Capítulo 51.-

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—Seguramente.

Dijo Zayn, pasándose una mano por el pelo y mirando hacia el suelo. No podía verla en los ojos, en este preciso instante. ¿Qué le tenía que decir? Ella no debía saber ninguna de las explicaciones del porque se iba.
________dejó el billete justo donde lo había encontrado. Y se acercó a Zayn.

— ¿Por qué?

Zayn se apoyó en el armario y cerró la puerta.

—La agencia de bomberos ha encontrado un sitio mejor para mí en Alemania.
—No es tan fácil.
—Si lo es… han enviado a un par como yo hacia allí. Me traslado… tampoco es para tanto.
—Si lo es… ¿Qué pasa con tu hermano? ¿Conmigo?
—Están bien juntos. Yo sobro aquí…
—Pero Zayn… no te puedes ir tan lejos… así sin más…
— ¿Y qué quieres?
—Que te quedes.
— ¿Para qué? ¿Para escuchar cada noche como mi maldito hermano te folla? —dijo Zayn perdiendo los estribos—

__________ abrió los ojos, ya humedecidos. Sintió muchas sensaciones, pero todas de duda.

—Lo siento, no debí decir eso.
—Entonces, ¿Por qué lo dijiste?
Zayn abrió la puerta de nuevo.

—Déjalo estar… vete, por favor. No voy a cambiar de opinión.
—No, no me voy. Dime porque dijiste eso.

Zayn dio un golpe en la madera del armario. _________ se asustó.

—Joder, _________. —La miró, directamente a los ojos, y ella sintió una aprensión enorme en el pecho— ¿Es que no lo ves? ¿No te das cuenta de que significas mucho más que una simple amiga para mí? —atrapó su cara entre sus dos manos. __________ estaba a punto de llorar— Tuve suficiente, con una sola vez, de saber que eras especial. —Él acercó su cara a la suya. Centró su vista en los labios de ella, que temblaban— ¿No te das cuenta de que te amo?

Dudó solo un segundo… pero la besó. Apoyó ligeramente su cuerpo hacia atrás. _________ no sabía qué hacer. El hermano del hombre al que más amaba se le acababa de declarar… y la estaba besando. Y por eso, ella no hizo nada. Zayn se dio cuenta de que, transcurrido los segundos, __________ no le correspondía al beso. Se separó.

—Lo siento… 

Miró a _________, tan cerca… y sus ojos le parecieron los más bonitos que una mujer pudiera tener. La rabia lo invadió. ¿Rabia, celos…?. Cerró el puño y se aguantó las ganas de golpear el mueble, por segunda vez. 

—No tuve que decirte nada, desde un buen principio. La semana que viene me iré… desapareceré de tu vida… y si hace falta, para siempre.

Zayn se fue a incorporarse de nuevo. Pero _________ lo cogió del jersey.

— ¡No!... No digas eso… si dices estas cosas no podré vivir.

El corazón de Zayn se encogió.

—No puedes hacerme tal cosa…
— ¿Y tú? ¿Y mi hermano? Sé que se aman, pero verlos cada día de esta jodida vida juntos, escuchar sus palabras… y lo que es peor, escuchar… como te hace suya… —miró a __________— ¿te crees que no lo escuché? —Ella se sonrojó— Nunca pensé sentir esto por nadie, y te juro por dios que me siento muy, muy mal… Y por eso debo irme. Porque si me quedo aquí, soy capaz de hacer una locura. Aprovecharé la beca que me han dado en Berlín.
—Pero… 

Murmuró ___________. Y el labio inferior, aun le temblaba más.

— ¿Pero? Nada. Si quieres que me quede, dime que tu sientes lo mismo por mí. Y no me iré, por nada del mundo.

Un silencio, demasiado incomodo, se hizo en la habitación.

—Lo sabía.

Zayn se retiró y fue a salir de la habitación. Cuando, encontrarse con la dura imagen de Liam, en frente suyo, fue lo último que iba a esperarse.

— ¿Has terminado? 

