15 de agosto

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Tomás: »No quiero saber nada con lo de tu embarazo. Lo vas a abortar me imagino, ¿No?«
Lo llamó, y Tomás no le contestó. Así, tres veces.
»Te llamaba para explicarte, no porque quiera escucharte. No voy a abortar, no tengo la plata para pagar un aborto y no quiero morir en el intento.«
»Te lo pago yo, prefiero eso, así después hacemos como que ni nos conocemos, sin culpa de nada.«
Lua lo volvió a llamar y esta vez, Tomás si contestó.
-¿Tenes treinta mil pesos acaso?.
-¿Cuánto? ¿Para qué querés eso?-respondió agitado el chico.
-Eso sale practicarme un aborto Tomás. Sé que no los tenés, y sé que no te animas a pedirle la plata a tus viejos porque ¿Cómo su hijo Tomás va a querer matar a su hijito no? Explicales lo que es un aborto, explícale sino que no te querés hacer cargo de un hijo. Arreglatela vos solo. Yo voy a tener a este bebé, de alguna forma le voy a dar todo lo que se merece.-Cortó la llamada y tiró de las frazadas. Obvio que iba a dormir.
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¡Que estén súper bien y sean muy felices!
-Feci

Luana-naDonde viven las historias. Descúbrelo ahora