Voy por ella (Aspen)
Navidad 2015Jaison
—Papi, papi… ven a ver esto —me insiste Dulce María sujetándome fuerte de la mano para que vaya a ver su obra de arte.
Voy detrás de ella muy animado por lo que mi bebé desea mostrarme con tanta insistencia. Verla con esa enorme sonrisa y sus ojos llenos de tanta
complicidad me hace querer levantarla y comérmela a besos, soy un padre muy afortunado de tener una hija tan bella.
—Papi ahí está ¡Ta - ran! —Me dice con sorpresa.
Al ver lo que Dulce María ha hecho en la pared de su habitación, no sé si reírme o ponerme a llorar, pero creo que la primera opción es más viable. No puedo evitar soltar enormes carcajadas al ver el desastre que hizo mi hija en la pared. Ha creado su propia obra maestra, rayas de todas las formas, colores y tamaños que puedan existir, pero no le bastó con eso, dejó un reguero de sus pequeñas manitas por todas las paredes, pintadas con las acuarelas que le había
comprado hace unas semanas para que coloreara sobre hojas de papel, no precisamente en toda su habitación.
— ¿Qué has hecho mi amor? —Le pregunto llevando una mano a mi boca para evitar que salga otra carcajada, ya que mi hija, me ve como si estuviera demente.
—Papi, es mi dibujo para ti —me dice dándome un beso en la mejilla.
Tomo una de las hojas del cuaderno de dibujo que le compré — ¿Por qué no lo hiciste aquí? —Le pregunto señalando la hoja en blanco que tengo en mi
mano.
—Feo papi, mira esto es más grande —señala con su manita toda la habitación.
No puedo evitar sonreírle, mi hija no tiene un pelo de tonta, ahora me va a tocar pintar toda la pared, pero no me importa, con tal y verla feliz, hago lo que
sea. Llevo mi mano hacia el bolsillo de mi pantalón para sacar mi celular, tomo un par de fotos, indicándole a Dulce María que pose para sacarle algunas junto a su obra de arte, también así cuando llegue el momento se las envío a Darla para que vea los regalos de mi hija para conmigo.
—Papi, mami no lo ha visto —Dulce María lleva sus manitas a su rostro para taparse. Ella sabe que su mamá es muy diferente a su papá.
La sujeto en mis brazos y le doy muchos besos, en las mejillas, frente, su nariz y me como su cuello haciéndola soltar una gran carcajada que me hace reír
junto a ella.
—Jaison… tenemos que ir a casa de mi madre ¿Vas a venir con nosotras? —Me pregunta Alice que viene hacia mí para tomar a Dulce María en sus brazos.
—No Alice, no pienso ir donde tu madre, ya me voy a mi hotel, ya Dulce María y yo pasamos un buen rato juntos. Por cierto, nuestra hija nos ha dejado una sorpresa en su habitación.— ¿A qué te refieres con una sorpresa?
—Sí mami, sii… sorpresa para papi —le responde mi hija que me observa sonriendo.
—Espero no sea lo que está pasando por mi cabeza, porque si es así, antes de irte Jaison te encargas de arreglarlo tal y como estaba —me dice Alice, que deja a Dulce María en el suelo y se dirige a ver el desastre.
—No te preocupes Alice, compraré la pintura y lo dejaré como nuevo —le digo elevando mi voz para que me escuche.
—Esto es un total desastre Jaison, te dije que no le compraras esas pinturas a la niña, es muy pequeña para eso, ella no entiende aún, ahora te encargas de dejarlo como estaba —viene hacia mí con toda su amargura —me voy para donde mi mamá, quiero todo tal cual estaba —sujeta de la mano a Dulce María y la aleja de mí.
—Papi no quiero —mi hija trata de zafarse de Alice, pero ella se lo impide, lo último que veo es un montón de lágrimas que salen de sus hermosos ojos.
Ni porque fuera algo tan grave, sin duda, Alice nunca va a cambiar; por supuesto, que nuestra hija está en la edad de este tipo de curiosidades, de querer probar cosas nuevas, los colores llaman su atención y desea pintar todo lo que
consigue a su paso, es parte de su infancia, detesto que Alice sea tan cerrada, no sé para qué quiso otro hijo, si no sabe manejar ni siquiera a nuestra hija. Se me
había olvidado, que sólo lo hizo por mantenerme a su lado y conseguir más de mí.
Necesito irme, necesito despejarme, ya casi voy a tener dos meses que no veo a Darla y esto me tiene realmente impaciente, la extraño demasiado, verla, poder besarla, tocar su piel, besar su boca, cubrir mi cuerpo con el suyo. Las tantas llamadas y mensajes, ya se están convirtiendo en algo rutinario para mí, no me gusta tener que pasar por tanto para estar junto a ella. Debo viajar, sé que está en Aspen con su familia, lo que más deseo es ir a pasar unos días con ella, antes de fin de año.
Es imposible que deje pasar más tiempo, es en marzo de 2016 que tenemos que encontrarnos para grabar las otras dos secuelas y definitivamente, no pienso
esperar tanto. Ella me comentó acerca de las promociones de una de sus películas, va a estar muy ocupada desde enero hasta el mes de marzo, así que, si no es ahora, sé que no podremos vernos hasta que inicie el rodaje, aparte de todo, mi segunda hija nacerá para febrero, así que, todo se nos complicará más
de lo pensado.
—Amor ¿Qué haces? Te pienso muchísimo mi vida, quiero verte —le digo a Darla con mucha insistencia.
—Hola cariño, también te extraño demasiado y créeme más estando aquí en Aspen, hace un frío de locos, quisiera tenerte aquí para que me des calor.
—Eso suena increíble mi vida ¿Qué harías conmigo si me tuvieras ahí? — Pregunto y la escucho respirar más fuerte.
—Déjame ir a mi habitación amor porque frente a mí tengo a todas las chicas —la escucho reír y un coro de gritos de varias mujeres.
— ¿Qué fue eso? ¿Acaso estás teniendo un tiempo de chicas?
—Vinimos por unos días a Aspen cariño, ya te había comentado ¿Lo olvidas?
—No preciosa, pero pensé que ibas con tu familia, no con tus amigas.
—Sí, vine con mi madre y mi hermano Jake, pero como mi mamá invitó a otra de sus mejores amigas Carey la madre de Katy, decidimos venir todas,
Emily, Chasee, Katy y Sarah, queríamos alejarnos por unos días de tantos compromisos.
—Entiendo ¿Entonces te estás divirtiendo mucho? ¿No me necesitas a tu lado?
—No digas eso Jaison, sabes que siempre te necesito, si por mi fuera, pasaríamos el resto de nuestra vida juntos, sin tener que separarnos.
—Lo sé y yo también daría todo lo que fuera por vivir ya contigo. Ahora bien, mi amor, estamos desviando está conversación hacia otro lado y creo que me ibas a decir ¿Qué harías conmigo si estuviera allá?
—Te comería a besos por todas partes, tu exquisita boca, tus alucinantes pectorales y mi cosa enorme favorita en el mundo, lo metería en mi boca, lo lamería con tanto gusto que me suplicarías por más, también deseo que me llenes toda de ti Jaison, quiero probarte, tu sabor es absolutamente divino, delicioso, es tan excitante sentir cuando te vienes y me bañas toda con tu esperma, soy una adicta a ti cariño.
— ¡Guau! Darla acabas de hacer que casi me venga en mis pantalones, eso suena tan pervertido, pero tan sexy al mismo tiempo, por eso me encantas, porque además de amarnos, nuestro sexo es increíblemente caliente y me das
más de lo que merezco de ti.
—Créeme amor, nunca antes he hecho ese tipo de cosas tan obscenas, eres tú quien me inspira a ser toda una fiera en la cama, a cumplir tantas fantasías que siempre he tenido, tú simplemente me completas, contigo puedo ser simplemente
yo en todo momento, además, estás de acuerdo conmigo que grabar juntos una película erótica nos ha convertido en un par de pervertidos, pero hechos a la medida, sólo tú y yo, nadie más.
—Así es mi preciosa mujer, sólo tú y yo, eres mía, sólo mía, nadie más va a tenerte jamás Darla, me pones tan excitado cada vez que hablo contigo y odio la distancia porque lo que más deseo es estar junto a ti.
—Si estás libre, ven a mí por favor —me pide sonando triste, lo cual, me parte el alma, pero ya me he decidido, iré por ella, sólo que será una sorpresa.
—Mi cielo, sabes que no puedo, tengo cosas que hacer y Dulce María me necesita.
—Jaison al parecer no soy tan importante para ti, tenemos tiempo sin vernos, dices extrañarme, pero no haces nada por verme. No importa cariño,
seguiré comprendiéndote, sólo espero que en algún momento me comprendas a mí, tengo que colgar Jaison, llaman a la puerta, adiós.
— ¡Maldición!
Al instante me pongo manos a la obra, debo viajar hacia Darla cuanto antes, sé que no le gustó en absoluto mi respuesta, pero la recompensa lo valdrá.
Hago una maleta, donde meto lo suficiente para un par de días, serán como unas pequeñas vacaciones para mí, además, Aspen es un sitio grandioso y muy tranquilo, es justo lo que necesito, tanto frío esta vez sí que va a valer la pena, teniendo a Darla junto a mí, esto será algo increíble.
Le envío un mensaje de texto porque me urge estar bien con ella después de todo; además necesito decirle por millonésima vez que la amo.
<Te amo mi preciosa mujer, mi amor, mi cielo, lo eres todo para mí y jamás dudes de ello, jamás Darla>
La verdad no pensaba que ella iba a responder a mi mensaje, pero lo hace y de manera contundente.
<Pruébalo…>
¡Ups! Golpe bajo; por supuesto, mi chica siempre ha creído en hechos y no en palabras, como olvidarlo, si he leído su tatuaje que está justo en su antebrazo
izquierdo un millón de veces. Haré lo que ella tanto desea.
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Destinos Cruzados La realidad supera la ficción
DiversosUn amor más allá de la ficción, dos personas destinadas a estar juntas en tiempos diferentes. Un amor oculto, escondidos viviendo su propia historia fuera de la pantalla. Jaison Donell, un hombre casado, con una hija, cantante, modelo y recientement...