Masculló su hermano menor. Y no venía de buenas, ni mucho menos. Su expresión en la cara le decía a Zayn que él lo había oído, y visto todo.
Zayn soltó una queja, algo parecido a un gruñido. Lo esquivó y, cogiendo su chaqueta, salió de la casa. Liam se quedó mirando a _________. Ella se sentía miserable. Él no dijo nada más, parecía estar esperando alguna explicación. Su rostro se relajó. Sintió compasión por ________. Terminó por relajarse del todo.

— ¿Por qué…? —Fue capaz de decir Liam—
—No. —Dijo _________ poniendo una mano al frente— No me preguntes nada.

Pero es que Liam, tenía demasiadas preguntas que hacerle. Demasiadas. Aunque sabía que ahora mismo, _________ no estaba para nada en el mejor estado.
Ella deslizó su espalda por el armario y terminó sentándose en el suelo. Se cogió de las piernas y apoyó su cara en ellas, de manera que Liam no pudo verla llorando. Pero la conocía y de sobras, para saber lo mal que se sentía en esos momentos.

—Mi amor… —dijo él, poniéndose en cuclillas delante de ella. Le acarició el pelo. La cabeza de __________ temblaba— No llores, no tienes la culpa.
—Y tanto que la tengo. —dijo, sin moverse de postura, ni de sus sitio— todo esto es culpa mía. Des de un principio… no tendría ni que haberme acostado con tu hermano.

Liam sintió unos celos enormes al recordar las imágenes que vio aquella misma noche, cuando Sandra se presentó en su casa, de nuevo. Abrazó a ________.

—Lo hecho está hecho. —Besó su cabeza— además, tú no estabas comprometida, para entonces, podías hacer lo que quisieras. —Y por mucho que le dolieran sus propias palabras, eran del todo sinceras— también fue mi culpa, no debí compartirte des de un buen principio… —besó su cabeza de nuevo, consecutivamente— eres demasiado importante para mí, como para ahora recordar que hice semejante tontería.

_________ alzó la cara. Liam la besó. Tan tiernamente, que a ella se le volvió a olvidar el resto del universo.

[…]

—Vamos pequeñaja, ¡levántate ya! —Katherine tiró de las cortinas— ¿Acaso eres tan despistada que se te olvidó que día es hoy?
—Humm… déjame dormir, un rato más.
—Tienes que ir al instituto. Son las ocho menos cuarto y estas en los trimestrales finales, finales, si no me equivoco.

__________ se destapó de golpe.

—Dios, ¡Dios! —Miró el reloj— ¡Si, Katy! ¡Hoy tengo tres exámenes! Y me temo que llego tarde al primero… —dio un salto de la cama y fue hacia el baño, cogiendo de una revolada la ropa que tenía preparada en la silla— Odio los lunes, odio los lunes, odio los lunes…
— ¿Aunque sea tu cumpleaños?

___________ abrió los ojos. Casi se le sale la pasta de dientes por la nariz.

— ¿Quweajfhhasdaeukhfdich..o?
—Escupe y enjuaga que no se te entiende nada hermanita.

__________ se enjugó la boca y dio una ojeada a su móvil. Todo ese ajetreo de los últimos días, y se había olvidado hasta de su propio cumpleaños.

—Joder. —________ se echó a reír— Que tonta estoy.
—Ni que lo digas. —Katy se sacó algo del bolsillo— toma.

Le dio una pequeña caja, envuelta con precisión y con un lazo morado, a juego del color lila oscuro del papel de regalo. __________ lo sacudió un poco. 

—Cuidado —Sonrió su hermana y la invitó a abrirlo—

__________ le quitó el lazo con cuidado y rompió una esquina del papel. Abrió la caja.

—Dios, es preciosa… —observó la pulsera de plata con detalles celestes— turquesa. Joder, tata, no hacía falta que te gastaras dinero por mi… seguro que te ha costado un ojo de la cara…
—Que yo sepa preciosa, tengo los dos. —Dijo tocándose los parpados. Las dos empezaron a reír— Venga, un día es un día.


Mi Querido profesor l.p (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora