Capítulo 24- Dar oportunidades.

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     El rubio abrió los ojos descomunalmente quedando paralizado. Se sentó en el sofá con Rachell todavía sobre sus piernas, analizando su rostro con sus intensos ojos azules. La chica torció los labios preocupada por su reacción, intentó bajar de su regazo, pero Ithan apretó más los brazos a su alrededor.

- ¿Estás hablando en serio?

-Sí...-Susurró poco convencida, con los ánimos cayendo en picada. No era la reacción que esperaba.

-Pero...-Se removió en el sofá, la ajustó más sobre sí y frunció el ceño- ¿Cómo lo sabes?

-Hace un par de días me hice unos análisis. Quería estudiar una vez más lo que me hicieron en el pasado, cuando era una adolescente. Todo éste tiempo estuve confundida, no soy infértil completamente.

- ¿Ah? ¿no? –La castaña negó con la cabeza y esperó a que el dijera algo más. Ithan apartó la mirada maquinando algo en su mente. Rachell intentó bajarse de la posición a ahorcajas sobre él, pero Ithan no lo permitió. Suspiró incómoda y apartó sus ojos de él- ¿Por qué no me lo habías dicho?

-Bueno –Encogió los hombros cogiendo entre sus manos la corbata azul marino de Ithan y jugueteando con ella- No quería ilusionarte, no sabía con lo que me podía encontrar.

-Pero...me hubiese gustado acompañarte –Rachell alzó sus grises ojos a los de él.

-Lo siento.

-No...está bien, ahora ¿Podrías explicarme? Estoy confundido...

-Sí, esto...lo que tengo es ovarios polimicroquisticos –Ithan alzó una ceja sin entender. Rachell sonrió tenuemente observando su rostro confundido y continuó- es producida por la baja cantidad de una hormona que produce que mi período sea irregular y no se elabore la ovulación correcta. Es por eso que las mujeres que poseemos esto nos impide concebir.

-Bien...

-Sin embargo, es algo que tiene solución. La doctora me ha recomendado píldoras anticonceptivas, en primer lugar; para regular mi período y así comience a ajustarse mi organismo. Luego probaremos otros tratamientos que me permitirán ovular correctamente...No será fácil, pero tampoco imposible...-Mordió su labio inferior y esperó a que Ithan analizara su breve, pero concisa explicación.

- ¿No sabías de todo esto? –Quiso saber Ithan frunciendo el ceño. Rachell también lo frunció y negó con la cabeza.

-No, mi madre jamás me explicó demasiado sobre eso. En realidad...-Lo meditó unos segundos- sólo me decía que no podría tener hijos...

- ¿Nunca quisiste saber más de la enfermedad?

-No... era joven y estúpida, no me importaba el tema de hijos en aquel momento.

-Pero ahora sí...- Sus ojos volvieron a conectarse, Ithan sonrió de medio lado y ella respiró nerviosa.

-Bueno, pensé que tú...ya sabes...- Él no la dejó terminar con su torpe excusa, la atrajo hacia sí y la besó. Rachell exhaló el aire de sus pulmones cerrando los ojos, hundiendo sus dedos en el cabello corto de la nuca de su novio y perdiéndose en su suave y tierno beso. Sus lenguas se buscaron y sus respiraciones se mesclaron. Ithan la rodeó con fuerza con sus fornidos brazos aún enfundados del saco del traje y la apretujó más a su cuerpo.

-Eres tan dulce.

-Entonces ¿No te has enojado?

- ¿Cómo voy a enojarme, Rachell? –Sonrió con un extraño brillo en los ojos- Quiero pasar el resto de mi vida contigo... ¡Por supuesto que quiero tener hijos contigo! Lo deseo... ¿Sabes lo celoso que he estado de Manuel? –Admitió avergonzándose. Rachell subió las cejas con una sonrisa tonta en los labios- Si hubiese sido yo, me habría vuelto loco de felicidad. No lo que ese tonto hizo...

Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora