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Camino por la playa con sus pies descalzos, no sabía en donde estaba, solo sabía que detrás de ella estaba el cuartel, muy detrás de ella, escuchaba las olas golpear las piedras, respiraba el aire y su cabello se movía en diferentes direcciones, la arena se enterraba en sus pies, levantó la vista, estaba llegando a una media luna de rocas, nadie iba ahí por lo que decían, no era porque no estuviera permitido, si no que era íntimo y nadie ahí parecía tener pareja, escuchó unas risas y se detuvo por unos segundo, seguramente eran el equipo alfa celebrando un triunfo, cuando en realidad ella y Gabriel lo habían librado, se asomó con una botella de agua en las manos, pero se quedó de piedra al ver a ellos dos, Jack estaba encima de Ben besándolo con pasión mientras que Ben lo sostenía por las caderas y lo movía con fuerza, no tenía por qué estar ahí y no tenía que ver lo que claramente querían ocultar, eso era lo que tenían, lo que ocultaban de todos, no estaba de más decir que no sería aceptado del todo, por eso los comprendía, trato de hacerse para atrás pero su pie se torció y se le cayó la botella haciendo ruido en las rocas, ambos se despegaron con rapidez y miraron a donde el ruido, ella levantó la vista asustada, nunca jamás en su vida se había sentido tan inocente y tan asustada, tan corrompida y tan sucia por no tener las manos limpias para alguien que amaba, trago saliva y traro de decir algo, pero en lo que pensaba en algo giro su cabeza al mar.

—Lo siento, no vi nada. —salió corriendo por donde vino como alma que llevaba el diablo, su corazón golpeaba su caja torácica queriendo salir de prisa, sudaba como corredor en maratón y quería gritar de, no sabía de qué, pero quería gritar, apretó sus manos diciéndose una y mil maldiciones en su mente, apretó más el paso alejándose del lugar, giro para ver si venían, pero no lo hacían, suerte la suya, se volvió para correr más de prisa por si salían corriendo, pero se dio una revolcada al toparse con alguien y caer ambos en la arena, ella quedo mirando a la media luna y él a ella, abrió sus ojos como platos al verlo bien —¿Que haces aquí?— preguntó asustada.

—Caminaba, pareces pálida. — le dijo preocupado, ella titubeó un momento y trago saliva, lo vio ponerse de pie y ayudarla, le tomo la mano mirando a donde estaba antes, pero no había nadie, aún.

—Estoy bien, es lo de hoy, me quede sorprendida de lo que puede hacer un arma. — bromeó tomando su blusa azul marino, no la tomaba, la estrujaba preocupada.

— ¿Segura que estas bien?— le preguntó él tomando su cabello, tenía arena en él y miraba a todas partes, ella asintió mirando sobre su hombro y abriendo su boca, ni siquiera le molestaba que le tocara el cabello, parecía asustada, quiso girarse pero ella lo tomo de los hombros.

—Bésame. — pidió ella con seguridad, Patrick no supo que hacer, le estaba dando el permiso, pero no parecía ser voluntariamente, trato nuevamente de girarse, pero ella lo tomó esa vez de las mejillas y lo beso en los labios, cerro sus ojos chocando sus labios con los de él, su cuerpo delgado contra el cuerpo de Patrick.

Patrick la tomó de la cintura pegándola a él, esperó mucho tiempo ese beso, cerró los ojos disfrutando del contacto, como movía sus labios al compás, lento, rápido, lento, como succionaba sus labios, apretó su cuerpo al de ella para que lo sintiera, cada parte de su anatomía, necesitaba a Siena con fervor, ardor y amor, quería tenerla en sus brazos, hacerla temblar y gemir, que gritara su nombre. Abrió la boca de Siena dejando entrar su lengua y ella gimió en sorpresa apretando sus mejillas y él metiendo sus manos por debajo de su blusa, recorrido cada parte de su boca con anhelo, ella viajó de sus mejillas hasta su cuello y después desabotono sus primeros botones de su camisa, metió sus manos en su pecho y acarició ese lugar, mordió su labio cuando Siena se restregó en él disparando la necesidad de tenerla, de estar dentro de ella.

—Capitán Lewis. — llamaron detrás, se separaron apresurados, Siena notó lo que Jack y Ben en el momento que llego, su cuerpo ardía y pedía atención de Patrick, de sus manos y sus labios, su respiraban era agitada, su pecho subía y baja, su entre pierna pedía ser atendida, estaba húmeda por un maldito beso, se limpió los labios y miro a Gabriel.

Fuerzas Especiales: Siena [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora