, lo succiona, quiere marcarme, pero eso no sería muy inteligente, si mañana ven esa marca, todo empezaría a encajar para los que especulan sobre lo nuestro, aun así, no se lo impido, la dejo jugar conmigo. La sujeto de las piernas y ella las abre para mí, para envolverme con ellas, la tengo en mis brazos y nos besamos con mucho fervor, la llevo a la habitación sin poder ver por dónde estoy caminando, ya que,
Darla no quiere dejar de comerme la boca.
El frío que hace le da un plus a este momento, deseo envolverla con mi cuerpo, tener un baile en el cual nunca podamos terminar, necesito que estemos sudando, calientes, que nos convirtamos en uno solo.
—Te amo Jaison, no sabes lo que me haces sentir en este momento, mi corazón trabaja a toda marcha y siento que mi abdomen se contrae de una manera deliciosa, mi piel se eriza con sólo un toque de tu piel.
—Te comprendo amor, créeme lo hago, siento exactamente lo mismo cuando te tengo cerca. Y voy a amarte, voy a adorarte como jamás lo he hecho con alguien más. Tú sólo tú Darla, nadie más me hará sentir esto que por ti siento.
Darla se deshace de mi pantalón y bóxer, al ver mi virilidad frente a ella, se lame los labios, se logra divisar una gota de líquido preseminal que sale de la parte superior del glande. Ella me observa fijamente, tiene su cuello inclinado hacia atrás para poder verme, saca su lengua y saborea la gota que sobresale de mi pene, su astucia y sexualidad hace que mi erección le responda al instante hinchándose más, ella me acaricia las pelotas al mismo tiempo que se lo lleva a su boca para hacerme una increíble felación, como sólo Darla James sabe hacerla.
Al instante en que sé que ya tuve suficiente de su maravillosa boca, la detengo para que se recueste sobre la cama porque es mi turno de comerme mi postre. Beso su par de piernas largas, ella gime al instante, subo un poco más hasta llegar a sus muslos y ella agarra la sabana con fuerza, sabe lo que se le viene. Toco su protuberancia, masajeo de un lado a otro, la torturo hasta conseguir que de ella salga un gemido que me desgarra y hace que mi enorme y duro pene quiera entrar en sus profundidades. Ella está hecha agua por mí, llevo mi lengua a su centro para lamerla completa, haciendo presión con mis labios, ella se desespera, gime sin parar, me pide más, me toma del cabello, no quiere dejarme salir de su coño caliente y goloso, pero no puedo esperar más necesito hacerla mía.
Me acomodo sobre ella, paso mis dedos por su rostro acariciándola, la beso fuerte, entrelazamos nuestras lenguas y probamos nuestros propios fluidos, es un acto completamente íntimo, observo fijamente sus ojos azules, ella lleva su mano a mi pene y lo pone en su entrada ya muy lubricada, empujo hacia ella para que entre, está muy apretada, pero su humedad ayuda a que entre con mayor facilidad, se siente tan caliente, tan estrecha, me succiona la polla y eso me vuelve jodidamente loco. Nos decimos una y otra vez palabras de cariño, de afecto, de intensidad que hace que ambos estemos a punto de explotar, el no tenerla junto a mí durante casi un mes, hace que el tenerla hoy las ganas sean incontrolables. Me muevo cada vez más rápido, lo introduzco más profundo hasta tocar ese punto donde chocamos y la hago gritar de puro placer, estamos muy calientes, tan compenetrados y entregados, veo una lagrima en su rostro y la
beso, eso me llena de absoluta felicidad y nos invade de amor, de pasión, ambos llegamos al orgasmo mejor conocido por el hombre y sé que ella quedó completamente satisfecha. No nos cuidamos, ha sido un descuido grande, pero me importa muy poco, tenía que marcarla, tenía que hacerla mía porque ella es completamente mía.
—Amor esto fue demasiado increíble. Quisiera pasar toda la noche haciéndolo contigo, pero mañana tenemos que madrugar, tenemos la premiere, vamos a estar exhaustos.
—Lo sé mi vida, lo bueno es que vamos a estar aquí unos días más, te voy a tener toda para mí —le digo besando la parte trasera de su cuello y ella suelta una risita de esas que me vuelven el hombre más loco pero feliz de este planeta.

Ver a Darla con su falda de cuero negra y suéter color blanco, me hace sentir muy orgulloso de tenerla, se ve demasiado hermosa, toda una modelo de
revista, su boca, sus ojos que me miran con tanta picardía por todo lo vivido anoche y esta madrugada. Ambos vamos a llegar juntos a la premiere, ya
estamos listos esperando nuestro auto que nos conducirá a nuestro evento. Al llegar abro la puerta para ella, nos sentamos muy juntos, sujeto sus manos para calentarla, ya que, están un poco frías.
—Te ves muy hermosa Darla, más de lo que crees y eres toda mía —le digo besando su frente y ella me sonríe.
—No quiero un beso ahí precisamente Jaison —me dice al mismo tiempo que me toma del cuello y me besa en los labios.
Darla tiene los labios pintados de un color fuerte, ella trata de limpiarme un poco, pero no nos preocupamos por eso, ya casi llegamos al lugar. La abrazo fuerte para así ambos darnos seguridad, me bajo del auto y le ofrezco mi mano para ayudarla a salir, el tipo que está en la puerta nos observa, bueno a mí no
precisamente, sino a Darla y eso me hace sentir posesivo, ella me pertenece.
Adentro nos reciben los fans con mucha euforia, los entrevistadores se toman algunas fotos con nosotros. Hoy nos sentimos más felices que nunca, no quiero separarme ni por un segundo de ella. Pasamos a tomarnos las respectivas fotografías, en varias ocasiones bromeo con Darla, la hago reír y ella a mí también, nos entendemos perfectamente, nuestras miradas se cruzan y ya con eso nos decimos lo que queremos; aunque en un momento le dije al oído lo mucho que la quiero.
Al entrar al recinto, es una locura está repleto, los fans gritan nuestros nombres y eso hace que se me ponga la piel de gallina, esto es realmente increíble, que tu vida cambie de una manera tan radical de la noche a la mañana, es alucinante. Nos reunimos con Samantha, la escritora de los libros de nuestra película y los entrevistadores.
En ocasiones Darla hizo el papel de mi mujer, eso me fascinó, me
arreglaba el traje, me limpiaba las pelusas que se me quedaron pegadas de su suéter, ambos sabíamos el por qué y esto nos provocaba cierta gracia, en el auto veníamos tan juntos que Darla me dejó lleno de ella. Me encanta que mi amor sea tan atenta y cariñosa conmigo, son cosas que nunca he conseguido con Alice.
Las entrevistas estuvieron muy movidas y entretenidas, las preguntas fueron más de lo mismo sobre nuestra película y algunas cosas personales. Nos divertimos en ocasiones, en los cortes comerciales nos preguntaron que si estábamos cansados porque se notaba en nuestra cara que habíamos dormido poco, a lo que Darla y yo nos observamos, y con una simple mirada, y nuestra sonrisa, respondimos a esa interrogante.
El día culminó en completa armonía, todo muy tranquilo y con el éxito esperado, en el hotel nos reunimos, celebramos, brindamos y al llegar la noche,
en la comodidad de nuestra habitación de hotel, con la luna alumbrando nuestra ventana, observando la ciudad con Darla en mis brazos, nos dijimos por incontables veces más lo mucho que nos queremos.
Sí, esa noche, nos hicimos el amor por horas, sin poder dormir, profesándonos tanto cariño, tanta pasión, sin querer alejarnos nunca más. “DJ&JD”

Destinos Cruzados La realidad supera la ficciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora