Capítulo 52.- (ULTIMOS CAPITULOS)

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NOVELA MUY PERVER SI NO TE GUSTA NO LEAS.

La abrazó fuerte. ________ observó la pulsera, ahora, en su muñeca. Dos piezas de oro lucían en la parte principal. Una K y una _ [Tu Inicial] en mayúsculas. Sonrió para sí misma, sintiendo como Katy la abrazaba más contra ella. Estaba segura de que no tendía mejor apoyo que el de Liam y el de Katy, y que si, estaban pasando por un mal trago, pero lo superarían juntas. Y además… también sabía que tenía la mejor hermana del mundo. La mejor de todas.
Esto es una mierda de elefante. Se dijo ________, aparcando el escúter a la entrada del instituto.
¿Quince minutos tarde? Ni soñando me dejan entrar. Corrió hacia adentro del recinto. No sabía por qué corría, por que llegaba tarde igual, ¿Qué más darían dos minutos tarde? Pero se dio su prisa. Abrió la puerta de la clase de tercero B.

— ¡Felicidades! 

Gritaron todos a coro. Una sonrisa ilumino el rostro de __________. Instantáneamente se le humedecieron los ojos por la emoción. Y no podía creer quien estaba allí.

—Felices dieciocho mi amor… 

Liam le dio un suave beso en los labios. Alguien de por atrás silbó.

— ¿Qué haces aquí? —Susurró _________, sin que le salieran muy bien las palabras—
— ¿Te lo esperabas? —Ella negó con la cabeza— Entonces, no preguntes. —Besó su frente— No puedo darte ahora el regalo… tendrás que esperar hasta las ocho de la noche... 

Le tocó la punta de la nariz. _________ estuvo a punto de decir que no hacía falta que le comprara nada, cuando Eleanor se hizo paso entre la gente. Incluido Liam.

—Deja un poco para su mejor amiga ¿no? Romántico. —miró mal, pero a la vez graciosa, a
Liam. Él rió y negó con la cabeza, haciéndose a un lado— Felicidades, amiga. —Le dio un sonoro beso en la mejilla— Toma, esto es para ti.

Eleanor le dio un paquete. Enorme. ________ negó con la cabeza.

—No hacía falta, tonta…
—Ábrelo de una puñetera vez, no te quejes tanto. —Eleanor sonrió y le apretó el paquete contra el torso— Si yo sé que en realidad te encanta, todo esto… —inclinó la cabeza— Venga.

__________ rompió el papel. Extendió la prenda de ropa. Los ojos se le iluminaron.

—Eres una pasada. —Se colocó encima la cazadora a cuadros rosas y granates de Billabong— es… preciosa.
— ¿Te dije o no que le gustaría? —Dijo Eleanor codeando a Louis— es que, quien va a saber más que yo lo que le gusta a esta… mujer. —Dijo mirando a __________— cómo pasa el tiempo…

__________ tubo el instinto de saber lo que iba a pasar. Cuando Eleanor empezaba con este cuento, se ponía emotiva. Y cuando se ponía emotiva, lloraba. Y cuando lloraba, era intocable.

—No, no… mi cariño. —_________ abrazó a su amiga y la besó en la mejilla. Los enormes y cafés ojos de Eleanor se humedecieron— Dios, es cierto, hace nada teníamos dos años, cuando empezamos a ir juntitas… a parvularios…
—Joder… —la abrazó fuerte. Intentó no llorar— Y los que nos quedan, tía, los que nos quedan… recuerda que yo estaré allí cuando los pequeños Liam y las pequeñas ________ se correteen por el piso y tu estés histérica. Entonces la tía Eleanor aparecerá a salvar al matrimonio Payne. ¿Me equivoco?

Liam y _________ se miraron. Los dos negaron a la vez. 

—No, no te equivocas. Los pequeños… mis pequeños… con él... Con mi Liam.
—Bueno, ya vale de cachondeo, ya me pidieron la primera hora para felicitar a la cumpleañera. Ahora preparen las mesas que les entrego el examen de Latín…

Todos soplaron, repasando por última vez sus apuntes. Henry se quedó hablando con Liam.

— ¿Entonces? —Le murmuró él— necesito examinar a estos mocosos de música, y aun no sé cómo hacerlo… Liam, te necesitamos. – El director del centro sopló— además… ya sabes que dentro de nada es el viaje de final de curso… y de momento solo dos profesores pueden… necesito un monitor más…
—No lo sé, Henry. Sería algo alterado para los chicos. Vine, me fui ¿ahora qué? ¿Vuelvo a llegar, como si nada? Además, solo quedan tres semanas para terminar el curso.
—Por eso. ¿Cómo quieres que les apruebe el arte musical si no tengo ni una puñetera prueba? Además, yo no sé cómo era tu manera de puntuar. Tú más que nadie sabes cuales eran las notas de cada uno… te quedaste con la carpeta de notas, si no recuerdo mal.
—Cierto, no la devolví… creí que dejando la evaluación del segundo trimestre… ¡Hey!
Ustedes a hacer el examen, que luego no os dará tiempo. 

Dijo Liam, viendo que todos estaban pendientes de la conversación entre Hans y Liam.

—Liam, vuelve de nuevo por favor. —Dijeron algunos entre otros—
—Sí, te echamos de menos. Eras súper enrollado. Al menos, mucho más que la aburrida de Pamela.
—La música contigo es diferente.
—Todo contigo, es diferente. —Dijo ________. Se oyeron de nuevo silbidos, y muchos se giraron a su vez— Todos de echan de menos, amor… además, tu ahora mismo no tienes trabajo. Te irá bien, tú también estabas a gusto en este centro.

Todos empezaron a hablar a la vez.

—Ya, ya vale, ¡ya vale! —dijo Liam, riéndose— Si no, seré yo el que os quite el examen, ¡por dios! —Entonces, miró a Hans— Pues si es así creo que no hay nada más que hablar —sonrió y miró a la clase. Fue hacia la mesa y se apoyó en ella— Buenos días, soy Liam Payne. Y… voy a ser su profesor.

[…]

—Que desahogo, por dios. —Dijo __________ sonriendo— Ya está, solo me quedan dos exámenes, mañana el de historia de la filosofía —sonrió— eso aún.
—Eres lista, mi amor, ya verás… —sonrió— yo también tuve que estudiar eso, y si yo lo pasé, tú lo haces, y de sobras. —Le acarició el pelo, mientras se abrochaba con la otra mano, el cinturón— ¿Y el otro? —Dijo, encendiendo el motor— ponte el cinturón eh.
—Sí, sí. —Bufó— el de economía. Ese es el jueves.
—Venga, se positiva.
—Es que no se me dan nada bien los números, Liam.
— ¿Quieres que te ayude?
—Me harías un gran favor —sonrió— ¿pero tú no odiabas las mates?
—Sí, pero algo se…
—Lo que sabes, es que no estudiaremos…
—Pero puedo hacer que te relajes… que te des estreses… —se desabrochó de nuevo el cinturón y empezó a besarle el cuello— Puedo enseñarte que uno y uno en más de dos… pueden hacer la unión de un solo cuerpo… —la mano de Liam viajó por el muslo descubierto de __________— Mmm… aunque preferiría enseñarte anatomía.

Un brusco movimiento. Levantó la palanca, el asiento de ___________ se tiró automáticamente hacia atrás. Quedó tendida. El pelo le cayó por el lado del asiento.

— ¿Aquí? 

Dijo __________ entrelazando sus piernas con la cadera de Liam, de manera que sus cuerpos encajaban. Como nunca, como siempre. Sintió la vara dura de su erección. Gimió cuando la clavó en su sexo, a pesar de llevar bragas.

— ¿No ves que no podría esperar a llegar a algún sitio? —Suspiró en su cuello y movió las caderas, haciéndole ver a ___________ lo caliente que ya estaba— hagamos tiempo…
—Y tanto tiempo… quiero que dure, no me gustan los rápidos.
—Lo sé.

____________ sonrió. Liam también. La besó en los labios y le subió la falda. __________ se arqueó al sentir la mano de Liam, y como se daba pasó a través de la tela de la lencería rosada.

—La que puntúa hoy eres tú. 

Le murmuró al oído, mientras con la mano sobrante le levantaba el jersey. Y ágil. Y una mano que viaja a través del cuerpo de él. Y al fin, la falda, que no hace más que estorbar, termina al asiento de detrás. Y las medias, y el jersey. Y su corbata, los pantalones y la camisa. Y unas sandalias de un treinta y ocho. Y unos zapatos de un cuarenta y cuatro. Y unas bragas, y un bóxer y un sujetador. Y la luna, el único testigo de aquel espectáculo, y mira qué casualidad, la farola que hay al lado, está fundida. Y nadie nos ve. Y la noche es nuestra. Y besos y piernas por aquí, brazos por allí. Y juguetones, cariñosos, y un joder… aún no hemos hecho nada, pero yo así estoy bien, contigo, piel contra piel, sentir el calor de la llegada del verano y sentir tu propio calor, si así, ese es el que más me gusta. Y un beso, y una caricia. Y un te amo, más que sincero. Y ahora sí, ahora la boca de él que recorre su cuerpo, que deja un brillo de besos en el estómago de _________, aquellas curvas envidiadas por la propia guitarra de Liam, y esa depilación tan perfecta, que a él tanto le gusta. Y unos besos allí, donde hacen cosquillas, pero dan placer. Y le agarra las piernas, y un pequeño estate quieta, medio invadido por las risas… y la saborea una vez más… y ella suspira, acompasada de la lengua de Liam… y un pequeño juego de labios-lengua-dientes. Y eso que tanto la enloquece, y un gemido un poco más alto, y él que lo sabe… y él que se levanta, él tan perfecto. Y ella que lo observa, extasiada, y contenta, y feliz, porque es él. Simplemente es él. Y ahora que se prepara, que se adentra en ella. Y se siente llena. Y Liam se mueve encima de ella adentro y a fuera. Y le susurra cosas, cosas que le encantan, pero que ahora mismo no oye. Porque si, por que está feliz. Y porque es él. Oh sí, es él, y está segura. Es él, es Liam, el hombre de su vida.

Mi Querido profesor l.p (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora