The Comfort Zone - BaekLay

Capítulo 9

"Para que puedas soñar cómodamente, al final de esta soledad. Voy a apagar las luces, por hoy..."

Yixing se despierta esa mañana con las piezas de una canción bailando en su memoria. Todavía puede oír la voz de esa persona en su cabeza. Es demasiado dulce y tranquila. Más sin embargo, solo es capaz de recordar una estrofa.

Su mente parece querer gastarle una pequeña broma, pues aunque no pueda recordar más de esta bella melodía, sí que puede recordar los sucesos de la noche anterior. Todos y cada uno de ellos prácticamente aparecen de un salto en su cabeza. Se sienta sobre la cama y estúpidamente busca alrededor esperando, pero al mismo tiempo no, encontrar a cierto pelinegro. Suelta un suspiro y se lleva las manos a la cabeza, poniendo las palmas sobre sus ojos. Los talla unas cuantas veces y entonces decide tomarse un momento para reflexionar y de paso, calmar el golpeteo repentino de su corazón.

Tiene unas ganas inmensas de reprenderse mentalmente por haber sido tan débil la noche anterior, pero si lo piensa un poco más, fue incapaz de calmarse a sí mismo. El pánico y la culpa envolvieron su corazón y su mente se había nublado por completo. Era una de esas pesadillas que podías sentir en carne propia, como si realmente estuviera sucediendo en tiempo real.

El martilleo en su pecho se vuelve un poquito más fuerte mientras revive los sucesos ocurridos hace apenas unas horas. Recuerda las manos de Baekhyun sobre sus mejillas, preguntándole que sucedía y que si se había lastimado. También recuerda que sin necesidad de que se lo dijera, el hombre pareció entender lo que le pasaba y las palabras que soltó después desaparecieron mágicamente la culpa de su pecho. Porque al parecer solamente necesitaba que le dijera que no era su culpa para que él le creyera. Para que pudiera despertar de ese martirio. Las lágrimas no dejaban de caer de su rostro y antes de que lo supiera, los brazos del hombre estaban envolviéndolo. Le estaba dando un abrazo.

Durante todo el trayecto de su vida había recibido más abrazos forzados que sinceros. Este tipo de abrazos solo Luhan se los hubo brindado alguna vez y actualmente también. Recibir uno de Baekhyun fue... diferente. Fue extraño, no va a negarlo. A pesar de esto, en ningún momento se sintió incómodo. Al contrario, disfruto del gesto y logro relajarse un poco. Extrañamente, encontró seguridad en sus brazos.

La mejor parte de todas, si alguien le preguntara, diría que fue cuando el hombre comenzó a cantarle. Luego de todas las habilidades que demostraba tener, nunca se imaginó que el canto sería una de ellas. No se le daba nada mal. Su voz era realmente hermosa. Y la canción, aunque no pueda recordar más que un solo pedazo, fue como la medicina para su agitado corazón. De ahí en adelante, solo recuerda que se fue abandonando hasta quedarse totalmente dormido, con su cabeza sobre el pecho de Baekhyun.

Yixing no puede verse, pero sabe que un sonrojo avanza desde su cuello hasta sus mejillas. Esta avergonzado. No fue su intención mostrar esa faceta suya al hombre. Por el amor de dios, tiene ya veinticinco años y no necesitaba que alguien lo arrullara para quedarse dormido. Para su sorpresa, una voz en el fondo de su mente le grita que no le gustaría cambiar ese momento por nada. Y él, francamente, no va a negarlo. Baekhyun pudo sencillamente ignorarlo. Pero no lo hizo. Entro en la habitación, hizo un gran esfuerzo por calmarlo y hasta tuvo la amabilidad de llevarlo hasta su cama para después marcharse. Lo agradecía totalmente. No cualquier persona lo hubiera hecho, lo sabe. Todavía le sorprende que de entre todas las personas, hubiera sido él. Siente que ahora es capaz de regalarle un poco más de confianza. Hasta podría catalogarlo como un amigo o algo por el estilo. Porque eso es lo que hacen los amigos, ¿no? Ayudarse mutuamente.

Hace un esfuerzo por salir de la cama y se encamina al baño, agradeciendo tener la cabeza ocupada para no darle lugar a los malos pensamientos. Sale de la ducha sintiéndose mucho más despierto y fresco. Procede a cambiarse con uno de los cambios que Chen trajo para él ya hace unos cuantos días y se sienta sobre la cama, esperando el desayuno. Desea con todas sus fuerzas que por este día sea capaz de escaparse un buen rato de ahí. Escucha como alguien mete la llave en la ranura y se detiene de levantarse para salir corriendo, no queriendo parecer desesperado. Sabe que solo es la persona trayéndole de comer.