Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.

Capítulo 26- ¿Qué he hecho..?

     El tiempo transcurría tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos el año pasaba a rienda suelta. La boda estaba siendo planeada para comienzos de las navidades, ya habían comenzado con los preparativos; alquiler del salón de festejo, la iglesia, el padre...entre otras muchas cosas. Ithan había contratado a una organizadora de bodas para hacer las cosas más ligeras. Los trabajos de ambos, los mantenían ocupado, por lo que no tendrían tiempo de prepararlo por sí solos. Rachell seguía continuamente yendo la doctora Rivas, las cosas estaban saliendo muy bien y ya que el cumpleaños de Ithan estaba a cuatro días, ella estaba ansiosa por darle una sorpresilla; la cual sería sobre la posibilidad de tener un hijo y si los tratamientos para concebir habían funcionado.

     La doctora había quedado en enviarle por correo los resultados de una prueba de fertilidad para concretar que las cosas hayan avanzado, tal vez ya podría comenzar a buscar un bebé si las cosas habían transcurrido como pensaban.

     La castaña había mantenido contacto con sus viejos compañeros de trabajo en el bar, sin embargo, no había tenido tiempo de despedirse de ellos y retirar su liquidación. El teatro era realmente arduo y ya casi no tenía tiempo ni para verse con Ithan; más que en las mañanas o noches en casa. Él siempre iba a ver sus presentaciones de los viernes, los cuales eran más importantes y donde asistía más cantidad de gente. Las personas cada vez quedaban más encantadas con las nuevas presentaciones de bailes agregadas, así que asistían con más continuidad.

     Iván y su hermana Amanda, asistían a algunas presentaciones en las cuales eran invitados, así como algunos otros alumnos en la academia. Había tenido que dejar sus clases en dicha institución por su nuevo empleo. No obstante, y como recompensa por parte de la castaña, le hacía constantes invitaciones para que participaran junto a ella. Su amigo el moreno, ya estaba al tanto de su compromiso con Ithan y aunque se sintió decepcionado, terminó aceptando que ella y él no serían algo más, nunca.

- ¡Hola Iván!

- ¡Hola, hermosa! ¿Cómo va todo?

-Muy bien, gracias ¿Y tú? ¿Qué tienes pensado hacer hoy?

-Bueno, si vas a invitarme a algo, no haré nada –Respondió con entusiasmo al otro lado de la línea. Rachell estaba en su tiempo de descanso, comiendo un sándwich cuando decidió hacerle la llamada.

-Me gustaría que me acompañaras al bar de tu tío, me siento apenada por no haber ido antes. Es que estoy tan ocupada...

- ¡No te preocupes! Sabemos que trabajar en el teatro no es fácil, aún tiene tu dinero –Soltó una risa. Ella sonrió y colocó los ojos en blanco.

-Ya te he dicho que no lo quiero, me ayudaron bastante cuando lo necesité.

- ¿Qué dices? Mi tío no lo aceptará, mejor ve a por él antes de que él mismo se aparezca en tu casa para dártelo –Bromeó, sin embargo, Rachell palideció al escuchar aquello. Si él iba, Ithan podría preguntarle algo al hombre, que revelara su secreto.

- ¡No! Esto...yo iré hoy mismo a por él. No te preocupes. Entonces ¿No vemos en la noche?

- ¡Claro! ¿Hoy no tienes trabajo?

-No, sólo ensayos y saldremos temprano.

- ¡Perfecto! Tal vez podamos tomar unos tragos.

-Vale, te llamo.

-Adiós, Isa.

-Adiós Iván- Suspiró. Tendría que decirle a Iván que ese no era su verdadero nombre, ya había pasado mucho tiempo en la ignorancia.

Colgó y luego Gabriela se acercó para almorzar con ella.

- ¿Qué tal las cosas con Samuel? –Se atrevió a preguntar. Gabriela suspiró sonrojada, la rubia le había contado todo a Rachell una noche que tuvo una fuerte discusión con el hombre y necesitaba desahogarse.