Ella

Era tranquila, sencilla, no le gustaba llamar la atencion, pero cuando la gente se fijaba en ella, sonreia y actuaba con firmeza pero siempre con su tipica sonrisa timida y sus mejilla sonrojadas.

Facil de enamorar y facil de enamorarse de ella, dulce y cariñosa, mimosa y juguetona.

Tardes enteras podia pasarse sola, bailando y cantando por todo lo alto, con su hip-hop y su rap, sus canciones latinas para divertirse, mientras, pero siempre sola.

Cuatro o cinco tazas de cafe era capaz de tomarse seguidas, para relajarse decia, pero sin un solo cigarro, no fumaba, solia deci que no era feliz, pero que queria disfrutar de esta putada llamada vida.

Nunca salia sola, siempre con gente, siempre estaba con gente, le gustaba la compañia y reirse. Que linda risa tenia.

Su chico, su dulce amor, que si echar de menos ya era jodido por si solo, imaginaros echarlo de menos a el. Risas y besos, besos y risas y momentos de extasis en los que de repente mas que una habitacion aquello parecia una selva.

Su habitación, su santuario, lleno de fotos y de recuerdos, vivia de ellos solia comentar a veces. Llena de libros y discos, llena de lloros y de alegrias y sobre todobde cicatrices.

Y salia, se divertia y reia y bailaba y lo daba todo por todos y pasadas ya las horas cambiaba su aspecto y se quitaba los tacones y caminaba descalza por el mundo, que tenia a sus pies, o eso le decian, los ojos cansados, de todo. Quizas. El pintalabios desaparecia despues del primer baile, el vestido mal puesto y la cara descompuesta. Y ahi se veia la realidad, todo lo que ocultaba, las ojeras que el maquillaje solian ocultar aparecian, de no dormir, de llorar en muchos casos. Las ganas de tumbarse cerrar los ojos y asi quedarse. Para siempre.

Y asi era ella, la reina de su reino, la dueña del trono del infierno, de su propio infierno. La chica buena y cariñosa, feliz y alegre, que una vez pasadas las horas, los dias y la vida, se hacia mas y mas gris.