la gran tormenta de la tragedia

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Ya habian pasado las semanas y estabamos en la misma rutina de todos los dias pero no me aburria por hacer lo mismo ya que todos los dias hacia las cosas en orden distinto siempre dejando salir a "neli" del establo por ultimo de mis deberes y despues ponia rumbo a casa de la señorita abuela, pero como hoy no se podia debido a una gran tormenta que se avesinaba no se podia ir hoy me dio un poco de tristeza al sabes que no podia ir hoy.

Me encontraba en la puerta de mi casa viendo desde lejos la puesta de sol solo por ese ultimo momento las nubes ya habian cubierto todo el cielo dejandolo negro, solo podia significar una cosa que solo llego la tormenta a dejar su rastro blanco de nieve.

Luis: vaya aun no he prendido la chimenea, antes de todo dejare a neli en la casa para que no pase frio esta vez en el establo.

Decidi neterla adentro de la casa ya que no tendria problema habia mucho espacion y aburria siempre cenar solo.

La nieve empezo a caer y casi no se podia ver afuera por que caia intensamente.

Luis: ahhh la cena estubo deliciosa, aun la leche esta caliente que me gustaria que la señorita abuela tomara un poco de la buena leche que da neli......espera si puedo aunque es arriesgado, el fuego esta bajo le pondre otro leño y saldre a darle leche caliente me se el camino de memoria asi que no habra poblema en ir y volver.

Sali en busca de un balde de madera con tapa, la llene de leche y fui directamente a casa de la señorita abuela, por razones muy claras el camino no me inspiraba confianza alfin y al cabo cerre la puerta y puse rumbo a la casa de señorita abuela.

Como me lo esperaba la nieve no me dejaba ver nada, era dificil caminar pero hiba a paso ligero aunque mi pies me dolian por la cantidad de frio acumulado hiba a tomar un resfrio de seguro, la leche aun seguia caliente podia divisar las luces de la casa de señorita abuela, la puerta estaba semi-abierta no dude en entrar ya que solo hiba a compartir mi leche con ella y su glaceon.

Ya adentro la casa estaba con la chimemea prendida pero senti una sensacion de soledad en casa grite por si alguien estaba pero no habia nadien deje la leche sole la mesa y deduje que no deberia ser posible que estaria afuera con la tormenta que hace.

Sali, su busca pero cuando habia salido a unos metros de la casa habia una sombra que se poso delante mio era nada menos que glaceon algo asustada, por algo sera que le ocurrio algo a la señorita abuela. Glaceon se adelanto casi diciendome que la siguiera no tuve mas remedio que ir rapidamente con ella.

Estubimos un buen rato caminando, ya mis pies no podian seguir el frio era tal que no podia mover mis piernas, cai al suelo de golpe.

Glaceon se asusto cuando me cai tratando de saber si respondia estaba moviendo con su pata mi cabeza, al sentir la pata de ella me voltee a verla esta reacciono de golpe y seguia diciendo su nombre. Pero como tenia que ayudar el la busqueda de la señorita abuela no podia seder.

Me levante con mucho esfuerzo sentia que mis piernas se hiban a romper de solo pararme, seguimos nuestro camino y glaceon encontro el cuerpo de la señorita abuela, estaba tirada en el suelo glaceon estaba llamandome para que me apresurara, me preocupe mucho al saber que estaba en tal estado estaba congelada, como era aun pequeño tuve que arrastrarla por todo el viaje a su casa tardamos mucho pero al fin y pudimos regresar al entrar el lugar estaba oscura se habia apagado la chimenea debido a que deje la puerta abierta, deje a la señorita abuela en su cama me costo mucho debido a su gran cuerpo o eso podia ver yo a mi estatura, prendi la chimenea para que entrara en calor, glaceon estaba acompañando a la señorita abuela, mientras yo acerque al fuego unas par de cobijas para poder darle calor rapido a la señoria abuela. Deje la leche otra vez calentando para que cuando despertara, pudiese darle algo caliente, glaceon estaba triste se habia recostado al lado de la señorita abuela, para poder darle calor.

Luis: bueno creo que por ahora esperare a que se calienten un poco mas las cobijas y se ls pondre encima a la señorita abuela.

Esa noche la tuve que pasar ahi dando unos ligeros cuidados por toda la noche a la señorita abuela

Ya era mas de media noche, aun no pegaba ni una siesta hasta que escuche unos quejido de parte de la señorita abuela, resultaba que estaba ardiendo en fiebre, me asuste mucho ya que la ultima vez que estube enfermo me dolia hasta los pies, si yo apenas podia soportar tal dolor de cabeza como lo podria tolerar ella.

La leche ya estaba caliente decidi tomar un poco, prepare un plato mas para glaceon ya que pense que no habia comido, la llame muchas veces pero mo venia ya que no queria separarse de la señorita abuela. Tome una taza y una silla y la lleve a la recamara la puse al lado que estaba glaceon y la taza la puse el la mesita de noche de la abuela, se lo deje ahi para que tomase ella.

La taza la observo por unos momentos y no quiso no quizo tomar y se volvio a acostar al lado de la señorita abuela.

(Ending)

el verdadero calor del inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora