CAPÍTULO 30
Giré sobre la cama con lentitud a sabiendas de quién posiblemente yacía encima mío. Contuve la respiración cuando vi al Ben de mi imaginación encima mío mientras sonreía de lado.
Ya sabía adónde iba a parar este sueño, y era consciente de que posiblemente embarraría toda la sabana, pero sentía que era la única forma en que tendría a Ben sólo para mí. Acariciándolo, besándolo, abrazándolo, simplemente tenía acceso a cada una de sus partes.
Las manos de Ben acabaron a cada lado de mi cabeza, su pecho desnudo me mataba y podía sentir como mi pene se levantaba en el momento en que se mordió el labio inferior. Rápidamente se agachó y me besó desenfrenadamente. Su lengua intentó tener acceso al interior de mi boca, pero no el recibí, se despegó y se señaló la boca.
—Mi lengua necesita espacio —asentí con la cabeza y esta vez lo recibí con todo.
La mano de Ben empezó a acariciar mi torso por debajo de la camisa, mis tetillas se erizaban con cada dedo que ponía sobre mi ombligo, Ben me tomó por la espalda y me ayudó a sentarme sobre la cama. En ningún momento paró de besarme.
—Me encantas —dijo mientras besaba y chupaba mi cuello de manera tan sexy que me calentó más de lo que hubiese imaginado.
—Yo... desearía que esto fuera real —comenté en voz baja aferrándome a su cuerpo desnudo frente a mí.
Ben dio un beso gentil sobre mi cabeza y supe completamente que ya no podía contenerme. Era imposible acabar con esto, así que lo mejor era llevarlo hasta el fin. Suspiré derrotado y dejé que Ben me tomara como un títere y me manejara a su antojo.
La mano de Ben acabó encima de mi paquete, manoseó de arriba a abajo con frenesí mientras me continuaba besando. Se sentía tan bien y tan real que no imaginaba cómo sería una situación de estas en la realidad. Ben hizo cosquillas con su lengua sobre mis labios al rozarlos con delicadeza.
Sus manos empezaron a levantarme la camiseta con lentitud. Una vez la tenía hasta el cuello, nos separamos unos instantes para que la prenda pudiera salir con normalidad. En ese momento, la boca de Ben acabó sobre mi tetilla derecha chupándola con fiereza provocando escalofríos a través de todo mi cuerpo.
Tomé la cabeza de Ben, enredando su cabello entre mis manos mientras gemía con más fuerza. Ben decidió entonces bajar a segunda base y fue hasta mi abdomen dejando un camino de besos húmedos sobre mi piel, llegó hasta mi pantalón y de un tirón los quitó dejándome en bóxer.
Después, sacó mi miembro necesitado y sediento de su boca y se llevó todo hasta su garganta. Decir que me sentía en el cielo era un eufemismo, había cruzado ya el infinito.
Ben acariciaba mis testículos conforme chupaba mi falo, podía sentir como todo alrededor de mi pene se ponía húmedo y caliente, era la sensación más hermosa que hubiera sentido.
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Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔
JugendliteraturPublicado en físico en Amazon y en formato electrónico para Kindle (más información en la primera parte del contenido) "Las maricas no juegan fútbol" Tomas tenía una vida digamos que perfecta, sin embargo, las situaciones en el amor no eran su fuert...