Mis Ultimos 60 Segundos

Capitulo Unico

Todos llegan a un quiebre, a un fin; en este momento yo llegué al mío. Caer en un abismo puede ser tanto literal como en sentido figurado. Pienso en todo lo que paso a lo largo de mi vida, las cosas buenas y malas, los recuerdos tristes y felices, todo lo que paso a lo largo de mi existencia. La vida es algo más que ser un simple pasajero.

Recuerdo cuando mi mama me llevaba a la heladería de niña, pedíamos uno de menta para ella y uno de nutella para mí. Charlábamos toda la tarde y en la noche nos quedábamos a ver una película. Extrañaba esas salidas madre e hija. Ya no salimos muy seguido ya que mama trabaja más que antes. Las cosas cambian pero en eso consiste estar vivos y crecer.

Otra cosa que recuerdo es el colegio, este año era nueva, al inicio todos querían ser mis amigos pero ahora casi nadie me habla, todos me abandonaron. Más tarde conocí a una chica llamada Anastasia, de apodo la digo Nastia, una chica increíble sin embargo eventualmente me dejo, sin saber porque. Después del sentimiento de abandono vino la calma, no obstante, al percatarme que todos susurraban a mi alrededor me dio curiosidad y quise investigar; me topé con algo mucho peor de lo que imaginaba.

Charlotte: porque susurran tanto?

Melody: no te enteraste, tu "mejor amiga" publico esto. Me lo enseño y no podía creerlo.

Siguiendo mi rumbo, recordé unos de los momentos más felices de mi vida, el día en el que mi hermano vino a este mundo. Empezó como un día cualquiera, estaba en clases de biología cuando me llamaron para que salga con mis cosas. Al decirme que mi mama iba a dar a luz corrí lo más rápido que pude a mi auto y fuimos con mi padre al hospital. En el momento cuando mis brazos tocaron su pequeño cuerpo sentí una inmensa felicidad y fue en ese momento donde prometí protegerlo para siempre, nunca dejarlo solo y apoyarlo en lo que fuera.

La caída es cada vez más intensa. Conocí a Jonathan a mediados de este año, se volvió la persona más cercana después de lo ocurrido con Anastasia. No llevamos excelente al instante pero meses después enfermo...tenía que irse al extranjero para el tratamiento; dijo que volvería cuando este curado, llore desconsoladamente las primeras semanas. Ya paso el tratamiento y no supe nada desde que se fue. "El arte de perder es difícil de dominar".

Era una noche de primavera, cálida y un poco fresca. Mi mama se fue por un viaje de trabajo, mi papa cuidaba a mi hermano y yo estaba en la biblioteca estudiando cuando recibí una llamada.

Policía: señorita Charlotte?

Charlotte: sí, soy yo, que ocurre?

Policía: lo lamento mucho; su padre y hermano sufrieron un accidente automovilístico, su padre está gravemente herido y su hermano no logro sobrevivir

Colgue el teléfono y fui al hospital, me arrodille en su camilla y llore. Llore como nunca antes lo había hecho mi hermano dejo este mundo y no pude protegerlo.

El último recuerdo fugaz empieza con mi padre fuera del hospital con una silla de ruedas, en casa al igual que mama, meses después del accidente. Nos miramos por unos minutos, guardamos silencio, nos abrazamos y lloramos, nos imaginamos a mi hermano jugando y haciendo bromas en el paraíso; reímos. Nos estábamos apoyando como familia y en este momento eso es lo más preciado que tenemos; hay que mantenerla unida para que no se rompa.

Estoy a punto de tocar fondo; los recuerdos vienen cada vez más rápidos, la escuela, las salidas con mis padres y mi hermano, los cuentos para dormir que actuaba papa; abrumada cierro los ojos. Al abrirlos veo a mi hermano extenderme la mano y decir:

Hermano: ven conmigo

Charlotte: no quiero dejar a mama y a papa solos

Hermano: yo tampoco lo quería pero es tu momento

Charlotte: bien, vámonos que estas esperando

Corrimos hacia un túnel lleno de luz y lo único que recuerdo fueron los últimos 60 segundos de mi vida cayendo por el abismo, oscuro y profundo.