¿Están listos chicos?.Yo no...
💎💙❤
^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•^•El jueves me paré un poco más temprano de normal, pues ya no pude dormir ni un solo minuto más, con el simple hecho de saber que Charly vendría a recogerme para ir a la escuela, después de varios días de ausencia.
Me metí a la bañera y cante un poco más alto de lo que lo hacía normalmente, pues hoy estaba más alegre. La mañana era fresca, el sol están en lo alto, y no tenía ninguna prisa, el día pintaba perfecto.
Tenía una sonrisa enorme en el rostro, y mis mejillas estaban un poquito más rojas que en los días anteriores, a causa de la emoción.
Por fin todo estaba a nuestro favor, las cosas mejoraban día con día, y cada vez nos enamorabamos más el uno del otro. Serían contados los días para que cualquiera de los dos diera ese gran paso, estar juntos.
Habíamos superado otra prueba más, y las cosas nos empujaban y nos pedían a gritos un beso, y mil caricias caricias más.
Mi emoción no me cabía en el alma, se desbordaba de una manera incontenible.Saqué de mi clóset una de mis blusas favoritas, la cuál era negra con pequeñas flechas blancas, tenía los hombros descubiertos, y solo un pequeño tirante y una manga evitaban dejarme totalmente al descubierto. Tomé un pantalón de mezclilla obscuro y mis tenis negros con blanco.
Me dejé el cabello suelto como acostumbraba, y me aplique una ligera capa de rímel, además de un poco de labial rojo que difumine con gloss rosa. Solo era para ponerme un poco de color en los labios, no para parecer mayor como hacían la mayoría de las chicas. Al menos eso pensaba yo sobre eso.Me colgué la mochila en el hombro, y antes de salir de mi habitación, recordé que no me había puesto perfume, pues casi nunca lo hacía, pero esta vez tenía las ganas de oler un poco mejor.
Saqué de su caja mi favorito, uno que me había regalado mi padre en mi cumpleaños pasado, y me lo puse exageradamente por todo el pecho, en el cuello, y un poco en las muñecas.
Entonces si baje a desayunar, apurándome un poco, pues se me había hecho tarde, mi mañana tranquila se había esfumado.Me lave los dientes y me despedí de mis papás para salir rumbo a la escuela con un buen presentimiento en el alma.
Cerré la puerta, y atrás de mí ya se encontraba mi carruaje esperando.
Charly sonrió al verme, estaba en la misma posición de galán de película, con los pies cruzados al igual que los brazos, recargado en su auto, con una sonrisa de maldito hermoso, y con los ojos clavados en mis caderas.--Hola muchachita hermosa.
--Hola joven lindo.
--¿Está lista para ir a la jaula de los animales salvajes?.
--Estoy lista, ya llegó mi guiador para no perderme-- Sonreí para retarlo. Captó la indirecta.
--Perfecto. Entonces vayámonos ya, que nos esperan en la entrada del zoológico-- se pasó el pulgar por los labios para devolverme el reto.Temblee con sus acción. Me gustaría estar en ese lugar, y recorrer con mis propios labios la trayectoria que llevaba su pulgar.
Tragué saliva.
Charly sonrió, y me abrió la puerta del auto.
Me subí en el asiento del copiloto, y cuando el chico lindo cerraba la puerta, se me acercó al oído, y me susurró algo que me sacó una sonrisa más grande de la que ya llevaba ese día:
--Te quiero muñequita linda.Subió al asiento del conductor, me miró de una manera seductora, y arrancó el auto.
Me había dejado sin palabras, pero no había necesidad de corresponder, mi alma gritaba la respuesta, y Charly lo sabía también, se lo decía con mi mirada de idiota. No había mejor descripción para lo que sentía que esa.
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¿Y si te digo que me enamoré de ti?
Novela JuvenilTal vez ese día no debimos habernos besado, tal vez nunca debimos de sentir esto, aunque fuese el beso más maravilloso nos trajo tantos problemas, pero, no puedes cambiar lo que ya pasó, aquél día demostramos lo que callamos durante bastante tiempo...