Cada vez que solía mirarle fijamente, su mirada destacaba mil historias y entre esas historias, un pensamiento profundo. Solía pensar mucho en su pasado , en cómo su vida cambio tan repentinamente y en cómo su corazón se reprimió en un abismo de colores sin sentido y desaliento profundo. Tuvo un pasado muy solo, prácticamente vacío y, aunque hay ciertas cosas que una niña no puede entender, ella siempre termino por entender eso y más . No sabía por qué había terminado de esa forma, desde pequeña, a asumido su soledad como si fuera cosa natural de la vida. Alice era la octava hija de 10 hermanos, todos hijos de una misma madre, pero de distintos padres. Alice creció viendo como su madre salía a vagar por las calles, consiguiendo esposos y dando a luz a inocentes criaturas. Pero esto era algo que a ella poco le importaba ya, la costumbre se volvió monótona en su vida. Pero en realidad empezó a ser duro, cuando su madre desapareció pocos meses de dar a luz al décimo hijo, de allí Alice con tan solo doce años, empezó a cuidar en casa a sus hermanos, mientras sus dos hermanos mayores se la veían para traer alimento al hogar. Esto es solo una pequeña parte de su infancia, la cual tuvo que someter a dar un papel de madre que no le correspondía. Al cumplir sus 16, empezó a trabajar tras la muerte de su hermano en un accidente laboral, ya que su otro hermano no podría cumplir solo todo lo que en gastos se daba. Alice siempre fue fuerte, incluso hasta ese momento aún sonreía, pues aún tenía el amor de sus hermanos, los cuales se habían vuelto como hijos para ella. Pero todo cambio después. Un día tras salir de su trabajo de catorce horas continuas, quiso llevarle a sus queridos hermanos, con su sueldo recién remunerado, un pequeño gusto que de vez en cuando podía darles. Pero cuando llegó a casa, solo pudo derrumbarse por sí sola. Llanto, desesperación, miedo, enojo, todos estos sentimientos se juntaron en aquel instante, en aquel momento que vio como de la casa solo quedaban ruinas, alguna llamas del incendio, y como sacaban los bomberos y médicos, a sus hermanos en camillas cubiertos hasta la cara. No se lo creía, en ese preciso instante solo pensó en que la vida era muy injusta con ella. En que toda la carga que tenía se la debía a esta.
ESTÁS LEYENDO
Alice
RomanceLa sociedad es la mayor máscara de mundo, las personas, sus pensamientos, hasta sus acciones, o lo que dicen es la razón de su actuar .Hoy en día es natural la mentira, el rencor, el odio y la envidia...Lo que daña y destruye. Todos estos pensamient...